#MalevaEnNY #Departure
Nueva York tiene esa costumbre de reinventarse, restaurarse, reformarse: está en continuo movimiento, no descansa. Por eso es objeto de fascinación mundial y por eso la mayoría de sus visitantes prometen volver. Cada barrio y cada calle guardan su historia y su identidad; una genética que, lejos de ser fija y permanente, se transforma con el paso del tiempo. Este es el caso de South Street Seaport, vecino directo del East River y de Wall Street y que MALEVA estuvo recorriendo.
El Seaport es reconocido como distrito histórico, tanto por su legado de antiguo puerto de Nueva York como por su arquitectura, una de las más viejas que se puede encontrar en Downtown Manhattan. Es refugio de la mayor concentración de edificios comerciales restaurados de principios del siglo XIX, que conviven sobre Fulton Street, la arteria adoquinada del lugar. La entrada está señalizada por un pequeño faro blanco: el Titanic Memorial Lighthouse, que recuerda a las víctimas del viaje inaugural del transatlántico. Más allá, los edificios son bajos, de hasta tres pisos, y todos lucen ladrillo rojo a la vista. Se los conoce como la Schemerhorn Row, en referencia al mercader que comisionó las construcciones, hace más de 200 años. Hoy funcionan como tiendas de ropa, restaurantes y hasta una heladería, pero, en sus años dorados cuando el puerto era considerado el primer centro de comercio mundial, eran negocios, pescaderías, locales de abastecimiento de buques, pensiones, cantinas y burdeles. Marcas de renombre como Abercrombie & Fitch, Haagen-Dasz y Guess ya plantaron bandera en la zona y otras difunden piezas originales de indumentaria, diseño, decoración y joyas.
«Marcas de renombre como Abercrombie & Fitch, Haagen-Dasz y Guess ya plantaron bandera en la zona y otras difunden piezas originales de indumentaria, diseño, decoración y joyas.»
Del otro lado de la calle se encuentra el galpón en donde el Fulton Fish Market operó entre 1822 y 2005, la pescadería más antigua de Estados Unidos. Mudada al Bronx hace poco, cedió su espacio a otro mercado: el Smorgasburg, llamado “El Woodstock gastronómico” por el New York Times. Nació en 2011 en Brooklyn, donde todos los fines de semana de abril a noviembre ofrece a cielo abierto una variedad de platos que hacen agua la boca. En Seaport está hace tan solo tres años, y propone comida rápida como tacos de pescado, burritos, spring rolls, ensaladas y bowls de arroz filipino, papas fritas rústicas, mariscos y hamburguesas. La barra brinda con cerveza artesanal y se extiende afuera con un beer garden equipado con mesas, sillas y sombrillas, perfecto para un recreo turístico o happy hour.
«El Smorgasburg, llamado “El Woodstock gastronómico” por el New York Times. Nació en 2011 en Brooklyn, donde todos los fines de semana de abril a noviembre ofrece a cielo abierto una variedad de platos que hacen agua la boca. En Seaport está hace tan solo tres años.»
Los amantes del diseño y la decoración encuentran su oasis en el Design Market, un “local innovador que ofrece una selección cuidadosamente curada de objetos de diseño”. De amplios ventanales y donde reina la perfecta ecuación de madera y blanco, la tienda despliega una colección variadísima que incluye libros, plantas, indumentaria, artículos para la cocina, cámaras de fotos vintage, anteojos de sol, joyas, iluminaria, audio y más. Hace de vecino con el Fulton Stall Market, un mercado de alimentos locales que conecta a productores y agricultores con la comunidad del Lower Manhattan. Entre sus productos se encuentran salsas, dulces, aderezos, sidras, trufas, galletas, pasta y yogures, todos minuciosamente presentados.
«El South Street Seaport es un distrito antiguo pero en continuo desarrollo, con proyectos de inaugurar en 2017 una sucursal de la lindísima librería McNally Jackson, un restaurante a cargo del famoso chef francés Jean-Georges Vongerichten y hasta un cine de lujo de la cadena iPic.»
El paseo por el Seaport no debe excluir el museo del mismo nombre. Se trata de una institución cultural dedicada a contar la historia del crecimiento de Nueva York como ciudad portuaria y su importante papel en el desarrollo de los Estados Unidos. A través de los edificios y barcos históricos del lugar, el museo exhibiciones interactivas y experiencias educativas para comprender la historia del sitio.
El South Street Seaport es un distrito antiguo pero en continuo desarrollo, con proyectos de inaugurar en 2017 una sucursal de la lindísima librería McNally Jackson, un restaurante a cargo del famoso chef francés Jean-Georges Vongerichten y hasta un cine de lujo de la cadena iPic. Estén atentos a este territorio emergente de la Gran Manzana: los eventos son súper interesantes y su transformación recién comienza.
La mirada de Nueva York de Sofi Edelstein en su Instagram: @sofiaedelstein