SINTRA, UN PARAÍSO DE PALACIOS EN PORTUGAL BASTANTE DESCONOCIDO: ¿CUÁLES SON LOS IMPERDIBLES? / POR CAMI DE RIENZO

4M9A2203El Palacio Da Pena, un espacio lleno de color en las alturas, es el símbolo de Sintra
A Portugal lo conocemos como un país europeo donde vive el color. Ya escuchamos hablar de las callecitas antiguas con subidas y bajadas de la capital, Lisboa, de las fachadas coloridas sobre el río Duero en Oporto, y de las playas paradisíacas del Algarve. Lo que no todos saben, es de la existencia de un destino con un encanto único, casi mágico, a solo 40 minutos de Lisboa.
Entre montañas y bosques, Sintra fue una villa que atrajo a la realeza, y se convirtió así en un imperdible donde castillos, palacios y mansiones de lujo sobran, y así también sobran las razones para conocerlo. Un destino relativamente pequeño que reúne espacios surreales y románticos. Paisajes increíbles sobre lo alto de la montaña, colores brillantes y azulejos en uno de los palacios más lindos del mundo, y jardines kilométricos dignos de un cuento de hadas.
Instalarse es una opción, pero en la agenda ajustada de la mayoría de los viajeros, es elegido para pasar el día con base en Lisboa. Hay muchas excursiones armadas, y también son muchos los que se adueñan del volante y lo hacen a medida. Sea como sea tu experiencia en Sintra, hay tres puntos imperdibles que desde MALEVA te recomendamos visitar.

1) PALACIO DA PENA: UN ESPACIO DE COLOR SURREAL SOBRE LA MONTAÑA

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Es el símbolo de Sintra, y no por casualidad. Su belleza y su originalidad lo posicionan como uno de los palacios más increíbles del mundo. Colores primarios estallan en medio de la montaña, sobre el segundo punto más alto de la ciudad. Habiendo sido una de las principales residencias de la realeza en el siglo XIX, por dentro también tiene mucho para ofrecer. ¿Un dato que reafirma su importancia? Fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1995.
Esculturas caricaturescas, colores primarios, torres que parecen dibujadas y azulejos súper trabajados (muy típicos del país) rellenan esta obra arquitectónica que fue posicionada como uno de los máximos exponentes del estilo romántico de la época. Si bien es un lugar ideal para sacarse fotos, el outfit no puede pasarse de glamoroso: sí o sí hay que incluir ropa cómoda, porque va a haber que caminar, y mucho.
Estacionar es fácil, hay varios parkings y espacios, pero hay tramos que necesariamente son a pie. Y, como se imaginarán, son en subida. El parque que rodea el palacio es enorme y, si tienen poco tiempo, no hace falta recorrerlo todo. Lo que sí vale la pena – más que nada para los amantes de la fotografía que siempre buscan la foto ideal – es acercarse a la Cruz Alta, el punto más alto de Sintra y desde donde se puede ver la icónica imagen del palacio resaltando en medio del frondoso bosque. ¡A tener en cuenta! La duración de su recorrido es de mínimo 2 horas, porque cada rincón es único y vale la pena conocerlo. Y si de tickets hablamos, lo más común es sacarlo en conjunto con el Castelo dos Mouros, porque están pegados y se hacen juntos.

2) CASTELO DOS MOUROS: EN LAS ALTURAS, UNA FORTALEZA DE PIEDRA QUE REGALA VISTAS INCREÍBLES (¡NO TE OLVIDES LAS ZAPATILLAS!)

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La ilustración perfecta de un castillo medieval. Hecho de piedra, sus murallas lo bordean y regalan vistas panorámicas infinitas de los Bosques de la Serra, y del palacio da Pena. Construido en el siglo IX por los árabes que habían conquistado el territorio, su función era defensiva: servía como fortaleza para proteger la ciudad. Hoy, las ruinas se alzan en las alturas y componen una de las principales atracciones para conocer de Sintra.
Eso sí, los buenos deportistas van a tener una visita mucho más amena, porque sus cientos de escalones de piedra que constituyen el recorrido de las murallas no son tan fáciles de subir para quienes le esquivan al gimnasio. ¡Hasta algunos locales lo eligen para salir a correr! Así que ya sabés, un buen par de zapatillas y, por supuesto, la cámara de fotos cargada. Una hora y media es tiempo suficiente para recorrerlo entero.

3) QUINTA DA REGALEIRA: ENORMES Y LUJOSOS JARDINES ROMÁNTICOS LLENOS DE MISTERIO

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Cuatro hectáreas de un palacio que también forma parte de la lista de Patrimonios de la Humanidad de Sintra y conserva, en sus magníficos y enormes jardines, historias y misterios alucinantes. La Quinta fue propiedad de Antonio Carvalho Monteiro, noble y millonario que, al parecer, fue creyente de la astrología, la masonería, el cristianismo escatológico y distintas ciencias ocultas; y dejó constancia de sus creencias en muchos puntos enigmáticos y simbólicos del espacio.
El palacio en sí es imponente por su arquitectura gótica, y se puede visitar por dentro, pero recomendamos no perder demasiado tiempo ahí, porque la verdadera joya de la atracción son sus lujosos e impresionantes jardines, otro tesoro del romanticismo portugués. Flores, lagos, túneles secretos, cascadas, fuentes, grutas y más rincones hacen de este territorio algo único y hermoso, con una atmósfera llena de misterio. La parada más famosa de es el Pozo Iniciático (o torre invertida), un profundo pozo con forma de espiral que con nueve pisos hacia abajo genera mucho más que vértigo. Una teoría de su significado es que simboliza el infierno de la Divina Comedia, y su importancia es tal, que está conectado con la casa y la capilla por rutas subterráneas.
Con tantas paradas, el recorrido se logra en no menos de dos horas. Recomendamos también sentarse en su café al aire libre, que sobre una terraza tiene una vista privilegiada a los jardines. ¡Y los croissants son lo más!