Mitad bohemio, mitad turístico, en San Telmo conviven grandes referentes de nuestra gastronomía -La Brigada, El Baqueano, Casal de Catalunya, Casa Borja, Café San Juan- con lo más novedoso del street food local. Algunos están a cargo de extranjeros que extrañaban la comida de su tierra o tienen una visión particular de la nuestra, otros cultivan la tradición con una vuelta de tuerca. San Telmo está que arde pero será por siempre, pura esencia porteña. Esta es una selección especial que armé para el público de MALEVA.
Lelé Cristóbal apostó a San Telmo hace años con Café San Juan y ahora redobla la apuesta con esta cantina cosmopolita que intenta reinstalar la hora del vermut. Enhorabuena. Lo ideal es pasar tipo 7, tomarse un aperitivo a la italiana con unas tapas o pinchos, y preparar el espíritu (y el estómago) para la cena. Las tres estrellas de la carta son las raciones de pulpito a la plancha con porotos pallares y mayonesa de morrón; los montaditos de pan de campo de milanesa de peceto con ajíes en vinagre, huevo duro y mayonesa de limón;y el langostino entero con berenjena a la plancha.
CSJ La Vermutería. Chile 474. De martes a viernes de 19:30 a 24 h. y sábados y domingos de 12 a 16 h y de 20 a 24 h.
Tres amigos muy jóvenes, entre ellos un francés que extrañaba la cocina vietmanita al paso de París, tomaron el ex tradicional bar La Coruña, lo lookearon con mucha onda, y empezaron a servir spring rolls (arrolladitos en papel de arroz), nems (una especie arrolladitos primeravera, bastante más livianos), bahn mi (sandwiches) y pho (sopa con caldo de 6 especias más menta, cilantro y soja). Como en todos los mercados del mundo, los platos se exponen en carteleras. Se ordena en la caja y se espera tomando cerveza artesanal en una mesa comunitaria con gente de todo el mundo.
Saigón Noodle Bar. Bolívar 986. Martes a sábado de 18 a 00:30. Domingos de 13 a 23:30. Lunes cerrado.
Hamburguesa de pato, choripán de ñandú, sánguche de milanesa de búfalo, ceviche de yacaré. Empezaron como un food truck -que sigue dando vueltas y funciona como laboratorio de pruebas- y al principio la gente se asustaba. La clave está en probar de todo: cayeron rendidos a ante el sabor de estas carnes autóctonas y Los Infernales hoy tiene local a la calle. Las empanadas, elaboradas con una masa especial de acuerdo a la zona del país a la que pertenecen, son otro de los fuertes de la casa: la cuyana es de jabalí con masa de kiwicha (amaranto), la litoraleña es de surubí con una masa tradicional liviana. Están abiertos desde el desayuno con mate para cebar en la casa y chipás caseros.
Carlos Calvo 492. 4300-4770. Lunes a miércoles de 10 a 23. Jueves a domingo de 10 a 1. Sólo efectivo.
El mellizo latinoamericano de Los Infernales. Sus locales están pegados, son exactos y a la vez completamente diferentes. Aquí hay pitucas mesitas con manteles y se sirven los platos que Jorgelina Morado y Juan Ignacio Donato fueron probando en sus viajes por Latinoamérica. Moqueca (guiso de pescado brasilero), arepas (venezolanas), ceviches y tequeños (peruano), bandeja paisa (colombiana), quesadillas y taquitos (mexicanos) y también algo típico argentino como el pastel de papa con carne cortada a cuchillo, huevo y queso gratinado. También se puede tomar esos suculentos desayunos que desconocemos en Argentina.
Mercadito Latino. Carlos Calvo 488 – 2004-1056 – De martes a domingo de 10 a 00 horas
Suena metal al palo, hay televisor para ver fútbol y bancos sueltos para sentarse en el patio, en alguna barra o en la calle. Es híper popular entre el público extanjero de San Telmo (uno de sus dueños es inglés y hay varios europeos en su servicio). Hay buenas hamburguesas carnívoras y veggie (de zanahoria y calabaza o de falafel), sandwiches especiales (kofta de cordero con garam masala en pan árabe), tacos que cambian cada semana, falafel y empanadas fritas (especiales las de cordero). Para beber, limonada o cerveza artesanal tirada.
El Banco Rojo. Bolívar 866 – 40402411 – Martes a domingos de 12 a 00:30
Es el resultado de la interpretación surrealista de un francés sobre Buenos Aires. Una pulpería-universo llena de recovecos y objetos misteriosos donde cada visita es una experiencia. Hay buenas picadas (imperdibles los escabeches); ensaladas interesantes como la de queso de cabra, espárragos y tomates confitados; pastel de cordero; empanadas y lo que vaya proponiendo la cocina. Siempre hay algún pianista, alguien tocando el bombo o pinchando vinilos y actividades locas como ir un a pisar uvas para hacer vino. En Quilapán todo es posible y nada es previsible.
Pulpería Quilapán – Defensa 1344, San Telmo. 4307-6288. Martes a domingo, de 8 a 2.
Fotos: gentileza lugares mencionados.