Marzo es el mes ideal para visitar Mendoza/La bodega creó experiencias que democratizan el mundo del vino pero hacen honor a la verdadera palabra experiencia/Vendimia nocturna, Cosecha del Sol y un bonus: el festival Dante Blends con músicos y artistas en vivo/¿Cómo se puede participar? Fechas y toda la info.
El Observatorio Dante Robino, en la zona de Perdriel, cuna de todas sus experiencias.
“Salimos con linternas, tachos, guantes y tijeras a vendimiar bajo la luna mendocina: así viví esta experiencia trascendental con Bodega Dante Robino…” Por Delfina Carmona desde Mendoza para MALEVA.
Vivir la vendimia en primera persona es una experiencia trascendental para todos los que consumimos y amamos el vino: ese disfrute que se siente cuando tomás una copa alcanza otra dimensión al ir a Mendoza, al pisar el terroir y entender sus características, al sentir la misma amplitud térmica que se siente en los viñedos, al conectar con la tierra. Todo cobra sentido al tocar las uvas y ni hablar a la hora de cosecharlas, depositarlas en un bin y ver cómo esa misma noche son trasladadas para volver en algunos meses embotelladas y listas para tomar. Poner el cuerpo —por un rato, claro— para ese proceso excede cualquier explicación teórica.
Ni hablar si esa vivencia tiene el tinte único que propone la Bodega Dante Robino: vendimiar bajo la luz de la luna. El sol se pone detrás de las montañas mientras te reciben con una copa fresquita, el cielo comienza a mostrar sus primeras estrellas y el escenario se vuelve digno de una película. Al lado de los viñedos están las linternas, tijeras, tachos y guantes listos para ser utilizados: ¡manos a la obra! Se cosecha de a parejas y con un objetivo lúdico: la dupla que logre llenar su canasto primero será la ganadora del juego.
«El sol se pone detrás de las montañas mientras te reciben con una copa fresquita, el cielo comienza a mostrar sus primeras estrellas y el escenario se vuelve digno de una película. Al lado de los viñedos están las linternas, tijeras, tachos y guantes listos para ser utilizados: ¡manos a la obra!…»
Una vez entregadas, esas uvas recién cosechadas empiezan el proceso para ser parte de una edición limitada que se llamará ‘Vendimia nocturna’: las botellas que salgan de esta aventura se van a vender en el Visitor Room de la bodega y en el restaurante. El plan termina con una cena de 3 pasos en Dante, el flamante restaurante de la bodega, maridada con vinos de la casa.
“Para nosotros, la vendimia es el corazón del año”, nos dijo Gonzalo Funes, enólogo principal de Dante Robino. Encontrar el momento perfecto para vendimiar es un arte, una ciencia, una declaración de amor y de respeto a la naturaleza. Cosechar de noche además de tener su mística, tiene un beneficio: facilita que se conserve mejor la calidad de la fruta y sus aromas. “Acá manda el clima”, agregó el agrónomo Tomás Pra Baldi. Un dato que me resultó llamativo (y lógico a la vez, lamentablemente) es que desde hace un par de años la vendimia se viene adelantando por los calores.
En Dante Robino —casa del mejor Malbec del mundo, según el International Wine Challenge— constantemente se hace alusión a las conexiones, al universo, al cielo, a las estrellas y a la galaxia que llevamos dentro, a nuestro mundo interior y a lo que nos trasciende. Siguiendo esa premisa, el astrónomo Walter García nos resaltó la importancia de observar el cielo, de saber leer qué es lo que nos está queriendo comunicar la gran bóveda celeste. “El cielo era y es lo que nosotros llamamos ahora GPS, calendario, reloj…”, dijo mientras señalaba la constelación Vindemiatrix, la estrella que marca el comienzo de la vendimia.
Si hay un momento ideal para visitar Mendoza es en marzo. Y si hay que elegir días, optaría por el 3, 8, 15, 21 o 28 de marzo, que es cuando la experiencia de la vendimia nocturna está disponible. También se puede jugar a ser vendimiador bajo el solazo mendocino: la “Cosecha del Sol” puede reservarse para el 7, 11, 14, 18, 21, 25 y 28 de marzo.
«Celebro las propuestas que buscan democratizar el mundo del vino, pero manteniendo la calidad y buscando elevar la vara. Me atraen estas experiencias que cumplen con lo que significa la palabra “experiencia”, una expresión tan toqueteada y vaciada de sentido en el último tiempo…»
Después de explorar los viñedos, el plan sigue con una visita guiada por la bodega para ver cómo continúa el proceso de esa uva y se ofrece una degustación especial. También se puede optar por quedarse a almorzar en Dante, el restaurante de la bodega, con menú a la carta (recomiendo fervientemente las empanadas mendocinas de carne con salsa llajua, el carpaccio de tomate reliquia, alcaparras, aceitunas, queso pepato e higo y como principal la milanesa de filet con papas fritas que se llevó todas las onomatopeyas del disfrute).
Una última reflexión sobre la vendimia si se me permite: celebro las propuestas que buscan democratizar el mundo del vino, pero manteniendo la calidad y buscando elevar la vara. Me atraen estas experiencias que cumplen con lo que significa la palabra “experiencia”, una expresión tan toqueteada y vaciada de sentido en el último tiempo.
El vino tiene que ver con eso para mí; con estar presente. Con momentos para hacer pie y conectar con el disfrute. A veces hay tanto estímulo que nos distraemos del aquí y ahora, somos testigos silenciosos de otros mundos que espiamos por redes, vivimos vicariamente. Lo que me pasó en la vendimia nocturna es que todo estaba servido para “habitar” la actividad, la vista estaba enfocada en encontrar dónde estaban las mejores uvas, ambas manos estaban ocupadas en deshojar y cortar los racimos, la adrenalina estaba dada por querer juntar la mayor cantidad que se pueda. Me pareció divertido y gratificante, que no es poco. Brindo por eso.
Un último bonus
Durante el mes de marzo la Bodega Dante Robino va a ser anfitriona del festival Dante Blends, un ciclo que fusiona vino, arte y música en su paisaje soñado con montañas en el horizonte. Así como un blend busca crear algo único resaltando lo mejor de las partes, esta propuesta apunta a generar una amalgama de talentos, sabores y placeres. El line up de cada fecha consta de talentos consolidados y emergentes haciendo su magia en vivo, además de sumar exposiciones de artistas locales. El encuentro termina con un DJ hasta las 2 de la mañana. La entrada incluye acceso a los shows y una copa de vino y puede comprarse para una fecha puntual o para las tres fechas.
La primera fecha es el 28 de febrero con Santiago Motorizado. Lo acompañan Joven Breakfast y la DJ Flor Parra. La bodega vuelve a abrir sus puertas para la segunda fecha el 14 de marzo cantando al ritmo de Juan Ingaramo, Maurito y la DJ Guinea. Y la tercera (y última) fecha será el 23 de marzo con un cierre de los mendocinos de Gauchito Club, ¿Juan Julián? y el DJ LØVØ.
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Las fotos: son todas gentileza para prensa de la Bodega Dante Robino.