SACIAR LA SED DE HIMALAYAS: NEPAL

 

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Un barrio de Katmandú

 

 SACIAR LA SED DE HIMALAYAS: NEPAL. por josefina winograd (texto y fotos, desde nepal)

Prefiero las transiciones lentas, inherentes a los viajes por tierra. Pero esta vez, los tiempos se acortaban y nuevamente la temporada de frío me pisaba los talones en Nepal. Así que opté por modo avión: ida Tashkent (Uzbekistan) – Katmandú (Nepal). Comida, ropa, tabúes, cultura, religión, turismo, política, todo cambiaba en pocas horas. Llegada al aeropuerto Tribhuvan, me arremangué y comencé el clásico regateo. La caída del valor del viaje en taxi cayó un 200% en 10 minutos, ¡y nosotros nos quejamos de la volatilidad del peso argentino!
Ya en el auto, entablé una típica charla con el taxista durante 1 minuto y medio, que rápidamente viró a un largo cuestionario a la pasajera occidental (no importaba demasiado de qué parte). Las preguntas iban desde la inocente “¿do you like sex?” hasta “how do you suck to your boyfriend? ¿Can you show me? “. Como diría mi psicólogo: “Ajá, particular.» ¿Cómo volvía al “I do not speak English” después de nuestro minuto y medio de charla? Este fue el bautismo a las repetidas veces que charlas con nepalís “derivaron” en este tipo de preguntas capciosas. La imagen de la mujer occidental es bastante particular. Grosso modo: somos todas un poco prostitutas, y por lo tanto, ellos se preguntan: “¿Por qué no responderían a esas preguntas si son tan abiertas y liberales?”
Katmandú: calor, turistas (atestados en una sola zona), cortes de luz, bocinas, caos vehicular, pagodas, fieles, festejos religiosos, miseria y un nuevo y riquísimo mundo cultural. Sin embargo, tenía la necesidad de irme de ahí cuanto antes. Me apabullaba. Necesitaba algún tipo de transición antes de entrar de lleno en esa ciudad. Dirección: Pukhara, destino: montañas del Himalaya.
 

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Los nepalís tienen una cultura riquísima, distinta a todo

 

«Katmandú: calor, turistas (atestados en una sola zona), cortes de luz, bocinas, caos vehicular, pagodas, fieles, festejos religiosos, miseria y un nuevo y riquísimo mundo cultural. Sin embargo, tenía la necesidad de irme de ahí cuanto antes. Me apabullaba. Necesitaba algún tipo de transición antes de entrar de lleno en esa ciudad. Dirección: Pukhara, destino: montañas del Himalaya.»

Frederik, el belga de Kirguistán, había vivido en Nepal, por lo cual tenía algunos tips para ahorrarme turisteadas. Luego de dedicar  unos días a obtener el permiso para la ascensión, averiguaciones de condiciones del tiempo, compra de provisiones, ya estaba lista para empezar mis 10 días cuesta arriba. Mochila armada y al hombro, me encuentro en mi bolsillo con un papel con los consejos oficiales para hacer la ascensión.
Todas las frases que definían mi condición terminaban con “death”. Era algo así como: “Vas sola, podes morir”, “no sos experta y vas sin guía ni porter, podés morir”, “no tenés lo mejor de lo mejor de equipamiento, podés morir”. No hace falta recordar mi experiencia en Mongolia en asuntos climáticos. No confiaba tanto en estas recomendaciones, pero tampoco tenía muchas ganas de morir. Estaba negada a contratar guía o porter, que son las personas contratadas para cargar la mochila, y así ascender sin ningún peso. Si bien este tema es un poco delicado, porque gran parte de la población vive del trabajo de porter, me resultaba inadmisible la idea de contratar a alguien para que haga de mula.

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En un país montañoso estos puentes colgantes son muy comunes; y tanta belleza natural, y humana, en mil rincones

«Aquí terminó este viaje por Asia, uno más, aunque muy especial. Y aquí terminan mis crónicas de oriente. La lista de lugares que quedan en el tintero sigue siendo muy larga, o mejor dicho, se va alargando a medida que avanzo. Mientras apaciguo mi curiosidad sobre lo desconocido, éste se expande cada vez más. Y esto es exactamente lo que me fascina del viaje: que nunca termina.»
 
 
 
 
 
 

Desconcertada, me senté en un café a desayunar y buscar una solución. En la mesa de al lado dos personas aconsejaban a otra en un inglés indescifrable: bienvenida al mundo de los irlandeses. Long story short, Adam planeaba hacer exactamente la misma ascensión de 10 días que yo tenía en mente, pero lo atormentaba el mismo dilema. Así que me lancé: “-Excuse me ¿vamos juntos? – Dale”. Fantástica e indescriptible experiencia en la cordillera del Himalaya. Irlandeses: una de las nacionalidades más divertidas con las que me topé (aunque se entiende la mitad de lo que dicen).
Con la sed de Himalayas saciada, entonces sí, me iba al oeste, la máxima recomendación de Fréderik, y desconocido por la mayoría de los turistas. El viaje en bus, que duró alrededor de 20 horas, fue lo más cercano que tuve a la muerte (¡death!) Precipicio a lo largo de todo el camino, vehículo cuya única pieza confiable era la bocina (y si algo anda que mejor que usarla sin cesar), amortiguadores inexistentes, conductor deprimido, suicida y un poco alcoholizado, y la capacidad del bus superada en un 1000%. Pero llegamos, y lo más asombroso, vivos. El Parque Nacional Bardia es uno de los tantos parques nacionales de Nepal. Sin embargo, no había elefante ni rinoceronte que me encandilara como lo hacían aquellos pueblos del Oeste. Volvía a tener la sensación de Volver al Futuro, tal como me había pasado en Birmania. La construcción de las casas, las herramientas de trabajo, el ritmo de la vida, la dinámica de la comunidad, todo era de otro tiempo. 

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La emoción de ver como se insinúa el legendario Himalaya

 
Aquí terminó este viaje por Asia, uno más, aunque muy especial. Y aquí terminan mis crónicas de oriente. La lista de lugares que quedan en el tintero sigue siendo muy larga, o mejor dicho, se va alargando a medida que avanzo. Mientras apaciguo mi curiosidad sobre lo desconocido, éste se expande cada vez más. Y esto es exactamente lo que me fascina del viaje: que nunca termina.

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CRÓNICAS DE ORIENTE DE JOSEFINA WINOGRAD:

1 – Myanmar, la tierra de los monjes, primera entrega: http://bit.ly/YC7CVu
2 – Myanmar, la tierra de los monjes, segunda entrega: http://bit.ly/WDVqU7
3 – Macau y Hong Kong, China en portuñol y China NYC: http://bit.ly/15WdgaO
4 – Because this is China (tierra adentro): http://bit.ly/ZdxYy2
5 – Usos, costumbres y manías de los chinos: http://bit.ly/ZZmRZd
6 – En van hacia la fascinante estepa de Mongolia (parte uno): http://bit.ly/1cncx9B
7 – En van hacia la fascinante estepa de Mongolia (parte dos): http://bit.ly/1aPqlmz
8  – Kirguistán o la inesperada tierra de los buenos: http://bit.ly/1cOuTAx
9 – Uzbekistán, sus espectaculares mesquitas (y un pueblo bajo control): http://bit.ly/18RMxQb