Rosados de Primavera: cuáles son los vinos tendencia en los wine-bars de Buenos Aires

Una botella de Rosé frío en una mesita al sol es una bendición/¿Qué lo diferencia (y lo hace tan deseable) del resto de los vinos? ¿Por qué lo amamos cuando llega el calor?/Una selección de etiquetas que sorprenden/¿Quiénes están detrás y cuál es su estilo?/Además: coordenadas con mucha onda en Buenos Aires para probarlos.

El Zun Zun de Bodega Lamadrid: su primera añada fue en 2019, un Cabernet Franc jovial y con notas cítricas. 

Rosados de Primavera: cuáles son los vinos tendencia en los wine-bars de la Ciudad. Por Daniela Gianni.

Arranca la primavera y brotan las fotos y publicaciones de vinos rosados. Es que es difícil negar que se amoldan como un guante a la estación de las flores. Todo cuadra: una gama de colores que va del rosa pálido al salmón, notas florales/frutales en nariz y una sensación bien refrescante –si se toma fresco, como debe ser –, que se agradece cuando empieza a pegar el calor. Y si bien cualquier vino se disfruta todo el año (a no privarse de un rico rosado en invierno), la asociación con la temporada cálida es más que válida y una botella de Rosé frío en una mesita al sol es una bendición.

El Rosé is a Rosé de Luigi Bosca: uno de los rosados nacionales más icónicos 

«Hoy los rosados son productos “estrella”, le explica a MALEVA Pablo Cúneo, enólogo de Luigi Bosca, y se piensan desde el viñedo, eligiendo las cepas más aptas, las zonas de cultivo más adecuadas y el momento de cosecha indicado para lograr el punto exacto de madurez…»

Si querés aprovechar el momento para acercarte más a este estilo, hay algunas cosas que está bueno recordar. Para esto, MALEVA charló con Pablo Cúneo, actual enólogo de Luigi Bosca con gran trayectoria en la industria:

– Son productos “estrella”: quedó lejos la idea del rosado como un subproducto de la elaboración del tinto. “Hoy los rosados se piensan desde el viñedo, eligiendo las cepas más aptas, las zonas de cultivo más adecuadas y el momento de cosecha indicado para lograr el punto exacto de madurez”, explica Pablo.

Cada vez hay más variedad: los rosados al estilo de los de La Provenza francesa (los más valorados del mundo) son furor en el país, de tonalidades bien pálidas con aromas sutiles y muy elegantes en boca. Fue justamente Luigi Bosca quien abrió el juego con su icónico Rosé is a Rosé – cuya cosecha actual es un 100% Pinot Noir de Valle de Uco. Igual, cada vino es único y cambiará de acuerdo a la uva o corte elegido, el lugar donde se cultivó y el estilo del hacedor. Además, los productores no dejaron de innovar: “en el último tiempo la industria experimentó con cepas no tan conocidas o habituales y perfeccionó técnicas específicas para su vinificación, obteniendo rosados novedosos, complejos y equilibrados”, señala el experto. O sea, hay un mundo por descubrir y eso es un notición.

Y como no queremos hacer “una nota más” sobre rosados, sondeamos cuáles son tendencia en los wine-bars y vinotecas de la ciudad así los tenés en cuenta en tu próxima salida. Anotá estos cinco que se repiten en distintas coordenadas.

1) ZUNZUN ROSÉ DE CABERNET FRANC – LAMADRID ESTATE WINES: FRESCURA Y ALEGRÍA. 

La etiqueta anticipa lo que viene: frescura y sabor que traen alegría. La primera añada de este rosado fue en 2019 e inauguró la línea ZunZun de bodega Lamadrid, donde Gabriela García hace honor a sus raíces cubanas (zunzún se le dice al colibrí en Cuba) con los vinos más joviales y fáciles de tomar del portfolio. Hecho por Angelina Yañez junto a los hermanos Durigutti, es un 100% cabernet franc de Agrelo (Luján de Cuyo), de color salmón claro con notas cítricas y dejos herbales. Fue madurado en huevos de cemento sobre sus lías, aportando una linda complejidad y cuerpo, sin perder frescura. En agosto vió la luz la cosecha 2021.

Cuando estés por el genial corredor Echeverría de Belgrano, podés pasar por la ventanita de Vina Buchette (@vina.buchette) y disfrutarlo en modo “picnic urbano” al sol con unas buenas empanadas artesanales.

2) LAS CRIOLLAS DE DON GRACIANO: UN VINO DE «GARAGE», HIPER PILETERO, AROMÁTICO Y LIGERO. 

Un “vino de garage” con todas las letras: hecho por dos amigos de manera artesanal e interviniendo lo menos posible diferentes uvas criollas que crecen juntas en una finca mendocina. Los enólogos Norberto Páez y Sebastián Bisole crearon este rosé híper piletero, aromático y ligero de Criolla Grande co-fermentada con Moscatel Rosado, Torrontés Sanjuanino y Pedro Ximénez. Un rico blend de cepas tintas y blancas que se elabora como si fuese un tinto – macerando con pieles – para obtener el distintivo color rosé. A fines de agosto salió a la venta la añada 2021.

Este vino anda por todos lados, pero sería un planazo ir a Overo  (@overo.bar), ubicarse en su hermosa terraza sobre las copas de los árboles palermitanos y pedir una botella mientras se eligen unos “platitos” con productos de estación. A veces, también se sirve por copa.

3) FLORA ROSÉ DE PINOT NOIR – BODEGA TEHO: UNA ODA A LA PRIMAVERA. 

En 2019 y después de casi tres años de pruebas, Alejandro Sejanovich –Enólogo del Año por el prestigioso crítico Tim Atkin– lanzó el rosado que buscaba para su marca Zaha: uno extra delicado, fino y elegante. Nace de Pinot Noir de Los Árboles (Tunuyán) que se cosecha temprano para obtener la ansiada frescura de los mejores rosé, se macera por muy poco tiempo con sus pieles para lograr un color rosa etéreo y pasa algunos meses en tanques de acero inoxidable para afinar la experiencia. Flora es una oda a la primavera con sus notas amables de frutas y flores. La cosecha 2020 ya está girando por ahí.

Pedilo en Arredondo (@arredondo.ba) que no es un wine-bar pero se parece bastante con su gran selección de vinos por botella, ofertas por copa y degustaciones especiales.

4) ROCAMADRE ROSADO DE PINOT NOIR: UNA EXPRESIÓN SUPER FRESCA (Y UNA ETIQUETA PARA ENCUADRAR). 

El rosado de Rocamadre busca ser espejo del lugar de donde viene, en la zona más alta, fría y pedregosa de Paraje Altamira sobre el pedemonte de la cordillera. Esto se propone Juanfa Suarez con toda su línea de vinos artesanales, junto a su pareja Cecilia Durán al mando del diseño de la marca (chequeen la etiqueta, es para encuadrar). Para conseguir esta expresión súper fresca, pura y texturada de la montaña, los racimos de Pinot Noir se prensan enteros, el jugo fermenta con sus levaduras naturales y sale a la cancha joven, sin crianza. Acaban de lanzar la tercera añada, 2021.

– Un fijo en todo local con inclinación por lo natural. Recomendamos mucho disfrutarlo en la vereda del nuevo Diviiino (@diviiino) que es perfecta para una salida relajada con copa y sándwich caserito entre manos.

5) CARA SUR ROSADO DE BONARDA & SYRAH: UN SANJUANINO VIBRANTE Y SABROSO. 

Mucho por decir de este rosado: que viene del Valle de Calingasta, una zona revelación de San Juan; que es creación de Sebastián Zuccardi y Pancho Bugallo, quienes desde 2014 rescatan viñas ancestrales de este lugar; y que mutó gracias a la sabiduría de la dupla. De ser un “vino del valle” hasta 2019, elaborado con diferentes uvas de múltiples sectores del valle, se convirtió en un “vino de paraje” en 2020, hecho sólo con Bonarda y Syrah de viñas viejas de Paraje Hilario, donde el vino encontró su mejor versión. Las dos cepas fermentan juntas sin pieles (como un blanco) y se cría en hormigón, logrando una frescura vibrante, gran sabor y recuerdos de primavera.

Infaltable en vinotecas, bares especializados y espacios como Soler (@solerpalermo), que ofrece la dupla inmejorable de buenos vinos & pizzas de impronta italiana.

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Fotos: son todas gentileza de las bodegas mencionadas. Foto destacada: gentileza Unsplash (PH Jonas Allert).