Desde el puerto de San Isidro hasta Vicente López: el corredor del norte tiene cada vez más cafés que valen la pena una visita/Por sus variedades de café, sus propuestas dulceras, y su ambiente/¿Cuál es la historia y el estilo de cada uno? Hablamos con sus creadores/Además: ¿qué pedirse sí o sí?
Blu Café: flores y café de especialidad en una de las veredas más lindas del Bajo de San Isidro.
Ristretto del norte: los cafés de especialidad (y con estilo) cruzan la General Paz / Seis para ir en San Isidro, Vicente López y San Fernando / Por Delfina Carbone Mac Grath.
Se podría decir que el café es uno de los íconos de la Argentina. Están aquellos que no pueden comenzar el día sin él, los que lo consumen después de almorzar y los que lo usan como excusa para ponerse al día con un amigo. MALEVA exploró el norte – Vicente López, San Isidro, San Fernando – para demostrar que las buenas ofertas de cafetería no solo se encuentran dentro del territorio porteño, ni mucho menos.
1) Herbario Café: un lugar que pregona el consumo consciente y ofrece tortas ‘plant based’ – J.B. Alberdi 905, Olivos.
Florencia es hoy una de las dueñas de Herbario junto con su amiga de toda la vida, Paula. A pesar de haber estudiado Diseño Indumentaria en la UBA, siempre tuvo una pasión por las plantas y el medio ambiente. Quizás, una de las personas que encendió esa pasión que llevó a que hoy exista Herbario Café en Olivos, fue su abuela: “Mi abuela tenía una casa enorme con jardín y yo siempre jugaba con las plantas. Ella había estudiado botánica y me enseñaba cosas”, expresa Florencia.
Ya de más grande creó Herbario, un showroom donde vendía terrarios de bronce, macetas artesanales, plantas y todo relacionado a la botánica. Con Paula, se dieron cuenta de que la gente disfrutaba de quedarse en el lugar además de comprarse algo para la casa y ahí fue cuando comenzaron a pensar en crear un café con el fin de que las personas, además de disfrutar de los productos artesanales que ellas creaban, pudieran relajarse y tomarse un rico café.
Así nació Herbario Café en Olivos, que tiene como lema “plantas para vivir, plantas para consumir”. Un local íntimo, cálido y acogedor donde todo queda entre amigos y familia. Lo más distintivo de este lugar son sus tortas hechas a base de plantas para reemplazar los ingredientes provenientes de animales. ¿Los recomendados para aquellos que pasen por el lugar? Sin dudas, la almendrada con crema de queso, flores comestibles y un toque cítrico que te hace cerrar los ojos automáticamente y concentrarte en su exquisito sabor. Para aquellos que prefieren lo salado, la estrella de la casa son los chipá de queso con ciruelas caramelizadas.
El consumo consciente es uno de los pilares de Herbario y eso se ve reflejado en su modo de trabajo: “producimos a pequeña escala, tanto la pastelería como los productos se hacen con artesanos argentinos en su casa, somos re cuidadosos con todo eso, es el espíritu de Herbario”. En el local también pueden encontrar la cheesecake vegana con cajú, el brownie de boniato y el key lime pie a base de palta.
2) Dock Café: un «bar mediterráneo» con la impronta de Angra Dos Reis en el Bajo San Isidro / Primera Junta 1128 – San Isidro.
Antes de convertirse en el lugar social y familiar que es hoy, Dock era un galpón donde Luis Salas, su dueño, guardaba sus elementos de decoración para el trabajo. Las vueltas de la vida hicieron que se fuera a Isla Grande, Brasil, a trabajar. Pero lo que no sabía es que para cuando él volviese en 2020, el Bajo San Isidro ya se habría convertido en un polo gastronómico. La pandemia le dio el empujón que le faltaba para cumplir su sueño: tener un café. Así es como remodeló aquel galponcito en uno de los cafés más atractivos del Bajo, con la impronta y el estilo de un bar en Angra al que iba todas las mañanas a desayunar.
A tan solo cinco cuadras del tren de la costa, Dock se ubica en una zona rodeada de casas «isleñas» y aggiornadas. A pesar de no ser muy grande en su interior, tiene mesas al aire libre ideales para sentarse en esta primavera a degustar la carta de pastelería y café de primera calidad.
¿La estrella? Sin dudas, los scones de queso caseros. Son espectaculares y todo aquel que visita el lugar, tiene una buena crítica para hacer sobre estas delicias. Además, uno puede encontrar desde ciabattas, alfajores de tres variedades distintas: de nuez, dulce de leche y de coco -vale aclarar que son grandes-, hasta rolls de canela y algarroba. Un lugar ideal para alejarse del bullicio de la gran ciudad y relajarse en este café con estilo mediterráneo que según su dueño “es más una unidad social que de negocios”.
3) Alex Coffee Roasters: el primer café de especialidad en la Provincia de Buenos Aires que se expande hacia Estados Unidos / Buena Vista Centro Comercial – San Fernando.
Si hablamos de espíritu emprendedor, Juan Ignacio Ferrari es un ejemplo perfecto. A sus 40 años decidió abandonar su trabajo de oficina en relación de dependencia para crear su propio emprendimiento. Todo comenzó en 2018 cuando le ofrecieron el predio de la Universidad Austral para poner un food truck. Con el tiempo contado, logró encontrar un camión y poner su café con pequeñas cosas de pastelería para que los alumnos puedan disfrutar de un rico desayuno o merienda en su break universitario. Meses más tarde, vio una oportunidad en el centro comercial Buena Vista y así fue cómo se inauguró la primera sede de Alex Coffee Roasters en 2018, uno de los primeros cafés de especialidad en la Provincia de Buenos Aires. Hoy ya tiene 7 sedes y actualmente Juan Ignacio se encuentra en Miami abriendo su primera sede fuera de la Argentina.
“Todo se trata de personas”, afirma el dueño. Sin ellos, Alex Coffee Roasters no hubiese sido posible. Desde la persona que entró a un local, probó el café y le dijo que sus sillones chester de cuero quedarían increíbles en su local y se los regaló, hasta quienes ayudaron a montar cada uno de los locales. La vibra que se siente dentro del café es muy amena, armoniosa y familiar y también es necesario destacar la gran atención y servicio que proporcionan los empleados, uno de los ejes clave de la cultura Alex. Los clientes entran y ya son reconocidos tanto por el encargado del local como por el barista que prepara los cafés, algo que no se encuentra a la vuelta de la esquina.
Sin dudas, otro de los puntos que resalta a la marca es la calidad de su café: “acá los chicos importan los granos, los mandan a tostar, hay toda una logística atrás para que el café sea un 10”. Actualmente, la carta tiene una variedad de 16 cafés que respetan las recetas originales de Italia. A la hora de acompañar al café, una vidriera enorme sorprende a los fanáticos de lo dulce, pero sin dudas, el puesto N 1 se lo lleva el alfamond, un alfajor – como bien indica su nombre -,. con masa de almendras relleno de dulce de leche. Dentro de las propuestas también se puede encontrar un muy rico y esponjoso budín de zanahoria, cookies con chocolate y hasta un avocado toast reloaded que viene con tomates confitados, rabanitos y hummus.
Dato no menor: el lugar es pet friendly y hasta tiene un sillón afuera para que los perros puedan acomodarse.
4) Blu Café: Un café azul para sentirse como en casa / Juan Bautista Lasalle 441 – San Isidro.
Si te gustan los lugares íntimos con un clima familiar, Blu Café es el indicado para visitar, incluso para ir a trabajar si estás buscando darle un cambio a esa rutina de home office. Carolina y Agustina son las dueñas y comparten un lazo familiar, son cuñadas. Luego de meditarlo con la almohada, visitaron este local sobre la calle Juan Bautista Lasalle y fue amor a primera vista. Con su experiencia en pastelería y café de especialidad, decidieron unirse para abrir Blu el 17 de febrero de 2020 sin saber que un mes después iban a tener que cerrar sus puertas debido a la pandemia. Pero eso no fue un obstáculo para ellas: con la ayuda de sus hijos, se pasaban todo el día en el local para vender comida al estilo take-away.
Hoy esa época parece haber quedado en el pasado. Los clientes pueden entrar y sentarse en las mesas. Como si fuese un negocio de barrio, las personas entran y las saludan a las dueñas por su apodo. Ellas se encargan de absolutamente todo en el local, incluso atienden a los clientes y ya se saben qué es lo que pide cada uno: “la gente viene acá y sabemos quienes son, es muy íntimo. Si vienen con el perro le damos agua para el perro, si vienen a trabajar y nos piden que bajemos la música porque tienen una call, lo hacemos. Es gente que viene acá y conoce a nuestros hijos y se identifican con nosotras”, afirma Agustina, una de las dueñas.
Es sentirse como en casa pero con una carta variada y abundante. El alfajor de almendras con dulce de leche es uno de los que más se piden pero las croissants, las canastas de frutos rojos y el rol de canela compiten para sacarle el podio al alfajor.
En cuanto al café tienen los clásicos como el latte, flat white, capuccino y ristretto hasta los cafés fríos que son una bomba para cuando empiezan los días de calor. Uno de ellos es el Blu Shake que es un helado que hace el pastelero y lo mezcla con el café del local. También tienen el cold brew que sale con rodajas de naranjas y el affogato que es con helado artesanal de crema con cookies.
Dato de color: El local es pet friendly, su carta incluye pastelería vegana y apta para celíacos y si vas con tu taza, tenes un 10% de descuento
5) Deli´ s Tea House: Para los golosos, un rogel de más de 4kg todos los fines de semana / Azcuénaga 1198 – Vicente López.
“Un día decidimos hacer un budín de naranja para cortar en porciones y entregar con el café y una clienta me dijo “¿No tenes una porción de esto?” y le comenté que solo lo hacíamos para el café a lo que me respondió que debíamos empezar a hacerlo para vender porque era exquisito”. Ese fue el puntapié para que Renato y Liliana, los dueños de Deli´ s Tea House comenzaran a crear más recetas dulces.
Arrancaron con budines, después siguieron con pan y hoy son famosos por tener todos los fines de semana de manera religiosa, un rogel de 10 capas que pesa más de 4k: “Como hay gente que hace el plato del día, nosotros hacemos la torta del fin de semana”. Mucho merengue italiano casero, abundante dulce de leche y una presentación espectacular que tienta hasta al que no le gustan las tortas.
El lugar se destaca por la comida casera y el cuidado de sus ingredientes. No utilizan aditivos, ni conservantes, ni nada artificial y a la hora de elegir los ingredientes, buscan los de mejor calidad. Son creativos, inquietos y están constantemente buscando las novedades para aggiornar la pastelería del lugar. Así es como se pueden degustar cookies enormes rellenas de nutella o las cookies red velvet con relleno de chocolate blanco. Algo que no es común de encontrar. “Tratamos de buscar novedades, no caer en lo tradicional, buscamos agregar cosas que no son fáciles de ver y darle esa vueltita de rosca para traer la novedad y que impacte para bien, estar atentos a lo que pide el mercado”.
6) Paris Café Brasserie: Un ícono «renovado» del barrio y las mejores medialunas de Vicente López/ Miguél de Azcuénaga 1200 – Vicente López.
Al pararse frente a la imponente esquina donde se encuentra el local, uno puede imaginarse por un momento que se encuentra en la capital francesa. Su arquitectura y edificación llaman la atención de cualquiera que camine por la calle. Y eso que todavía no entramos para sorprendernos con su carta.
La esquina de Manuel de Azcuénaga y Ramón Melgar es icónica para los oriundos de Vicente López y además, cuenta con una historia muy linda. Gustavo, el dueño de Paris Café Brasserie trabajó durante 20 años en frente a esa esquina, casualmente, también dentro del territorio gastronómico: era dueño de una pizzería. “Desde que trabajo acá, me enamoré. Es una esquina muy particular, tiene un diseño muy lindo y siempre dije “cómo me gustaría tener ese negocio”, pero bueno, obviamente, nunca estuve en mis posibilidades económicas poder realizarlo”.
Pero la situación cambió con la llegada de la pandemia. El anterior local cerró y quedó vació, lo que llevó a que Gustavo comience con las negociaciones para poder cumplir con su deseo que tuvo desde el primer momento en que vió el local. La suerte estuvo de su lado y junto con otros socios abrieron el café el 7 de marzo pasado.
El estilo clásico que se ve por fuera también se aplica a su carta y la vajilla. No apuntan a ser un lugar moderno sino a mantener la tradición de este lugar icónico como lo podría ser el Café Tortoni. Por supuesto que su fuerte es la cafetería. Aquellos que disfruten de los cafés clásicos como el ristretto, cortado, espresso, capuccino, este es el lugar indicado. ¿Para comer? Lo único que voy a mencionar es que tienen las mejores medialunas de todo Vicente López. Vayan y compruébenlo.
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Fotos: son todas gentileza de los locales mencionados.