Donato, oriundo de Milán, es el chef número uno de la cucina italiana en nuestro país
Si pensamos en un chef referente de la cocina italiana, sin dudas el nombre Donato De Santis es el que se nos viene a la cabeza. Su inmensa trayectoria y su muy simpático acento tano, lo convirtieron en uno de los más prestigiosos (y queridos) chefs del país. Nació en Milán, y desde los 16 años que se dedica a la cocina profesional. Pasó por muchos de los mejores restaurantes del mundo, e incluso fue chef personal del diseñador Gianni Versace. Mucha experiencia en televisión, escribió cuatro libros propios, es el chef propietario del restaurante Cucina Paradiso (con locales en Palermo y Belgrano), y sigue la lista. Donato no necesita demasiada introducción.
Hoy, este experto tano aplica sus amplios conocimientos para contarnos en exclusiva cuáles son los diez platos que ama de la cucina italiana, y dónde sentarse a probarlos a la hora de viajar a su país de origen.
Dos de los platos más típicos de la cocina Emiliana, en uno de los restaurantes más clásicos de la ciudad bajo los tradicionales pórticos del centro histórico. Es toda una experiencia: los mozos de smoking blanco pasan por tu mesa con el carro del bollito misto y sirven a cada comensal con la misma técnica que usan hace décadas. ¡Parece una escena de James Bond!
El lardo es un producto especial hecho de cerdo, magnífico, que se produce solo en la localidad de Colonnata y es copiado en todo el mundo. Yo lo como solo, con pan, con pasta, con carne, pescado o como sea. En este restaurante prácticamente lo sirven en todas las formas posibles.
Todos los días durante mi secundaria, con mis amigos, pasábamos obligadamente por lo de la señora Giuseppina Luini, emigrada del Puglia a Milano después de la 2da guerra mundial, al igual que mis padres. Por eso, pasar por allí, era como comer en casa.
Hoy en día, Luini se convirtió en un clásico de Milano y es visitado por cientos de personas todos los días. Ahora no voy tanto a Milano, pero si voy, paso sí o sí.
En Roma, o se come muy bien, o se come no tan bien. Bueno, este es uno de esos lugares en donde SIEMPRE se come bien. Lo recomiendo para probar un buen plato de pasta en la capital italiana, nada fancy, pero emociona al paladar.
Erizos, langostinos rojos, almejas, mejillones, ostras, pulpo, pulpitos y calamares. Del mar directo al plato, sin procesos, la frescura absoluta del producto que habla por sí solo, y todo esto en un ambiente tan genial que no encuentro palabras en mi vocabulario que alcancen para describirlo.
Via Toledo es una de las calles más importantes de Nápoli, un estandarte. También lo son la apetecería Pintauro y sus sfogliatellas (un dulce típico de la ciudad, hecho de hojaldre). Vayan y prueben, después me cuentan.
La mejor granita del mundo está en un lugar de película en Sicilia. Acá, todas las granitas son elaboradas con productos naturales y de estación. La clásica de limón la podés pedir en cualquier momento del año, pero si llegan a ir en agosto, pidan la de higos blancos. También recomiendo la de naranja, ofrecida de marzo a junio. ¡Digan que van de mi parte!
Venezia es la cuna del Spritz y de culto al aperitivo. No se pierdan de vivir la experiencia del verdadero aperitivo italiano: detrás del mercado del pesce, en un lugar minúsculo y sin mesas, sirven el mejor Spritz que haya probado y los mejores cicchetti (aperitivos) Veneziani de san daniele, queso robiola y tartufo para acompañarlo. Eso sí, hay que tomarlo parado en la calle (a menos que tengas la suerte de encontrar un lugar en tu barriga para apoyar la copa).
En la eterna disputa de cuál es el jamón crudo más rico del mundo, les presento el REY de los jamones: el verdadero jamón del medio. Se llama así porque se obtiene de la parte más preciosa y rica, el interior de la pata del cerdo con la cual se produce. Massimo y Luciano Spigaroli los harán tumbar varios mitos y, al mismo tiempo, los harán disfrutar de una cocina única cerca del rio Po.
Fotos: gentileza Donato De Santis y lugares mencionados