Nada se compara con la fuerza que transmite una obra de grandes dimensiones y eso es algo que el artista chino Cai Guo-Qiang – considerado uno de los más relevantes del momento – comprende a la perfección. Conocido por su creatividad en el uso de materiales diversos, como la pólvora y la escala de sus trabajos, actualmente presenta en Fundación Proa «Impromptu», su primera muestra individual en nuestro país, que inauguró el pasado 13 de diciembre y se extiende hasta marzo.
El plato fuerte que Cai Guo-Qiang trajo a la Argentina es un mega show de fuegos artificiales que promete ser histórico y sacudir al verano porteño: 49.000 explosivos que iluminarán el cielo y el agua de Vuelta de Rocha, lanzados desde una plataforma de 3000m2 y todo acompañado por una orquesta y bailarines de tango (¡!). Para la muestra en PROA, que MALEVA recorrió de punta a punta, el artista desarrolló un cuerpo de obra específicamente en Argentina que dialoga con nuestra cultura y nuestros paisajes. Nacido en Quanzhou, China en 1957, tuvo una infancia inusual con un padre que lo introdujo en el arte y vivió circunstancias que lo alejaron de su país y lo tienen hoy radicado en Nueva York.
«El plato fuerte que Cai Guo-Qiang trajo a la Argentina es un mega show de fuegos artificiales que promete ser histórico y sacudir al verano porteño: 49.000 explosivos que iluminarán el cielo y el agua de Vuelta de Rocha, lanzados desde una plataforma de 3000m2 y todo acompañado por una orquesta y bailarines de tango (¡!).»
Para la primera instancia de la muestra, «La vida es una milonga» el artista presenta una instalación que abarca toda la sala y da la bienvenida al público. Son figuras en cerámica que desarrolló con la asistencia de alumnos del Instituto Municipal de Cerámica de Avellaneda, que incluyen cajitas musicales y se vinculan a las costumbres del tradicional baile. En este caso no solo incorpora materiales cercanos a nuestra cultura sino que invita a los jóvenes artistas que quieran trabajar con él, aportando sus conocimientos e integrando las nacionalidades, dado que sus asistentes habituales son en su mayoría de origen chino.
Una serie de obras bidimensionales ocupan el resto de las salas de la exposición y se realizaron junto a alumnos del UNA (ex IUNA), y están hechas con pólvora sobre papel y tela de grandes dimensiones. Representan los movimientos del tango y los paisajes del norte de Argentina, inspiradas en los dos viajes exploratorios que Cai llevó a cabo por Salta y Misiones antes de comenzar a trabajar. En ellas se identifica la flora y fauna que lo rodeó, como puede verse en el video que acompaña la exposición y muestra al artista caminando por los infinitos paisajes, hablando con la gente o riendo bajo las Cataratas del Iguazú.
«En términos generales, sus trabajos logran una contradicción muy interesante y es que Cai crea a partir de la destrucción porque desarrolla las figuras que quiere presentar a partir de las huellas que deja la explosión, es decir que la pólvora es su lápiz y con ella desarrolla una composición que luego tapa para prender la mecha y hacer estallar todo por los aires, por lo tanto es la fragilidad de la obras lo que las hace tan atractivas.»
En términos generales, sus trabajos logran una contradicción muy interesante y es que Cai crea a partir de la destrucción porque desarrolla las figuras que quiere presentar a partir de las huellas que deja la explosión, es decir que la pólvora es su lápiz y con ella desarrolla una composición que luego tapa para prender la mecha y hacer estallar todo por los aires, por lo tanto es la fragilidad de la obras lo que las hace tan atractivas. En un segundo pueden ser devoradas por el fuego, sin embargo los explosivos son controlados en el momento preciso, dando como resultado imágenes primitivas, simbólicas y delicadas, pero absolutamente reconocibles.
Se percibe que Argentina lo cautivó profundamente a pesar de que confiesa que le parece mas compleja de lo que había imaginado. Explicó al llegar al país: «cuanto más intento aprender, menos sé sobre la relación de los argentinos con su tierra y de su sentido de identidad. Ya se trate del arte y la cultura, la política o la economía, hay muchos enigmas difíciles. Así que la Argentina está llena de incógnitas y acertijos, y a partir de mi diálogo mental con el país, mi impresión es que el país es un enigma. Pero lo que me atrae de la Argentina es justamente que no es fácil entenderla».
«Se percibe que Argentina lo cautivó profundamente a pesar de que confiesa que le parece mas compleja de lo que había imaginado. ‘No es fácil de entenderla, es un enigma’, sentenció».
Esta oportunidad de adentrarse y comunicarse con nuestras costumbres, le permitió crear una relación entre lo ya conocido, la pólvora que es su materia prima y nuestra cultura. La pólvora no es solo un símbolo de China sino que también representa el concepto de poder crear a partir de la destrucción y de la transmisión de energía entre un elemento y otro, dando como resultado la obra de arte, mientras que lo autóctono se encuentra en el contenido o la materia, como la cerámica con la cual crea las esculturas, y la temática del tango o los paisajes ya mencionados. Esto da como resultado una experiencia irrepetible, una muestra hecha en y para la Argentina.
«Lo autóctono se encuentra en el contenido o la materia, como la cerámica con la cual crea las esculturas, y la temática del tango o los paisajes ya mencionados. Esto da como resultado una experiencia irrepetible, una muestra hecha en y para la Argentina.»
Por último, para «la vida es una milonga, tango de fuegos artificiales para Argentina» Cai analizó durante 3 días en el auditorio de la Usina del Arte, los ritmos y movimientos del tango, junto a una orquesta de músicos y bailarines para incorporar no solo pirotecnia a su propuesta final, algo que ha hecho en varias ocasiones (como por ejemplo para la apertura y cierre de los Juego Olímpicos de Beijing en 2008), sino capturar la esencia de nuestra música y baile. El espectáculo comenzará a las 20hs con «La cumparsita» y finalizará con «Vuelvo al Sur», de Astor Piazzolla y Fernando «Pino» Solanas.
¡No pueden perdérselo, va ser una experiencia única!
Si tienen la oportunidad de ir a Fundación Proa no dejen de subir a la cafetería, donde se realizan muestras que suelen jugar con el espacio. «Te lo prometo» es la propuesta de las chicas de «La sin futuro» Julim Rosa y Magdalena Petroni, curada por Augusto Zanela y que presenta una máquina expendedora de peluches que expulsa los premios por un tubo, cayendo al vacío, por lo que jugador nunca recibe el premio sino que va para aquel que menos lo espera, como alguien caminando por la vereda por ejemplo. La instalación busca generar otra mirada sobre los conceptos tradicionales del juego, el azar y la idea de ganar o perder, pero dado que cada espectador vive una experiencia única les recomiendo que vayan a jugar y saquen sus propias conclusiones.