"RAPSODIA INCONCLUSA": LA IMPACTANTE MUESTRA DE NICOLA COSTANTINO SOBRE EVITA EN EL FORTABAT

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El ingreso a una muestra que hizo mucho ruido en la Bienal de Venecia

 

RAPSODIA INCONCLUSA: ASÍ ES LA IMPACTANTE MUESTRA DE NICOLA COSTANTINO SOBRE EVITA EN EL FORTABAT. POR MELISA BORATYN. FOTOS: PAULA SALISCHIKER.

En 2013 volvimos a tener, después de muchos años, un pabellón propio en la Bienal de Venecia. La artista seleccionada para representar al país fue la rosarina Nicola Costantino quien presentó una serie de instalaciones y video instalaciones que giraban alrededor de la figura de Eva Duarte de Perón. «Rapsodia Inconclusa»,  fue el titulo con el cual se conoció el trabajo, sin embargo en esa ocasión el protagonista no fue el arte sino la controversia y las contradicciones, después de que se decidiera sumar una serie de videos documentales de tinte histórico y claramente político por orden del gobierno.
Esto llevó a la eventual partida tanto de la artista como del curador Fernando Farina de la Bienal, dejando un cartel que anunciaba «El curador y la artista consideran este espacio innecesario y que puede confundir la interpretación de la obra”. Nicola sostuvo en ese momento, «mi intención es deconstruir la imagen política y dogmática de Evita. Yo quiero presentarla desde un punto de vista más emotivo, íntimo y femenino»
Dos años más tarde, y en vísperas de recibir la confirmación de que el escultor Juan Carlos Distéfano será el enviado a la Bienal de este año, se inaugura «Rapsodia Inconclusa» en La Colección de Arte Amalia Lacroze de Fortabat, permitiendonos al fin poder conocer e intentar comprender el proyecto completo de Costantino y por sobre todo valorar la obra por sí misma y ya menos edulcorada.

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Nicola Costantino le puso el cuerpo a Evita en distintas situaciones y formatos

«Nicola Costantino le explicó a MALEVA: «Salvo Frida y Eva, no hay otras mujeres latinoamericanas que hayan sido tan icónicas. Leyendo aprendí que no solo habían sido contemporáneas, sino que ambas sufrieron mucho por sus enfermedades, a pesar de que eran muy fuertes. También las une el hecho de haber tenido hombres poderosos a su lado…»

Costantino es escultora y fotógrafa y desde la década del 90, y ocupa un lugar relevante en la historia del arte argentino, siempre transgresora, provocadora y en busca de la perfección estética. Lleva casi una década utilizando su propia imagen y cuerpo en sus producciones, donde se apropia y resignifica obras clasicas de la historia del arte para crear nuevas. Sin embargo esta vez decidió ponerse en la piel de Evita, valiéndose de performance, instalación y video para retratar y personificarla. Además hay una serie de fotografías que se suman al concepto original.
La muestra está compuesta por cuatro instalaciones y video instalaciones, la primera se llama «Eva. Los sueños», se trata de un cuarto oscuro con una pantalla de 17 metros, en donde el espectador se sumerge a medida que van apareciendo las diferentes Evas, desde la joven que soñaba con ser actriz, la glamorosa, la líder, hasta la Eva enferma; todas conviviendo en un mismo espacio.
«Eva. El Espejo» es la recreación de una habitación de la época, donde nos encontramos con Eva frente a su tocador, peinándose y maquillándose, como cualquier otra mujer. La obra recrea una visión mas intima y femenina del personaje y Nicola nos invita a formar parte de esa cotidianeidad.

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El quirófano y las millones de lágrimas lloradas por la muerte de Evita

«Eva. La lluvia», nos enfrenta a una imagen aún mas poderosa, una mesa quirúrgica en donde se apoya una pila de lagrimas de hielo y que representa al sector de la sociedad que la lloró y veló durante dos semanas. Las gotas se derriten para ser reemplazadas por otras y así se convierten en un llanto eterno que no logra detenerse.»

Las dos instalaciones que siguen sin lugar a dudas son las que se destacan por el resto. «Eva. La fuerza» se refiere al mito que cuenta que Evita utilizó un corsé de yeso y metal en su última aparición pública. Esta silueta metálica, atrapada en una caja de vidrio y comandada por un mecanismo, se golpea sin control contra las paredes, como perdida y desesperada por querer salir. La rigidez del material se contrapone con la fragilidad de ese cuerpo ausente debilitado por la enfermedad.
Por último, «Eva. La lluvia», nos enfrenta a una imagen aún mas poderosa, una mesa quirúrgica en donde se apoya una pila de lagrimas de hielo y que representa al sector de la sociedad que la lloró y veló durante dos semanas. Las gotas se derriten para ser reemplazadas por otras y así se convierten en un llanto eterno que no logra detenerse.
Por último en el segundo piso hay una serie de fotografías, colocadas en marcos y muebles de estilo francés. Una de ellas hace alusión a Frida Kahlo y fusiona a ambas mujeres. Sobre ella, Nicola le explicó a MALEVA:
«Salvo Frida y Eva, no hay otras mujeres latinoamericanas que hayan sido tan icónicas. Leyendo aprendí que no solo habían sido contemporáneas, sino que ambas sufrieron mucho por sus enfermedades, a pesar de que eran muy fuertes. También las une el hecho de haber tenido hombres poderosos a su lado, como lo fueron Diego Rivera y Perón, que las fagocitaron, pero que aun así adoraban. Ellas eran ciervas de estos hombres, pero sin embargo la historia las rescató».

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Una imagen fuerte: la armadura robótica golpeándose contra un vidrio, una y otra vez, encerrada

«En 2013 volvimos a tener, después de muchos años, un pabellón propio en la Bienal de Venecia. La artista seleccionada para representar al país fue la rosarina Nicola Costantino quien presentó una serie de instalaciones y video instalaciones que giraban alrededor de la figura de Eva Duarte de Perón. sin embargo en esa ocasión el protagonista no fue el arte sino la controversia.»

Aquí nuevamente se habla de la persona y no tanto del personaje (aunque es difícil de separar) dado que Nicola busca enfocarse en la mujer y no en el mito como en otras piezas.
Continuando la charla con Nicola le preguntamos:
 ¿Qué te atrae de Eva como mujer?Como mujer el hecho de que fue una figura icónica, entendiendo que perteneció a la época previa a la revolución sexual, inmersa en una sociedad totalmente machista, y que sin embargo eligió no seguir el mandato de casarse y tener hijos, sino que marco su propio camino y se construyó de la nada, porque poseía una sabiduría innata. Eva es un símbolo de la revolución femenina. ¿Y cómo personaje?

Nuevamente destaco esa sabiduría porque con ella supo crear una nueva realidad y construir un personaje a través de la moda por ejemplo. Así logró captar una revolución, entendiendo como pocos el concepto de propaganda política, algo que hasta entonces no se había implementado en el país. Eva fue la primera figura política en salir en las revistas, los diarios y la radio, así todos sabían lo que hacia.
¿Cómo se siente poder mostrar las obras en el país y ya un poco apartada de la polémica?
 Era muy importante para mí poder mostrar «Rapsodia Inconclusa» en Argentina, donde se puede comprender desde otro lugar. Es necesario poder hablar de la obra, algo que no se puedo hacer antes. Siempre supe que al trabajar con la figura de Evita cualquier cosa era posible, pero también creo que el periodismo se apoderó de la situación y resaltaron la discusión. 
 ¿Fue complejo organizar la muestra en un espacio tan particular como la sala del Fortabat?
Es un espacio muy grande, y muchos de las características de la arquitectura no ayudan, sin embargo confié en las obras y no me preocupé por el espacio entre ellas o que fueran pocas porque se necesita de un tiempo prudente para recorrer cada instancia. También me parece importante destacar que la institución fue de gran ayuda, gracias a su gestión se pudo llevar a cabo la muestra, dado el gasto que implicaba un proyecto de esta envergadura.
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