Martín Salomone AKA Pocho y Hernán Buccino AKA Hernas Nicolina, con 27 años (5 años atrás) abrieron las puertas del bar Soria en Gorriti 5151. Hernán tenía una disquería del Off y Martín trabajaba en el rubro de la publicidad. Con Soria lograron algo que parece simple pero que no lo es y que tampoco abunda: lograr el punto justo, y lograrlo bien, entre una buena barra y una discoteca. En 2o14 abrieron también sobre Gorriti (pero del lado de «Hollywood», al 5741) el bar Festival y lograron repetir con éxito el concepto. Estos dos bares son hoy dos de los lugares imprescindibles que ordenan a la noche palermitana. Y ahora van por más: le revelaron a MALEVA que piensan abrir un tercer bar que se llamará Funes, tendrá un perfil cervecero y estará en Chacarita. A corazón abierto, nos cuentan sus premisas e historias de vida.
«Queríamos una alternativa para ese punto intermedio entre un bar y una discoteca. Un lugar que puedas interactuar con el otro pero desde un ambiente distinto. Compartís el espacio, compartís el momento. Es un bar inclusivo, la gente comparte los mismos códigos, la música es buena pero no te invade en la charla y hay interacción entre todos.»
Arrancamos hace un poco más de cinco años, de bastante jóvenes. Cada uno tenía una precedencia que estaba muy arraigada a distintos modos de expresión. Yo (Hernas) tenía a cargo distintos festivales independientes y tenía una disquería de música off. Martín estaba dentro del mundo de la publicidad, y también era parte de la disquería.
¿Cómo empieza a surgir la idea de abrir un bar?
Sentíamos la necesidad de tener un espacio para nosotros. Empezó con un “histeriqueo” con la idea de abrir un bar, una interna entre dos amigos, hasta que Martín llama y dice: Che, tengo el lugar para el bar. Cuando abrimos Soria hicimos un intensivo gastronómico rotando en todos los puestos. Vivíamos ahí y terminó siendo un punto de encuentro entre amigos, eso que queríamos lograr.
«Yo (Hernán Buccino) tenía a cargo distintos festivales independientes y tenía una disquería de música off. Martín estaba dentro del mundo de la publicidad, y también era parte de la disquería.»
¿Qué entidad le dieron a Soria como bar?
Queríamos una alternativa para ese punto intermedio entre un bar y una discoteca. Un lugar que puedas interactuar con el otro pero desde un ambiente distinto. Compartís el espacio, compartís el momento. Es un bar inclusivo, la gente comparte los mismos códigos, la música es buena pero no te invade en la charla y hay interacción entre todos. Buscábamos que los clientes que vayan a Soria le sumen al bar y le den personalidad.
¿Qué peso tiene su entorno en los bares?
Nuestros amigos son una parte fundamental de lo que son los bares. Cuando abrimos le pusimos mucho corazón, manteniendo la humildad desde el principio. Todos los días la peleamos y le ponemos la mejor, y eso se transmite. Nunca priorizamos el negocio, siempre priorizamos “lo que nos gustaría que pase en un bar”. Nos divertimos, hicimos mil locuras y cosas que hacemos hoy en día con amigos. Todo esto se ve reflejado en Festi y en Soria. Inclusive en los nombres de los tragos y detalles de los lugares podés encontrar a nuestro grupo de amigos y familia.
«Ahora viene Funes, apuntamos potenciar al habitante de la ciudad y que en vez de buscar la birra holandesa o alemana, vengan y busquen una cerveza nacional. Va a ser algo más diurno. Vamos a salir de Palermo como apuesta y movernos a Chacarita.»
¿Cómo ven a la escena gastronómica en Buenos Aires?
Para nosotros nuestra ciudad está muy arriba a nivel gastronómico, tenés todas las alternativas que quieras encontrar con buena calidad. Tiene un halo energético diferente. Estamos acostumbrados a decir que todo lo bueno lo tiene el otro, pero Buenos Aires a nivel gastronómico es de primera, y queremos reivindicar eso, poniendo bares porteños para nosotros.
¿Cómo influyeron Soria y Festival en la coctelería porteña?
La coctelería de nuestros bares influyó en el modo de tomar. Tenemos un staff que hace cocktails espectaculares. Nosotros lo que intentamos cambiar es la forma de tomar, intentamos sacarla del pedestal de esperar media hora para tomar un trago y seguir manteniendo la mejor calidad con un cocktail económico y casero. Hacemos syrups, bitters y búsquedas constantes para ofrecer productos distintos. Para nosotros es un mix, y nos importa el corazón del bar: divertirse, tomar un rico trago, estar con amigos y escuchar buena música. Cuando abrimos Soria habían dos tipos de lugares: estaban los boliches o los bares formales con arañas y contraseñas. Nosotros buscábamos algo distinto, algo como Soria. Una barra inclusiva, el cliente como protagonista, un espacio interesante y buena música. También incentivamos la curiosidad, el redescubrir los productos con su historia y darlos a conocer de la forma más cálida y cercana posible, lo hicimos con el Vermouth ó el Cynar, siempre cuidando cada ingrediente.
«Estamos acostumbrados a decir que todo lo bueno lo tiene el otro, pero Buenos Aires a nivel gastronómico es de primera, y queremos reivindicar eso, poniendo bares porteños para nosotros.»
¿A los 27 años fue Soria, 30 fue Festival y a los 32?
Cada bar evoluciono de una manera orgánica. Soria arrancó a nuestros 27 con nuestra identidad pero hoy en día tiene su propia personalidad. Festival, al ser nuestro segundo nos agarró más de grandes y con más expertise, por eso se pudo hacer algo con el know how previo de Soria. Ambos comparten la dinámica –bar como punto de encuentro y salida, con gente interactuando y disfrutando- incluso, muchos amigos han conocido los amores de sus vidas. Ahora viene Funes, apuntamos potenciar al habitante de la ciudad y que en vez de buscar la birra holandesa o alemana, vengan y busquen una cerveza nacional. No queríamos tener otro bar grande, queremos tener un lugar local más pequeño, que pase música gente del Indie de Buenos Aires, que tenga lo clásico de la ciudad tomado por los jóvenes. Nos gusta mucho ir a tomar cerveza, por eso nos agarra en este momento de la vida, sumarnos a la ola de las cervecerías pero dándole nuestra propia impronta con una fábrica de cervezas propia detrás del bar. Va a ser algo más diurno, vamos a salir de Palermo como apuesta y movernos a Chacarita. Siempre a los lugares el pulso lo marca la propia dinámica a si que vamos a ir escuchando el contexto y el barrio.
¿Porqué no abrir otro Soria u otro Festival?
Hubiera sido un error abrir un Soria II, Soria es Soria por la gente y por como fue creciendo. Es irreproducible, desde el árbol en el medio con 60 años hasta el staff y su esencia. Lo mismo sucede con Festi, que es un poco más nocturno en cuanto la estética, fue uno de los primeros con la deco industrial. Además, tiene un punto de arte en el primer piso que queremos que siga creciendo y exponiendo a artistas del off porteño.
¿Dónde se ven dentro de 10 años?
La idea es ir cubriendo distintas zonas con bares para que la gente se acerque y los sienta propios. Buscar barrios indicados con personalidad y “barriales”. Esperamos escuchar esos lenguajes de cada coordenada que es uno autentico y lograr poner lugares de cercanía.
«La idea es ir cubriendo distintas zonas con bares para que la gente se acerque y los sienta propios. Buscar barrios indicados con personalidad y “barriales”. Esperamos escuchar esos lenguajes de cada coordenada que es uno autentico y lograr poner lugares de cercanía.»
¡Queremos saber!
Qué toman en Soria?
H: El Echave: Gin, pepino, almibar.
M: Whisky con un hielo
Qué toman en Festi?
H: Nica: Smirnoff, Menta, Pepino, almibar de mascabo y angostura y jugo de limón.
M: Lo mismo.
Qué llevan a un asado?
H: Vino
M: Vino
Qué música escuchan?
H: Michael Mike (Arg.) y Tame Impala
M: Onda Vaga (Arg) y Gorillaz
¿A dónde van a comer?
H: Gran Dabbang
M: Cantina Los Amigos, Gurruchaga y Loyola
Netflix?
Estamos tanto juntos que vemos siempre lo mismo…
H: Narcos y Master of None
M: The Knick
¡Cocino yo!
H: Pastas & pizzas
M: Risoto
¡Bien Tano todo!