En sus dos kilómetros de superficie pasa de todo y suma propuestas cada vez más vanguardistas/Desde un restaurante que homenajea – con ironía -, a los excesos de la década del noventa hasta un minimalista café de especialidad con aires orientales/Además: un flamante espacio de coctelería que es puro glam.
El café Jisu se presenta como un punto de cruce entre la cultura occidental y la oriental
Puerto Madero, centelleante: frescas novedades para disfrutar entre diques. Por Lucía Faraone.
Así como las brisas marinas permiten a quien sea renovar sus vibras y dejar atrás “lo que no va más”, las del Río de la Plata tocan a diario las compuertas de los diques de Puerto Madero para transformarlo y reafirmar su identidad como uno de los barrios más vanguardistas de la ciudad. En sus humildes dos kilómetros de superficie, pasa de todo. Hay contacto estrecho con la naturaleza en la Reserva Ecológica. Hay pistas copadas para “cancherearla” sobre tu tabla de skate. Abunda el arte en la Fundación Fortabat, en el Faena Arts Center y en cada escultura e intervención artística a cielo abierto montada sobre sus calles con nombre de mujer. En esta vuelta por este sensual barrio, hacemos paradas técnicas por sus coordenadas gastronómicas.
«Ya conocés a Germán Sitz. En esta oportunidad, nosotros te trasladamos a El Dorado, su nueva apuesta (junto a Pedro Peña, como siempre), basada “en el espíritu de los años 90…». El cimiento ideal de El Dorado es entonces enaltecer los excesos que alguna vez en la década de los noventa fueron tapa de revista (y además unos muy aclamados)…Los tragos, por su parte, presentan la misma esencia. El “1 a 1” es el especial de la casa, sin titubeos…»
1) El Dorado: ¿volvemos al 1 a 1? / El golden hour de la gastronomía se vive junto al río y con temática noventosa/ Juana Manso 1760
Ya conocés a Germán Sitz. Él nos compartió sus favoritos (podés revivirlos acá) y nos llevó por toda la ciudad circulando por la estela del buen sabor. En esta oportunidad, nosotros te trasladamos a su nueva apuesta (junto a Pedro Peña, como siempre) basada “en el espíritu de los años 90”, según nos revela en primera persona. Pero atención: nos advierte el chef que acá no nos encontraremos con “el típico cuadro de Diego y Claudia” en la pared, pues la intención no es que la propuesta sea un cliché de otro momento histórico. El cimiento ideal de El Dorado es entonces enaltecer los excesos que alguna vez en la década de los noventa fueron tapa de revista (y además unos muy aclamados).
Lo anterior se sella con hierro y fuego tanto en el nombre del sitio en cuestión (para quienes no están al tanto, “El Dorado” era una disco hito del momento), como en la vajilla de esta puesta en escena, cuenta Germán. Acá se optó por servir cada plato en ni más ni menos que fuentes de porcelana con filo de oro. ¿Qué se puede ofrecer en cada una de estas? Sabores y aromas ultra noventesos, como aquellos de la entrada que incluye salmón rosado, berro, melón, miel de caña y una emulsión “verde”. Los tragos, por su parte, presentan la misma esencia. El “1 a 1” es el especial de la casa, sin titubeos. Este trae gin, sauco, hucatay, limón, y espumante (claramente). Todo un concepto de goce y glamour, se condensa, se bebe y se come en un bistró…. ¡en Puerto Madero! ¿Qué más “90” que eso?
2) Terra Chana: sunset, drinks & chill en pleno dique / Pierina Dealessi 750
“Salvaje, mítico y sabroso”. Así es el espíritu que envuelve a Terra Chana, en pleno Madero. ¿Te imaginás el porqué de esa esencia? Nos detallan que el nombre y aura del lugar fueron concebidos en honor a la tribu Chaná, oriunda del Litoral. Una población que abrazaba y aprovechaba la naturaleza, así como una que también añoraba el disfrute y la buena vida. La forma de vida de un grupo humano, se traslada y se deja entrever en Terra Chana mediante su arquitectura (a base de madera, mimbre y piedra), “su juego de luces y sombras”, y su modo de hacer llegar cada elaboración a cada comensal.
Por otra parte, además de un sitio de mucho carácter, acá vas a encontrar una carta idónea para acompañar y contemplar la vista fluvial en cualquier momento del día. Hay desde especialidades tex mex (burritos, quesadillas y tacos), hasta opciones de picoteos, platos aptos para veggies y toda la comunidad healthy, y sushi. Por su onda, la variedad del menú de almuerzos de entre-semana y por la posibilidad que ofrece de estar al aire libre, desde este lado de MALEVA te pedimos que contemples Chana como un rincón apto “home-office”. ¿Cómo te ves trabajando con vista al río? Desde acá, ¡se te ve muy bien!
3) Ciro Gelato: herencia de pura esencia italiana para disfrutar frente al río / Pierina Dealessi 1350 – Dique 2
“Para enamorarse bien, hay que venir…¡al este de la ciudad!”. ¿Vieron? Los himnos de Raffaella Carrà nos habrán hipnotizado toda la vida e incluso aún hoy nos sacan una sonrisa con sus notas musicales de alegría…pero la heredada cultura italiana también hoy nos acompaña, nos consiente y deleita con las mejores recetas de gelatería y pasticcería. En este caso, la gastronomía emanada del proyecto familiar Ciro Gelato, se importó directamente desde el corazón de un familiar napolitano (¡el que sabe, sabe!), y el resultado es una vivencia 100% tana en pleno Río de la Plata. ¿Por qué acá y no en otro barrio? Es un sitio “frente al río, en el que no pasan autos. Eso hace que la experiencia cierre por todos lados”, nos revelaron.
Aquí yacen las variedades argentas típicas y otras tantas bien de “nicho” (con esto, nos referimos a esa gente que va en busca del genuino sabor italiano). Para que se den una idea: en esta posta se producen artesanalmente los gustos “Pistacchio siciliano” , un “Pomelo con campari” y un clásico con vuelta de tuerca, el “Nociolla con Nutella”. Atención que la aventura en esta tienda, no viene congelada únicamente: se disfruta también 24 / 7 / 365 con piezas dulces tradicionales como los cannoli siciliani, sfogliatelle y cornetti (esas “croissants” con identidad mediterránea). Les leemos entre líneas: hay Italia para todos y todas, en Puerto Madero.
4) JISU: speciality coffee spot acogedor, dinámico y moderno en simultáneo / Mariquita Sánchez de Thompson 365
Te preguntarás – como nosotros desde este lado de la tinta -, por qué en JISU abundan las clásicas baldosas porteñas con sus colores, sus formas y sus diversos usos. Fuimos en busca de la respuesta: este espacio se pensó como punto de convergencia de las culturas occidental y oriental. ¿Y qué mejor lugar para encontrar esta fusión de mentalidades que los espacios públicos de la ciudad? Mediante esta reminiscencia arquitectónica, en JISU se aspira a que cada persona conecte sus experiencias en el exterior con el rico café que se consigue en su interior. ¡GUAU! ¿Alguna vez te imaginaste que mediante una bebida caliente podrías trasladarte a y conectarte con otras vivencias propias? JISU es un puente que nos conecta con nosotr@s mism@s. Trabajando, disfrutando; produciendo ideas y deleitándonos. Aquí, allá, en todos lados.
Por otro lado, Puerto Madero y su fisonomía acuática resultan ideales y concordantes con la filosofía de este proyecto. Según quienes pensaron en darle vida a JISU, el centro del mundo equivale a un mar (ya te resonará la importancia y el significado que la cultura oriental le atribuye al agua)… “ El mar es el verdadero viaje de una persona, y JISU es el reflejo que uno ve en el mar. JISU puede ser como una isla, un barco o simplemente una taza de café que encontrás a medida que avanzás en ese viaje”, nos detallan desde el corazón naútico de esta coordenada. Aunque su arquitectura le de un toque de sobriedad y haga parecer este lugar como uno frío, distante, está más cerca de lo que creemos.
¿Y cómo acompañás todo tu viaje de placer y productividad? Con piezas de pastelería y panadería dulces y saladas que abrazan la mística del lugar. Aquí hay desde avocado toast versión cevichera y des petites gâteaux como la de bavaroise de de hibiscus de maracuyá y enebro para almuerzos rápidos en días laborales, hasta huevos benedictinos y croissants para brunchear con tranquilidad el fin de semana. Qué decir de las variedades de café… son hasta fotogénicas, dado ese interesante contraste entre la calidez que emana de cada taza, y la paleta cromática del local.
5) OSTEN: puro glam sobre el río / Juana Manso 1890
Cae la noche sobre el Río de la Plata, y Osten lo ilumina todo con su arquitectura glamorosa y su ambiente digno de lujuria. Nos relataron desde adentro que todo el concepto fue ideado y montado para poner a cada asistente de la morada en el centro…incluso, ¡se pensó en su circulación y comodidad en el interior del salón! ¿De qué va esto? Pasamos el micrófono a la voz autorizada en el tema: “…Tenemos 7 tipos de mesas distintas para que cada cliente se sienta a gusto según cada ocasión”. Lo cierto es que se busca una experiencia memorable y de película (mejor dicho, a lo “Gran Gatsby” y los locos años veinte…), y se anhela poner sobre todas las mesas y a lo largo de la imponente barra una coctelería y una gastronomía que acompañen la sensación de abundancia y sofisticación.
Detrás de cada trago, encontrarás la expertise de Joaquín Navarro al mando, que piensa y proyecta la esencia de Osten en cada combinación de licores y aditivos aromáticos. Una de las estrellas del bartender es el “Scotch & Sparkle”, cóctel (¿o elixir?) que fusiona whisky escocés, frutas, más aromas y una nota de espumante para que resalte aún más el cuerpo del mismo. Otro trago que tiene un destilado como protagonista es el “Chochita”, elaborado con tequila, tabasco, agua tónica, pomelo, coco y lemongrass. Es cuestión de atreverse, dirán…
Para el maridaje, estarás en buenas manos. Aquí se procura que toda elaboración culinaria se acompañe siempre con la bebida que mejor destaque sus ingredientes. Como pilares de la carta, hay carnes vacunas y mucho pescado mechados entre sus entradas y main courses. Por ejemplo, podés empezar con croquetas de osobuco deshilachado en vino tinto o los langostinos rebozados en panko con escamas de coco y reducción de naranjas, y seguir con un salmón grillado con puré de zanahorias y coco, chips de pastinaca y lima quemada. La exquisitez también viene en su versión vegetariana: la Osten Vegan Salad está a ala altura de las circunstancias con sus hongos a las brasas, su remolacha al rescoldo, mandarinas, tofu y nueces acarameladas. Para cerrar, en cada postre el alcohol también juega un gran rol. Podés comprobarlo en las ciruelas asadas con queso mascarpone al malbec, o en el “Espumoso by Baron B” ( helado de pomelo rosado con el toque final del célebre espumante).
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Fotos: son todas gentileza de los locales mencionados.