Una argentina y un francés convirtieron su monoambiente en una muy canchera galería de arte bautizada CASA
CASA, simple y redundante, pero acertado. Así se llama la galería de arte de la joven curadora argentina Clara Rizzo y el fotógrafo francés Thom Sanchez (¡sin acento!, como tantas veces tiene que aclarar) en Bushwick, el nuevo barrio de artistas emergentes en Nueva York. Un hogar y un innovador centro de exposiciones conviven en un modesto mono ambiente a solo unas cuadras de la parada Morgan del metro L (la dirección exacta se consigue por mail).
La cocina junto a la mesa donde cada mañana toman café y la cama al fondo – con sólo una pared de chapa para separarla- son exposiciones permanentes en CASA. “Al ser nuestra casa, los artistas tienen la libertad de hacer lo que quieran, nosotros no les decimos nada, la única limitación es esa misma libertad: es nuestra casa, no podemos mover la heladera”, explica Thom. Tras largos debates para elegir un nombre, se dieron cuenta de que ya lo habían apodado hace tiempo. “Venite a casa y lo vemos”, le decían a amigos y artistas mientras discutían proyectos. Claro.
“Al ser nuestra casa, los artistas tienen la libertad de hacer lo que quieran, nosotros no les decimos nada, la única limitación es esa misma libertad: es nuestra casa, no podemos mover la heladera”, explica Thom.
La curadora y directora, Clara, y Thom, el director artístico, se conocieron en Buenos Aires y a los tres meses decidieron probar suerte en la tierra del sueño americano. Una vez allí, sin hogar ni visa, fue el artista argentino Lautaro Cuttica (ver la entrevista que le hicimos en MALEVA http://bit.ly/2ehrspp) quien se convirtió en su salvador: su ex estudio en Bushwick se convertiría en CASA. Clara había trabajado con Eugenio Cuttica (no necesita presentación), padre de Lautaro, en Buenos Aires.
«El arte de Diego Arrascaeta fue el primer inquilino en CASA y la primera muestra del artista en Estados Unidos. Tuvo lugar en septiembre del 2017 y coincidió con la edición de ese año del festival de arte a puertas abiertas del barrio. “Salsipuedes” se llamó, al igual que el pequeño pueblo cordobés del que proviene Arrascaeta, y decoró las cuatro paredes de CASA con sus dibujos y pinturas.»
El primer proyecto fue la participación en Bushwick Open Studios en 2016, una suerte de festival que se realiza una vez al año y donde las galerías y estudios de todo Bushwick abren sus puertas en una noche a puro arte. Recién mudados, una improvisada recolección de obras de amigos fue su contribución a lo que es hoy una de las fechas más esperadas en el ambiente. Porque este barrio, frío e industrial es el nuevo polo de artistas emergentes de Nueva York. CASA se encuentra en uno de esos gigantescos bloques de decenas de apartamentos donde podés encontrar de todo, incluso su vecino es un estudio de danza de belly dance. Con otros increíbles espacios de arte como The Chimney (200 Morgan Avenue), una vieja chimenea de dos francesas que rozan los treinta años, y Luhring Augustine (25 Knickerbocker Avenue), una importante galería neoyorquina de los años 80 que en 2012 abrió una sede en el barrio, algo raro pero visionario, Bushwick cada vez promete más. No sería raro que, como ocurrió con Chelsea, pronto éste se convierta en uno de los barrios más cool de Nueva York.
Pero como quien tiene una casa en la playa y un departamento en la ciudad, CASA tiene dos direcciones. Un pequeño estudio en East Village (102 E 7th Street) que funciona como centro de degustación se convierte, cada tanto y solo por unos días, en el segundo hogar de las obras que hospeda CASA.
El arte de Diego Arrascaeta fue el primer inquilino en CASA y la primera muestra del artista en Estados Unidos. Tuvo lugar en septiembre del 2017 y coincidió con la edición de ese año del festival de arte a puertas abiertas del barrio. “Salsipuedes” se llamó, al igual que el pequeño pueblo cordobés del que proviene Arrascaeta, y decoró las cuatro paredes de CASA con sus dibujos y pinturas. Facundo Quinto Huidobro fue el segundo huésped, en noviembre de 2017, con su obra “12”. Más una instalación que una exposición, la inauguración convocó algo así como 150 personas, una cantidad de invitados que no todos reciben comúnmente en su living. Son el boca a boca, y un poco de ayuda de las redes sociales (@casacasanyc en Instagram), sus mayores aliados. Azahara Gómez es la tercera elegida. Sus fotografías, recompiladas en la muestra “Natura” con una particular mirada sobre los parques zoológicos, convivirán con Thom y Clara desde marzo de este año.
Pero como quien tiene una casa en la playa y un departamento en la ciudad, CASA tiene dos direcciones. Un pequeño estudio en East Village (102 E 7th Street) que funciona como centro de degustación se convierte, cada tanto y solo por unos días, en el segundo hogar de las obras que hospeda CASA. “Nos gusta la idea de que alguien que esté caminando por la zona, pase por la puerta y entre, solo por curiosidad, algo que no es posible en Bushwick”, admiten. A partir del 24 de febrero, el arte de @sofiareynal se podrá encontrar allí. De a poco, los argentinos van haciendo cada vez más ruido en el mundo artístico de la Gran Manzana.
Fotos: gentileza CASA