Ponerle actitud a las cosas, ganas de crecer.
Por Robertino Tarantini
Mi mundo laboral es 90% rubro gastronomía y como en cualquier otro rubro hay que organizar varios sectores o departamentos. Por ejemplo, en el marketing tenés que ver como vender más, cuidar la imagen, atraer más público. En contabilidad la facturación, las ventas, compras, inversiones, proyecciones, salarios, impuestos, etc. Podría seguir pero no es a lo que voy en este post, lo que me llama la atención son las manías o costumbres positivas que la mente va desarrollando en los puestos. Y siempre vuelvo a un ejemplo que me sorprende. En un local mío, había un seguridad que recibía, abría la puerta y atendía, y para eso había creado todo un entrenamiento mental. Tenía más capacidad de recordar caras que cualquiera que estuviera trabajando en un mismo lugar. Y ni hablar que un oficinista. ¡¿Porqué?! Ya se que me van a decir ¡Porque trabaja de eso! Sí, trabajaba de eso, pero esa tarea la cumplía bárbaro y para mí era una cuestión de ponerle actitud a su función. Y esa persona hubiera cumplido bien cualquier otra función o tarea que se le asignara. ¡Yo creo que esa actitud tiene que ver con las ganas de crecer! Y sin importar el sueldo o la posición social y económica. Para mí es una postura del mundo del trabajo que habría que llevarla a cualquier situación. Las ganas de crecer. ¡Sólo lo quería compartir! Porque a la distancia de lo que me pasó con ese seguridad, comprobé que esa actitud tiene efecto, casi que es una teoría.
Foto: CC Dan White
