Desde una nueva (y muy trendy) a pasos del Puerto de Olivos que es de lo más interesante en el rubro en Buenos Aires hasta una hippie chic en el Bajo de San Isidro que es un hit/Además: locales «playeros» y «artísticos»/¿Qué pizza pedirte en cada lugar?
Guadalupe García Mosqueda, la creadora de ORNO, a pasos del puerto de Olivos
Pizza «para todes» en zona norte: diez pizzerías de un circuito que sorprende por su onda y variedad. Por María Paz Moltedo.
«Gimme some, gimme some pizza», esa sensación inevitable que transmite Naty Pelusho en su canción es tan poderosa que cuando el cuerpo lo canta, no se necesita nada más que ir en busca de aquella pizzería que nos brinda esa porción de felicidad inmediata. En Zona Norte se fue consolidando en los últimos tiempos un circuito pizzero más que interesante, con lugares bien diferentes entre sí, de vanguardia y tradicionales, con conceptos, historias, estilos, técnicas de cocción e identidades fuertes. Para saciar ese grito interno, solo hay que ir a conocerlos uno por uno, y descubrir su magia. Eso es lo que hicimos en MALEVA.
«Gimme some, gimme some pizza», esa sensación inevitable que transmite Naty Pelusho en su canción es tan poderosa que cuando el cuerpo lo canta, no se necesita nada más que ir en busca de aquella pizzería que nos brinda esa porción de felicidad inmediata…»
1) ORNO: LA VANGUARDISTA (Y EXCELENTE) ¡NO DEJEN DE PROBAR LA PIZZA «DESAYUNERA» / CORRIENTES 402, OLIVOS
“Hacemos la pizza que nos da la gana” cuenta Guadalupe García Mosqueda (no dejen de leer la entrevista que le hicimos a Guadalupe en este link: http://bit.ly/2m8Hfze ), la creadora de esta pizzería que fusiona estilos y técnicas de ayer y de hoy, y no se casa con ninguna tradición, porque juega con quebrar todo lo establecido para resignificarlo con ingenio. No es ni argentina, ni napolitana, ni neoyorquina: es una pizza bastarda, que surge de la investigación y la creatividad del grupo MEZCLA, junto a Renato Peralta y Rodrigo Villanueva como panaderos experimentales, que fermentan los bollos durante 72 horas para lograr una pizza con más alveólos; Lucas López Dávalos en coctelería (no dejes de probar su Mito y Negroni reversionados), Juan Agustín García Mosqueda como director de arte, y Martín Mercado detrás de la música noventosa que genera una experiencia que parece estar fuera del tiempo, con un espíritu surrealista y festivo que se vibra en los mesones compartidos. El gran protagonista es su pintoresco «Forni Grimaldi», un horno blanco y circular traído de Italia, del que salen pizzas individuales como la desayunera (con panceta, mozzarella ahumada y espinacas a la crema), la pestare (con pesto de rúcula, parmeggiano, prosciutto crudo y spring cream) o la pepperoni con salame calabrés creado por Pietro Sorba. Para cerrar, nada como el moscato de la casa de Sebastián Zuccardi y el helado artesanal elaborado por Casa Cavia.
2) LA CHISPA: INDIE, CINÉFILA Y AMIGUERA / ALSINA 699 – TIGRE
En esta pizzería pasa de todo: Además de tener pizzas increíbles que salen del horno a leña y gas creado por Gabriel Miguel, el dueño del lugar, todos los miércoles se convierte en un cine club donde proyectan películas de cine independiente, y también hacen jams de dibujo. Abrió hace menos de un año y fue un éxito desde el día uno. Gabriel trabajó siempre en televisión hasta que se mudó a Tigre y enamorado de la energía del barrio quiso dejar la vorágine de su rutina y hacer un lugar que «dé de comer bien». Hizo varias pruebas hasta llegar a la masa deseada: crocante y aireada, con alveolos poderosos y esponjosos, resultado de la fermentación en frío de 24 horas, con mezcla de distintas harinas. Por donde mires en el lugar hay algún detalle sorprendente: una mano gigante de yeso, revistas, libros, muñecos de hojalata creados por el artista David Klauser, y más estímulos. Tienen sabores innovadores como la pizza de pera, pomelo y roquefort, o la de jamón crudo y tomates asados, la de corazones de alcaucil, o la blanca con queso de cabra, cherries y cebolla morada. En palabras de Gabriel: «La Chispa es una máquina de libertad».
3) LA VEGGIE: PIZZA VEGANA / LIBERTADOR 1522, VICENTE LÓPEZ
La comunidad de pizza vegana crece cada vez más, y hace un año y medio desembarcó en este local de Vicente López, que como cuentan sus dueños, tiene como objetivo “mostrar que se puede comer rico, sano, sustentable y sin atacar a ningún animalito; convocamos a gente alejada del gluten, a quien le gusta alimentarse conscientemente y también a amantes de la pizza tradicional, que quieran probar algo distinto”. No tienen gaseosas, solo jugos naturales, cervezas artesanales, sin gluten y cerveza sin alcohol. Las que más salen son la vegalitana (queso paparella, tomates en rodajas, ajo, y alioli de ajo), la verdolaga (queso paparella, acelga al vapor, crema vegana de girasol, queso pamesano vegano y alioli de albahaca), la bolonia (queso paparella, soja texturizada al vino tinto orgánico y salsa de tomate casera) y la súper Mario (queso paparella, champignones salteados con cebolla, semillas de gitasol tosatadas y alioli de provenzal). Si querés probar varios gustos a la vez podés pedir la 4D, una pizza con cuatro sabores a elección.
4) LAS TERCETAS: LA QUE DE TAN OLDIE SE VOLVIÓ HIPSTER / «FOODPORN» A PLENO / PIDAN SU LEGENDARIA FUGAZZETA / 699, MARTÍNEZ ALTO
Los suegros de Julián Curcio llegaron de España hace 54 años y crearon este emprendimiento familiar que se mantiene intacto en la estética, la carta, el sabor y la fórmula de sus pizzas de molde aclamada por todos los vecinos. Se puede comer sentado o de pie, que según Julián, le da más sabor a la experiencia. Su ultra poderosa fugazzetta es la vedette, la que todos van a buscar. Se han filmado muchas películas argentinas en este bodegón que atrae tanto a gente grande que iba desde chica, como a grupos de millenials del barrio, ávidos de subir stories de esa porción de pizza doble masa con ríos de queso chorreantes; gran expresión del foodporn argentino.
5) EL SAUZALITO: LA BOHEMIA Y CON ESPÍRITU ARTÍSTICO / ¡HASTA TIENEN UN CICLO DEDICADO AL ARTISTA REGAZZONI! / PRIMERA JUNTA 1094 – SAN ISIDRO
Hace seis años, el Chef Pablo Casorati armó su propio horno de barro para conseguir cocciones de pizzas «bien interesantes», como dice él, que es un verdadero precursor de la masa madre. Un local con espíritu relajado, sin ninguna pretensión, que te invita a comer y pasarla bien, llevar tu perro y hasta ponerte a pintar. Los miércoles tiene el ciclo «Gato Viejo», en honor al artista Carlos Regazzoni; ponen una mesa con pinturas, hojas y pinceles, y podés hacer arte mientras comés. Además hay jueguitos de arcade como el de Los Simpson. No dejes de probar la pizza de queso brie con cebollas caramelizadas cocidas al horno. «La gastronomía es un arte, vos con un plato podés conmover, enamorar a alguien» afirma Pablo, que le puso amor a cada rincón del lugar.
6) PIZZA NÁUTICA: LA QUE TE TRANSPORTA A UNA PLAYA BRASILERA / SAN GINES 801, SAN FERNANDO
Tan náutica que hasta las pizzas tienen forma de botes, balsas y portaviones. Embarcaciones deliciosas y coloridas, como su local, invervenido como si fuera el interior de un barco brasilero amarrado al costado de la playa. Son súper finitas (las amasan con Pastalinda), al horno de leña, y tienen sabores que desbordan de queso y creatividad: la de panceta y barbacoa, la de salchicha polaca y mozzarella, la de rebleusson y panceta, morrones asados y jamón crudo, la de brie y nuez, la de salsa de calabaza, cebolla caramelizada y curry. Como su dueño comparte junto a su socio otra sucursal en Brasil, hay algunos sabores cariocas, como la de banana y dulce de leche y la de manzana, azúcar y canela.
7) LA GUITARRITA: UN CLÁSICO DE CLÁSICOS DE DE NUÑEZ QUE CRUZÓ LA GENERAL PAZ / LIBERTADOR 2845 – OLIVOS
La icónica creación de los ex futbolistas Mario Bopé y René Pontoni desembarcó hace unos años en una vistosa esquina de Libertador, que exhibe camisetas de fútbol, cuadros, fotos, banderines, y todo eso que te hace sentir un poco más cerca de la adrenalina del gol. Los jueves pasan fútbol, y los miércoles hay “ladies night”. De su horno a leña salen pizzas clásicas como la napolitana, la de palmitos, la de panceta a caballo o la de ananá con jamón, y también rellenas, como la Don Grillo, que viene con muzzarella, jamón cocido natural, longaniza y morrón, cubierta con provolone: una auténtica bomba. La Soy Olivo es exclusiva del local: salsa de tomate, muzzarella, provolone y rodajas de tomate. Ideal para ir a ver un partido entre amigos, o después de haberlo dejado todo en la cancha.
8) LO DE NACHO: LA HIPPIE CHIC DEL BAJO / ROQUE SAENZ PEÑA 1061, SAN ISIDRO
Nacho Petersen encontró una casita cuando no pasaba mucho en este Boulevard de San Isidro y lo convirtió en un restaurante especializado en pizzas a la parrilla que desde que abrió, convoca a toda la gente de la zona; ya es una costumbre encontrarse en su vereda y sentarse bajo los sauces de la entrada. La pizza de rúcula y queso brie, la de cebolla asada, la de camarones y la de cebolla y roquefort son realmente inolvidables. Ese espíritu de casa se mantuvo intacto y tal vez sea por eso que estar en su living con cuadritos te hace sentir en un lugar familiar, ameno. Tienen cerveza artesanal 7 Colores y también de litro.
9) PARTÉNOPE: LA «NAPOLETANA» A RAJATABLA: PARTÉNOPE / LIBERTADOR 4004 – LA LUCILA
Su nombre está inspirado en una sirena que según la mitología griega fundó la ciudad de Napoli. Es mitad mujer y mitad pez. Maurizio De Rosa es nacido y criado en Nápoles (tiene restaurantes en distintos países), y generó a través de los años una insignia de la pizza napoletana junto a Julio Beistan y Gustavo Daneri, que se esmeran en elaborar pizzas con productos importados de Italia como la mozzarella de búfala y la fior di latte. Tienen clásicas de la región como la Mastunicola (manteca de cerdo, parmesano rallado y albahaca), modernas como la Diavola (picante con tomates pelados, sopresata y provolone) y “novella” (las novedosas), como la Vico (tomates cherry, caciocavallo, panceta y cebolla caramelizada). Su secreto: la lenta fermentación de la masa y la cocción bien rápida para lograr el clásico borde “cornicione”. Tienen un wine bar con una buena selección de vinos.
10) VÍCTOR: IMPOSIBLE NO MENCIONARLA DESPUÉS DE SESENTA AÑOS / OJO: LA FUGAZZETTA RELLENA SE PUEDE VOLVER UN VICIO / MAIPÚ 1798 – VICENTE LÓPEZ
Un cartel luminoso con una tipografía bien clásica grita “Víctor” en rojo en la puerta, con una luz tan poderosa como su fugazzetta rellena, que es la que enloquece a todos los que la prueban: una vez que pasás por esa experiencia, no podés dejar de querer revivirla. Pocas mesas, siempre ocupadas, barras llenas para comer de a porciones, desde 1956. Su estética antigua de madera, con espejos y azulejos blancos, parece ser elegante sin siquiera buscarlo, a lo Coco Chanel. El chopp de cerveza sale bien helado.
Fotos: destacada y principal son de MALEVA – fotógrafo Carla Nastri – y el resto son gentileza de las pizzerías mencionadas. La de las tercetas es ilustrativa.