Pinamar: cinco bellos alojamientos – con filosofía propia -, que sorprenden para escaparse en el verano

Entre los destinos más potentes (y clásicos) para este verano 2022 está la ciudad de las dunas y el bosque: Pinamar. Que entre sus posibilidades de alojamiento, en los últimos tiempos sorprende con algunas propuestas con mucho estilo y filosofía propia/Bienvenidos a La Ecuación del Disfrute, el newsletter de coordenadas y tendencias sobre el lado lindo de la vida de elDiarioAr y MALEVA.

Dunas enormes junto al mar y bosques: la combinación de deseo de Pinamar durante el verano. 

Pinamar: cinco bellos alojamientos – con filosofía propia -, que sorprenden para escaparse en el verano. Por Fiamma Zampino.

En el medio de la vorágine de fin de año y a días del verano, las ganas de vacaciones, y de sentir la brisa fresca del océano, se sienten más que nunca. Y entre los destinos más potentes (y clásicos) está la ciudad de las dunas y el bosque: Pinamar. Que entre sus posibilidades de alojamiento, en los últimos tiempos sorprende con algunas propuestas con mucho estilo y filosofía propia. Hoteles y hosterías bellísimas, de las cuales, para una nueva entrega de La Ecuación del Disfrute, el newsletter que hacemos MALEVA y elDiarioAr, seleccionamos cinco. Dicho sea de paso, pueden suscribirse en este link a las nuevas entregas de La Ecuación del Disfrute. 

1) La Vieja Hostería: el único hotel boutique de Pinamar. Catorce habitaciones con una atmósfera preciosa. Ey: además es pet friendly y tiene huerta orgánica. / Del Tuyú 169.

El edificio se construyó en el año 1947, siendo la primera hostería de Pinamar, comenzó siendo un anexo del Hotel de Pinamar (hoy Playas Hotel). Hace más de 10 años que está remodelada íntegramente, conservando el espíritu del proyecto original.

El hotel cuenta con 14 habitaciones que recrean la historia de la ciudad de la Costa Atlántica: en planta baja se hace referencia a los balnearios de ayer y hoy. Dentro de cada habitación, el artista plástico Julio Soler realizó collages con fotos antiguas y una pequeña descripción que permite al turista conocer detalles sobre aquel pasado. De esta manera se encuentran descriptos: La Perla, Playa Bar, Las Tres Marías, entre otros. En el piso superior sucede lo mismo, pero con los nombres de las “postas”, que debían recorrerse desde Buenos Aires a la localidad.

Con la filosofía de sentirse como en casa (pero con más comodidades), el hotel boutique ofrece: desayuno con panificación artesanal y dulces caseros, pileta climatizada descubierta, masajes y tratamientos faciales. Otro plus es que está a tres cuadras del mar y es pet friendly, lo que lo hace ideal para llevar a la familia completa.

Además del desayuno, el restaurante de La Vieja Hostería ofrece almuerzo, merienda y cena tanto para huéspedes como para el que quiera ir a disfrutar de un cálido espacio con materia prima fresca y de primera calidad. Las hierbas que se utilizan provienen de su huerta orgánica y los embutidos, panificados y fiambres son de fabricación casera.

La hostería fue pensada para el disfrute personal de cada uno de los visitantes: tanto la sala de estar como el jardín invitan a tomarse un rico café o una copa de vino (o ambos) según prefieras.

2) Casa Barna: un hostel con energía propia (nada como un atardecer pinamarense en sus hamacas paraguayas) / De las Garzas 583.

En el 2017, Kari y Fede estaban en el medio de un viaje por Europa del este donde habían pasado por varios hostels. Ahí fue cuando los moldeó el deseo de brindar un servicio alejado del lujo y de “el cliente tiene la razón”. “No porque no queramos atender con lo mejor a nuestros huéspedes, sino todo lo contrario, porque entendemos el hospedaje como una comunidad de respeto y reciprocidad: hablando se entiende la gente”, le cuenta Fede a MALEVA.

Al año volvieron a Argentina y materializaron su deseo. “se nos presentó la posibilidad de cuidar una casa estilo chalet en Pinamar Norte que estaba deshabitada y el propietario amigo de mi familia quería gente de confianza que se encargue de ella. Como contrapropuesta le ofrecimos abrir un hospedaje que se diferencie de lo convencional y frío de la atención despersonalizada de los grandes hoteles”. Con esa filosofía nace Casa Barna que le debe su nombre a la ciudad de Barcelona.

Con una energía única, quizás por la zona en la que está ubicada (a 4 cuadras de los paradores Nelson Beach y Posta Norte) o por su historia: la casa pertenecía a una señora llamada Ilda que contaba con la visita frecuente de varios personajes de la literatura como Bioy Casares y Borges que la nombraron en el libro que hicieron juntos.

El hostel tiene cuatro habitaciones cuyos nombres corresponden a los barrios que más representaron a sus creadores en la ciudad condal: desde la Barceloneta y Sitges que son habitaciones dobles con dos camas individuales que comparten baño entre sí, pasando por la Poblenou con 5 camas individuales con living y baño privado hasta la Sants: una habitación matrimonial con baño en suite.

Además de la cocina disponible desde las 14 hasta las 23 hs, de 9 a 11 es el horario del desayuno: jugo de naranja exprimido con tostadas y mermeladas caseras; quesito blanco, medialunas, café, té y frutas frescas. Todo se puede disfrutar en la terraza elevada con barras mirando al barrio “que te renueva energías”, asegura Fede.

También cuentan con fogón y un patio con parrilla, mesas y sillas. El dato que le dieron a MALEVA es que este año van a incorporar comidas nocturnas.

Además, en las cuestas de Casa Barna, hay unas hamacas paraguayas que son todo lo que está bien para ver un mágico atardecer pinamarense en compañía de un matecito, birra o por qué no, una copita de vino.

3) Hostería Belvedere: un hospedaje holístico a 50 metros del mar / De las Burriquetas 24.

En 1956, Belvedere, era la casa del ingeniero Uranga que colaboró en la planificación de Pinamar. Su nombre en italiano significa “buena vista” y hace referencia a cuando se podía ver toda la costa ya que no había ninguna construcción.

Sus dueños actuales, la familia Negrini, crearon la Hostería donde podés alojarte con desayuno incluido: pudding de chía activada con leche vegetal y frutas, tostones de pan integral con manteca de maní y frutas, medialunas integrales, chipá recién horneado, yogur casero, granola, smothies, jugos, cafés e infusiones.

Además, esta temporada nació Alma Serena, una tienda holística donde se puede desayunar, almorzar o merendar veggie y vegan y que ofrece terapias como yoga, meditación, masaje tailandés, ayurveda para el rostro, constelaciones familiares, reiki, biodecodificación, barras de accesos, chikung, biomagnética. “Es un espacio para nutrirse”, dice Cristina Cuoco, la encargada hace 9 años de transformar Belvedere. “Mi gran desafío es ser una inspiración de sustentabilidad y de cuidados para Pinamar”.

4) Playas Hotel: un lugar con mucha historia que supo perdurar en el tiempo / Av. Bunge 250.

El Playas Hotel fue el primer hotel de Pinamar: se inauguró a fines de 1942 por el arquitecto y urbanista Jorge Bunge. A menos de dos cuadras del mar, rodeado de esculturas de renombrados artistas como Marta Minujín, con pileta al aire libre y otra climatizada, sauna, spa y excelente gastronomía: desayuno buffet con ensalada de fruta tropical, croissants y jugo de naranja recién exprimido. El hotel, respetando su estilo tradicional, está como nuevo.

En el bar restaurante se puede disfrutar de platos regionales y vinos de gran calidad. Si lo que buscás es no moverte, el hotel ofrece la posibilidad de servicio a la habitación. Si por el contrario, querés unas vacaciones activas, el Playas y centro de fitness y la posibilidad de acceder a un campo de golf. Además de sala de juegos.

5) Suites del bosque: en la zona más tranquila de Pinamar y rodeados de naturaleza / Jason 1798.

El complejo inauguró en el 2017 y se fue haciendo de a poquito: cada año innovan con algo nuevo. Este verano le tocó a la climatización de la pileta.

Con solo siete exclusivas cabañas: las “atencia” con planta baja y alta; se comunican entre sí y tienen parrilla y jardín privado. Ideales para un verano compartido entre dos familias o grupos de amigos.

Si lo que estás buscando es un poco más de intimidad: los departamentos Botazzini (nombrados así por el arquitecto que construyó el complejo) son cuatro con tres niveles independientes y dos de ellos con vista directa al bosque. Si lo que querés es un descanso alejado de todo: el loft con su balcón terraza circundante y ventanales en todos sus laterales es perfecto.

Los huéspedes pueden disfrutar tanto de la pileta al aire libre como del nuevo spa. Además, la parte de atrás del complejo da al bosque, donde hay una terraza con un desayunador para que las mañanas sean mirando el verde y de total paz.

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Sobre la Ecuación del Disfrute, el newsletter conjunto entre elDiarioAr y MALEVA: este contenido fue enviado previamente a los suscriptores de La Ecuación del Disfrute. Volvió la (linda) vida. Por todas partes. Y en estos tiempos casi pos pandémicos les contamos mucho de ese fuego en «La Ecuación del Disfrute», el newsletter sobre las novedades, las coordenadas, los sabores, los circuitos, los personajes y los secretos de la escena de lifestyle local que lanzamos junto al portal de noticias elDiarioAr. Para que sepan, se enteren, compartan, celebren, se inspiren.

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Fotos: son todas gentileza de los hoteles mencionados. La foto destacada es gentileza de la Secretaría de Turismo de Pinamar. La primera foto destacada es gentileza Unsplash (PH Mourad Saadi).