Parque Leloir, el bosque donde pasa de todo: recorrido por sus nuevas barras cocteleras, propuestas gastro y proyectos de nicho

Desde el nuevo bar de Seba García, uno de los cocteleros más célebres de Argentina hasta propuestas que combinan gastronomía con diseño y deco, Parque Leloir – un barrio y bosque que es la nueva joyita de zona oeste -, sorprende con su circuito foodie y de salidas/En esta nueva edición de #CoolUrbano (el lado cool del Conurbano) te contamos de seis coordenadas con toda la onda en Leloir.

Los nuevos restaurantes de Leloir combinan diseño y naturaleza. 

Parque Leloir, el bosque donde pasa de todo: recorrido por sus nuevas barras cocteleras, propuestas gastro y proyectos de nicho. Por Sofía Chaieb desde Parque Leloir para MALEVA. Fotos: Alexis García Sánchez.

Lo primero que te impacta al bajar de la autopista y entrar en la calle Martín Fierro es el conjunto de árboles que rodea toda la zona. La avenida – que cuenta con edificios de no más de quince metros de alto -, permite sumergirse en una experiencia que se asemeja a la de tomar un té en el bosque de Cariló o visitar un refugio recóndito en Bariloche, pero a tan solo treinta kilómetros de la Capital Federal. 

El barrio de Parque Leloir – ubicado en la localidad de Ituzaingó -, es el secreto mejor guardado de Zona Oeste. Con no más de cinco años de vigencia, el polo gastronómico hoy se encuentra en pleno auge: desde el flamante bar Nobel del célebre bartender Seba García (creador de Presidente Bar en Recoleta) hasta propuestas que combinan gastro con deco y productos de diseño. Además de cadenas como Kansas o Le Pain Quotidien, y proyectos de nicho que existen en pocas zonas del conurbano.

«El célebre barman Seba Garcia es socio fundador de Presidente Bar y cantinero con más de veinte años de experiencia en el mundo de la coctelería y gastronomía. Creador del bar Nobel de Leloir, vivió en Zona Oeste durante toda su vida, lugar que eligió para crear su segundo emprendimiento. “Con el tiempo entendí que le quería devolver al Oeste algo de lo que me gustaba. Para mí, venir a Leloir es una experiencia que no te podés perder”, le contó a MALEVA…»

El vecindario no solo alberga una gran propuesta gastronómica y cultural, sino que también, funciona como uno de los pulmones verdes más grandes de la Provincia de Buenos Aires. El circuito Leloir y el INTA son espacios naturales que hacen que muchos residentes y famosos – como Moria Casán y el Indio Solari -, elijan esta reserva ecológica para vivir o tener sus casas de fin de semana.

Una de las grandes ventajas del barrio es su cercanía con las autopistas del Acceso Oeste y Camino del Buen Ayre. Esta conexión, permite que la accesibilidad con la Capital Federal y la Zona Norte sea mucho más directa, generando que el tiempo de viaje dure no más de 30 minutos entre ambas localidades. 

La oferta de Leloir es para todo público y paladares. Se puede venir a almorzar o merendar, y pasear por el sendero de la reserva natural. O también, disfrutar de la vida nocturna del barrio: cenar en el medio del bosque o tomar un trago de autor en bares con conceptos exclusivos. Además, para el año próximo está prevista de un hotel Hilton. 

Desde MALEVA, recorrimos Parque Leloir y visitamos algunas de las propuestas del barrio en una nueva entrega de #CoolUrbano, las notas en las que les mostramos el lado cool del Conurbano de Buenos Aires. 

1) Nobel Bar: rooftop con vista al bosque e inspirado en Federico Leloir de la mano del célebre bartender Seba García (creador del premiado Presidente Bar de Recoleta) / Martín Fierro 3290.

Para ingresar a Nobel, lo primero que hay que hacer es subir por un ascensor que te conecta desde el paseo Leloir Plaza hasta la puerta del local. Durante los pocos segundos que dura el viaje, la voz de Federico Leloir comienza a sumergirte gradualmente en la esencia del bar. Al llegar al tercer piso, un rooftop con vista privilegiada al bosque te da la bienvenida a la experiencia. 

El local está inspirado en Luis Federico Leloir, médico y bioquímico ganador del Premio Nobel de Química en 1970. En este sentido, las reminiscencias a este concepto se pueden ver en todos los detalles: elementos de la tabla periódica e instrumentos de laboratorio acompañan los apoyavasos, empapelados y decoraciones, entre otros. 

El célebre barman Seba Garcia es socio fundador de Presidente Bar y cantinero con más de veinte años de experiencia en el mundo de la coctelería y gastronomía. Vivió en Zona Oeste durante toda su vida, lugar que eligió para crear su segundo emprendimiento. “Con el tiempo entendí que le quería devolver al Oeste algo de lo que me gustaba. Para mí, venir a Leloir es una experiencia que no te podés perder”, contó Seba a MALEVA. 

El bar propone un tipo de coctelería reactiva. Primero, porque el concepto invita a jugar con las reacciones químicas y segundo, porque se plantea una combinación de sabores y colores en las bebidas. “Lo más importante es que vos te sientes a tomar un cóctel y nosotros podamos contarte una historia”, le dijo Seba a este medio. 

En cuanto a la comida, el menú está pensado para todo tipo de salidas: desde tapas con variedad de sabores, hasta abundantes platos principales. Una recomendación de la casa fue el sushi, en donde se destaca el nigiri salmón y nob3l hot roll. 

Sin embargo la pastelería es la vedette del lugar, como dice Seba. Muchos los visitan para tomar algo y elegir un postre. Algunos de los favoritos son el flan nob3l y el volcán old fashioned. 

2) Malcriado: entre fuegos y tintos, una nueva propuesta con estilo / Martín Fierro 3248.

Si hablamos de Malcriado, hablamos de fuegos y tintos.  Marcelo Fabián Gil – creador de Bruce Grill Station, también de Leloir -, cuenta a MALEVA que este restaurante “nació con el objetivo de complacer y deleitar a los comensales a través de diferentes estímulos”.

Con esta premisa, visitar Malcriado es una experiencia sensorial. La elección de la carta, la ambientación con madera y hierro forjado, el sonido del fuego y la sensación hogareña, hacen que cada detalle esté pensado para vivir un momento en donde se vean implicadas diferentes emociones. 

En cuanto a la propuesta gastronómica, esta invita a los comensales a disfrutar cortes de carne cocidos con tres diferentes fuegos a la vista: parrilla con madera de quebracho colorado, disco español y horno de barro.

El concepto del restaurante es “consentir” a los comensales a través de su carta y la propuesta de máquinas self service Newine, que dispensan diferentes medidas de copa a temperatura de cava ideales para maridar las comidas.

3) Friendly: inspirado en la arquitectura de los bosques de la costa y con la fondue como plato estrella. / De la Vidalita 433.

Surgió en el 79’, como un emprendimiento familiar que buscaba crear un espacio para la gente de la zona. Al principio, y con esa premisa, Friendly captaba residentes de Morón e Ituzaingó. Hoy, se consolida como uno de los bares más antiguos de Leloir, con una clientela que varía entre vecinos y comensales de Zona Norte o Capital. 

Empezó como una casa de té, pero en la actualidad tiene propuestas que cambian según la temporada: desde preparaciones con influencias en la gastronomía mediterránea y oriental, hasta sus clásicas tortas para los clientes de siempre. ¿Su plato fuerte? La fondue de queso, que es su insignia en el barrio. 

Inspirados en las cabañas del bosque de Villa Gesell, la ambientación busca transmitir una esencia cálida y hogareña. Con un invernadero que rodea gran parte del salón y el paisaje natural de Leloir, Friendly se consolida como una de las joyitas históricas y mejor guardadas del barrio. 

A diferencia del resto de los restaurantes, este tiene la ventaja de encontrarse en la calle De la Vidalita – en medio de las residencias y la reserva ecológica -, lo que hace que esta experiencia sea mucho más inmersiva y exclusiva. 

4) Padella: con el alma de una trattoria italiana y pastas fabricadas ahí mismo / Martín Fierro 3290.

Al cruzar la puerta principal de Padella e ingresar a la planta baja del local, la mirada se pierde en un almacén y fábrica de pastas, en dónde además de vender productos, se exhiben las salsas, pastas y bebidas que después serán usadas para preparar los menús del restaurante. 

Subiendo al primer piso, se encuentra el salón principal: una terraza techada amplia y espaciosa que tiene como paisaje la avenida Martín Fierro. En el mismo espacio, también se presenta una cocina a la vista que, como dice Luciano – uno de los dueños de Padella -, refleja “la honestidad con la que se preparan los platos”. 

La propuesta gastronómica sigue la línea de una trattoria italiana. Como curiosidad, el método que utilizan para su cocina es el de la padella, que en italiano es cacerola. Esto quiere decir que, una vez hecha la pasta, el plato se pasa a la sartén y allí se termina de cocinar. 

En cuanto al menú, hay una búsqueda por innovar y proponer ofertas diferentes, por lo que las opciones pueden cambiar semanalmente. Sin embargo, algunos de sus clásicos son el chiocciole y la padella de mariscos. 

Lo gourmet de Padella va más allá de las opciones gastronómicas, ya que un seguimiento minucioso en cada detalle que se elige: desde la elección de productos, hasta la vajilla y la música que acompaña el espacio. 

5) Gardenias: flores, productos de decó, propuesta gastro y muchas tortas, todo en un mismo espacio / Martín Fierro 3022.

Gardenias fue uno de los primeros locales gastronómicos en asentarse en la avenida Martín Fierro. Surgió de la búsqueda por hacer una propuesta diferente a lo que había en un principio en Leloir, que eran los bodegones y las reconocidas parrillas de colectora. 

“Queríamos que el residente, además de pasear por la reserva ecológica, se encontrará con un espacio para comer algo rico, comprar adornos, flores y tortas ricas sin tener que trasladarse”, le contó Brenda, una de las dueñas de Gardenias, a MALEVA. 

La esencia del local es hacerte sentir que estás en el parque. Al entrar te encontrás con una ambientación natural con flores, lino, canteros, colores neutros, maderas restauradas y hierro. “La idea fue utilizar elementos cotidianos para entremezclar el verde de afuera con el de adentro”, dijo Brenda acerca de la decoración del lugar. 

Con especialidad de la casa en tortas, Gardenias es otro caso de restaurante que empezó como espacio de almuerzos y meriendas, y hoy se expande con una propuestas de tapas, coctelería y eventos especiales con catas de vino y workshops de cerámica y pastelería. 

Con el auge del polo gastronómico en Martín Fierro, el tema del estacionamiento se volvió más complejo en los últimos años. En ese sentido, uno de los beneficios que ofrece el local es un garage propio, justo al lado del restaurante. 

6) Tiprendo: la heladería favorita de la zona (ahora también con opciones de pastelería y macarrones) / Martín Fierro 3246.

En un primer momento, la propuesta funcionaba únicamente como heladería. Ahora existe una amplía oferta que invita a desayunar y merendar, con opciones que varían desde cafetería hasta pastelería con macarons, tortas, postres y bombones dignos de una chocolatería suiza.

Desde sus inicios, Tiprendo se supo destacar del resto de las heladerías debido a su propuesta única de gustos. Sabores como kinder, cookies black y quella se convirtieron en clásicos del local y favoritos de residentes y clientes de otras zonas. 

Galería: 

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