Arquitectura. Historia y Diseño. Gastronomía y arte. Palermo zoo o siendo más precisos, ahora se lo podría llamar Palermo Bellini, dado que en las cuadras que rodean al moderno Palacio, pegado al legendario Palacio de los Patos, es el lugar dónde más propuestas están surgiendo y el eje de la actual efervescencia del barrio, que convoca a cada vez más gente. Principalmente sobre República Árabe Siria, entre Cabello y Juan María Gutierrez.
Es una manzana llena de secretos y a una cuadra, el imponente Boulevard Cerviño. En pocas palabras, la zona está ideal para los amantes de Oscar Wilde y su filosofía hedonista, quien decía: “tengo gustos simples, me satisfago con lo mejor”.
Empecemos por los gloriosos años 20, con el art decó y el auge parisino, en 1929 abre el magnánimo Palacio de los Patos. Ocupando media manzana entre las calles Ugarteche, Gutiérrez, República Árabe Siria y Cabello, y cerquita de La Colorada, otro ícono arquitectónico. Este edificio sobrevive a las décadas sin perder esplendor, es una construcción hecha en cemento armado, con 9 patios con jardines y 144 departamentos. Una especie de laberinto francés donde es muy fácil perderse entre los mosaicos blancos, negros y rojos de los corredores, los vitraux en las puertas y ventanas, las escaleras de mármol y su reloj de cuatro caras en el patio principal.
«Palermo zoo ahora se lo podría llamar Palermo Bellini, dado que en las cuadras que rodean al moderno Palacio, pegado al legendario Palacio de los Patos, es el lugar dónde más propuestas están surgiendo y el eje de la actual efervescencia del barrio, que convoca a cada vez más gente. Principalmente sobre República Árabe Siria, entre Cabello y Juan María Gutierrez.»
Es una auténtica perla de nuestra arquitectura que dio impulso a otro proyecto más contemporáneo: el Palacio Bellini, en Cabello 3780. Inaugurado en 2012, ocupando el resto de la manzana y con un toque mucho más moderno, nació a puro hormigón, teniendo que respetar la altura de los Patos (al principio evaluaron hacer una torre), con una fuerte impronta europea y una propuesta mucho más abarcativa: Bellini es sede de residencias, estudios, un hotel y numerosos locales comerciales, la mayoría gastronómicos, y llenos de gente. Dimos la vuelta a la manzana y nos enamoramos a cada paso.
Hotel boutique deluxe, con spa, una pileta increíble y 80 habitaciones súper elegantes, además cuenta con una versión deli de Bengal, el clásico restaurante de comida italiana e hindú- Con cocina a la vista, barra pegada al ventanal que mira a la calle, y tapizados geométricos en blanco negro te invita a disfrutar de un Bangalí chicken con variedad de chutneys, papas rotas a la plancha con espinacas y huevo poché, con una copa de un buen Nicasia. De lunes a domingo de 07 a 00 hs, excepto el domingo que cierra sus puertas a las 17.
Al lado y siguiendo con el Art Decó a puro color crema con ribetes dorados está Cocó Café, el “Little Restaurant de Bakery & Pleasures”, recomendamos opciones tales como las croquetas de salmón sobre verdes y tomates con case (o concassé) con mayonesa de albahaca, la tarte tatin tibia de manzanas con helado o un inconfundible pain au chocolat. De Lunes a Domingos de 08 a 24 hs.
A la vuelta, sobre República Árabe Siria nos encontramos con HOLZ, la primera Galería de Arte de Bellini. Actualmente exponiendo Cromovértice de Martín Dipaola, un viaje al color, las formas y la geometría. De Martes a Domingos de 11 a 20 hs.
Pasando la puerta de vidrio del palacio donde el hall de entrada es de triple altura nos encantamos con Birkin Coffee Bar, el pionero de la zona. Más Art decó con aires neoyorkinos y lluvia de brunch todo el día durante los fines de semana y el mejor cappuccino del área. Tartas rústicas, ensaladas orgánicas, sándwiches de lomo o langostinos y variedad de tortas son algunos de sus fuertes. En República Árabe Siria 3061 todos los días de 09 a 21 hs, Lunes cerrado.
Por una dosis de moda cruzamos a visitar Chinita, el local de Catalina Morano – hija de María Carámbula – , y chusmear su nueva colección Otoño Invierno 2015, super fémina y parisina, con tapados largos de mujer fatal y camisas de niña.
Seguimos por Bellini hasta Gutiérrez y nos topamos con un poco más de todo: desde la Gelatería Cibiana, de estilo italiano y con sus helados artesanales a la vista y variedades exóticas tales como el Nutella Alpina, el Lemon pie y el Marroc; y una nueva sucursal de Caffé del Doge con sus clásicos frappés y café veneziano. También pasamos por Del Viento a deleitarnos con sus sabores patagónicos y morirnos por sus bombones elaborados artesanalmente, las trufas y los alfajores.
En la esquina de RAS y Gutiérrez nos quedamos con el enorme Deli & Market Tiendas Naturales. Instalaciones de plantas por todas partes, platos del día y excelentes meriendas. Imperdible su limonada de frutos rojos y la ensalada Pink: con salmón rosado a la plancha, mango, endivias, rúcula, queso de cabra y almendras. Una fiesta.
Antes de irnos no pudimos dejar de pasear por el Boulevard Cerviño, adorar su viejo aljibe y visitar el clásico Voulez Bar: el pionero y colono de la zona, en su amplia esquina siempre llena de gente, ideal para una copa de vino cuando cae el sol con una rica picada o un dulce French Toast. Y si están para una situación más festiva con algún cocktail, tiene un bar en el subsuelo.
Para los amantes de la comida italiana aparte de Guido’s Bar con una propuesta más familiera ahora se suma Olivetti, una linda Trattoria ideal para ir en pareja.