Sidras de cassis y sauco, en Barro Sauce
La bebida elaborada a base de manzanas que se consume desde hace décadas en España y Francia se convirtió en un hit para el aperitivo entre los jóvenes de diferentes partes del mundo: en Estados Unidos, entre 2011 y 2013 se triplicó la producción de sidra, mientras que en Inglaterra, Sudáfrica y Australia es popular tanto en bares como embotellada (si mirás la serie australiana Please Like Me verás a sus protagonistas abrir una botellita de sidra para relajar al final del día; si no la viste, está en Netflix, te la recomndamos).
Como parte de esa tendencia mundial, en Argentina crecen nuevos hábitos de consumo: la sidra no sólo se asocia a las celebraciones de fin de año sino que aparece en fiestas, bares y restaurantes. Producidas con manzanas de Río Negro, Neuquén y Mendoza -que pasan por un proceso de fermentación- por proyectos pequeños pero pujantes, la sidra craft suma ejemplares en el mercado local. Y es ideal para el verano ya que se sirve bien fresca, tiene aroma y boca frutada y burbujas suaves.
En MALEVA Te contamos en dónde podés tomarla tirada o pedirla en botella, qué marcas probar y cuáles son las variedades más novedosas (de pera o frambuesas, por ejemplo).
La pizarra de este bar de Las Cañitas (Báez 390) anuncia entre cinco y siete variedades diferentes de sidra. En la barra están las canillas, desde donde las sirven: hay de cassis, de sauco, 100% de pera (las tres de Pülku, un proyecto familiar pionero en la producción de la bebida en el país), lupulada y con miel y canela (de Crafter Brewery). Se sirven en vasos medianos de alrededor de 230 cm3 ($50, en happy hour $40). En botellas también tienen de Peer -elaborada en San Patricio del Chañar, con una bella etiqueta- y pronto llegarán las de Griffing y Cluster. Para acompañar, el menú propone un tapeo argentino-español. Además de sidra, la protagonista de la casa, ofrecen cerveza artesanal y vinos. El lugar tiene mesas comunales, algunas más pequeñas y también espacio en la vereda, ideal para el atardecer en verano.
2) TRADICIÓN ESPAÑOLA: SAGARDI Y EL BURLADERO / HUMBERTO PRIMO 319 – SAN TELMO Y URIBURU 1488 – RECOLETA
En Sagardi, el tradicional restaurante de San Telmo (Humberto Primo 319), se celebra la tradición vasca de las sidrerías, a donde los locales llegaban en época de cosecha y elaboración para probarlas junto al tonel. Al grito de txotx, la sidra comienza a caer en vasos angostos y al golpear contra el vaso despierta las burbujas. Para recrear esa ceremonia sirven la sidra encanciada. ¿Qué es esto? El camarero se acerca a tu mesa y sirve la bebida desde la botella: la eleva por encima de su cabeza y desde allí sirve a los vasos que sostiene con la otra mano. Un verdadero ritual. Aquí sirven la sidra natural embotellada de Pulkü, 100% fermento de manzana. A la manera vasca, es perfecta para beber junto a unos pintxos, como la tortilla de bacalao, la txistorra o los langostinos (tienen más de 30 bocados que van rotando).
En El Burladero (Uriburu 1488, Recoleta), por su parte, la sidra suele ser la “copa de bienvenida”, un vasito refrescante para abrir la comida. Sirven tirada la bebida Flor de Manzano, que elabora la cooperativa La Delicia en Río Negro. Está elaborada con método champenoise, es seca -al estilo asturiano- y resulta ideal para el tapeo en la barra del restaurante o para acompañar los platos de la carta.
De las 20 canillas de Growlers, el divertido bar cervecero de Gurruchaga y el pasaje Coronel Cabrer, en Palermo, una está reservada para la sidra. La misma apuesta hicieron en su flamante local de Caballito (Doblas 857). “Tiene el espíritu de ofrecer un producto artesanal y por otro lado ofrece matices que no lo tiene ninguna de las cervezas, como su dulzor. Además, la servimos a unos 2 grados menos que la cerveza y también puede salir con hielo”, cuentan desde la barra, en donde se pueden pedir tiradas la sidra de Kilca y Bauer. Recomendamos pedirlas para acompañar una porción de Chicken Tenders o la Provoleta grillada.
En Bar Pintón (Mercedes 3940), una de las aperturas recientes del renovado Villa Devoto, entre las cervezas artesanales también aparece la opción sidrera: tienen en canilla la de sauco y de frambuesa de Pulkü ($80). Animate a probarlas junto a las ribs de cerdo (en la sección de tapeo) o a los pinchos de mollejas
La flamante inauguración que lleva la firma del chef Danilo Ferraz es otro de los puntos porteños en los que beber sidra tirada. Hell’s Pizza (Humboldt 1654, Palermo) es una pizzería joven en donde se puede pedir pizza por porción -slice-, al estilo neoyorquino. La masa es tierna, sabrosa (se elabora con semolina y leva en frío), cocina en hornos a la piedra que están a la vista. ¿Cuáles probar? En una primera visita te recomendamos la de pepperoni y mozzarella. Para tomar, podés pedir cerveza o, claro, sidra: tienen 1888, elaborada por Sáenz Briones, una de las marcas industriales que renovó su propuesta en busca de nuevos consumidores. La sirven en vaso con hielo ($80).
En Gourmand Food Hall, el elegante espacio foodie del primer nivel de Patio Bullrich (av. del Libertador 750, Retiro) también tienen 1888 y además suman en su carta la sidra extra brut Rama Negra de Bodega Casarena ($229 la botella), elaborada con manzanas de Valle de Uco, Mendoza, con método champenoise, y criadas durante un mínimo de ocho meses luego de embotellada. ¿El plan perfecto? Pedirlas para tomar junto a una tabla de los sectores de charcuterie y fromagerie.
Otros bares y restaurantes para pedir sidra:
LEKEITIO (Santos Dumont 4056, Chacarita): sirven 1888 en botella o por copa, y cinco variedades de Pülku, para probar junto a las tapas.
PERÓN, PERÓN (Carranza 2225, Palermo): tienen en carta la sidra Rama Negra de Casarena. Podés pedirla, por ejemplo, con un pescado de río.
GRAN DABBANG (av. Scalabrini Ortíz 1543, Palermo): sirven Pülku, probá a maridarla con un curry o uno de sus clásicos, las pakoras.
LOS GALGOS (av. Callao 501, San Nicolás): ideal para ir a la hora del aperitivo y pedir una copa con unos platitos de ingredientes.
BERLINA (Serrano 1431, Palermo): la cervecería de Bariloche elabora su propia bebida con tres variedades de manzanas y licor de rosa mosqueta.
FOTOS: GENTILEZA BARES Y RESTAURANTES MENCIONADOS.