A no confundirse ni dejarse engañar. Ver una copa de cóctel no es ninguna obvia señal de una combinación etílica en su interior. Ver un helado vaso largo con colores salidos de una obra de arte no es indicio de potentes bebidas espirituosas esperando ser injeridas. Aquello puede ser un mocktail y nadie notarlo.
Refrescantes y súper saludables, dulces o con toques amargos, los mocktails o tragos sin alcohol tienen cada día más adeptos, mientras empiezan a ocupar un lugar destacado en las cartas de los bares más entendidos, según cuentan sus bartenders. Además, son una buena elección para pasar el verano y disfrutar de exquisitos sabores naturales sin riesgo de molestos dolores de cabeza producto de, a veces, malas mezclas o inevitables excesos en largas noches.
De la combinación de dos palabras, mock, que en inglés es lo mismo que una parodia o burla, y cocktail, pero acortado, surgen los mocktails: opciones sin alcohol o virgin pero no por eso menos tentadoras y que nada tienen de una parodia.
«Refrescantes y súper saludables, dulces o con toques amargos, los mocktails o tragos sin alcohol tienen cada día más adeptos, mientras empiezan a ocupar un lugar destacado en las cartas de los bares más entendidos, según cuentan sus bartenders. Además, son una buena elección para pasar el verano sin riesgo de molestos dolores de cabeza producto de, a veces, malas mezclas o inevitables excesos en largas noches.»
Frutas frescas, jugos e incluso verduras, salsas y té, pueden ser los ingredientes de un refresco o licuado muy original. Ideales para hidratarse después de entrenar, o si la idea es no sumar calorías, las ventajas de los mocktails son múltiples. Y para los conductores designados o mujeres embarazadas, resultan especiales para disfrutar y no aburrirse en el intento.
En días en que una avalancha de calor nos invade, Maleva le pidió a los más reconocidos bartenders sus mejores recomendaciones para beber sin obligaciones etílicas: opciones infaltables para cada momento del verano.
“Siempre viene gente que quiere algo sin alcochol o una limonada distinta. Lo mejor es usar la fruta de estación. En verano, la sandía es una de las frutas que más se pueden usar. Por la cantidad de agua y jugo y por la frescura que tiene”, describe a Maleva, el barman Tato Giovannoni«
Ya desde hace varios años empresas, radios y boliches marcan el pulso en la costa a través de fiestas y recitales. “Siempre viene gente que quiere algo sin alcochol o una limonada distinta. Lo mejor es usar la fruta de estación. En verano, la sandía es una de las frutas que más se pueden usar. Por la cantidad de agua y jugo y por la frescura que tiene”, describe a Maleva, el barman Tato Giovannoni, en una escena que seguramente se repetirá esta temporada en cada destino turístico. “Se puede hacer un mojito sin alcohol, con jugo de sandía, azúcar, menta fresca y agua con gas”, explica el hombre detrás del bar Florería Atlántico. Y agrega: “La decoración lleva la misma filosofía que cualquier trago. Hay que decorarlo con cosas que sean ingredientes del trago y que le aporten algo. Por ejemplo, hacer una limonada con tomillo, cedrón, y usar la misma hierba para decorar”. Además, Tato señala algo que se empieza a ver en la noche: “Hay gente que quiere aparentar que está tomando algo alcohólico cuando en realidad no lo está y te pide ‘¿me lo servís en tal copa?’. Entonces está en uno hacer un trago rico, vistoso, fresco y servirlo en una copa que parezca que esté tomando alcohol”, revela.
El momento de la puesta del sol en la playa es siempre único. Solo o en compañía, es una gran oportunidad para probar un trago frutal después de un día agotador entre el calor de la arena y las olas que nos revolcaron por toda la costa. Oscar Chabrés, leyenda entre los bartenders, maneja la barra de Chabrés, el ya clásico bar de la city porteña, y asegura, las frutas frescas son la mejor compañía para un atardecer. Batidos con sandía, frutilla o cerezas, acompañados de una gaseosa de lima limón o pomelo, hielo y rodajas de la fruta que se trabaje pueden convertirse en un gran trago para degustar y relajarse. No obstante, para Oscar, la fórmula para un buen trago refrescante y dulce a la vez es la siguiente: mango, ananá y frutos del bosque con una gaseosa de lima limón. La recomendación de Chabrés, con hielo y servido en un vaso largo, lista para pedirla en la barra de cualquier parador.
Un clásico o una novedad. Oscar Wilde, Alice Munro, las variantes son muchas y la idea es leer. Y si la lectura es al costado de la pileta, mejor. Y si es con un trago recomendado por el bartender Federico Cuco, ¡muchísimo mejor! “Algo genial son los frapuccinos: licuar café, crema y hacerlo frozen como un daiquiri de playa. Refresca y te despierta”, cuenta Cuco, maestro de la barra más literaria de Buenos Aires en el Verne Club. Pero su “clásico imbatible” se llama Virgin Mary: “limón, salsa inglesa, sal y tabasco hacen una vinagreta, más hielo y jugo de tómate. No falla”, dice con la precisión de un experto. Y en defensa de los tragos sin alcohol, afirma: “Hace años que los cócteles para conductores son parte de todo buen menú”.
«Un clásico o una novedad. Oscar Wilde, Alice Munro, las variantes son muchas y la idea es leer. Y si la lectura es al costado de la pileta, mejor. Y si es con un trago recomendado por el bartender Federico Cuco, ¡muchísimo mejor! “Algo genial son los frapuccinos pero mi “clásico imbatible” se llama Virgin Mary, “limón, salsa inglesa, sal y tabasco hacen una vinagreta, más hielo y jugo de tómate»
El lugar es lo de menos: la playa, una pileta o el jardín de una casa, todos pueden ser la ubicación perfecta para hacer un picnic y despejarse del stress. Y para acompañar con la comida o de postre, Javier Schivo, bartender instructor del Instituto Argentino de Coctelería da su veredicto: un Shirley Temple (en homenaje a la actriz norteamericana) puede darle al picnic eso que lo distinga de otro. Lleva soda, granadina, un garnish de un gajo de lima más una cereza y ginger ale, “que le da un toque dulzón y picante muy bueno”, describe Schivo las cualidades de este trago moderno y clásico a la vez. “La idea de la coctelería sin alcohol es que el cliente se vaya con un trago en la mano”, agrega.
Dos recetas:
Apple Pilar (directo, en trago largo)
– Dos ramitas de menta
– Dos onzas de juego de manzana
– Media onza de jarabe simple
– Cuatro onzas de ginger ale
– Garnish: Dos gajos de manzana
Cucumber cooler (batido, en trago largo)
– Medio pepino
– Una onza de jugo de limón
– Una onza de almíbar simple
– Tres onzas de soda
FOTOS: CC-Ursa major – CC Fiona in Eden – CC Lettawren – CC Ufania 77