«Mi obra es un exorcismo de mi propia vida»: entrevista a Celina Saubidet
Por Malén Denis
La obra de Celina Saubidet (41) es total (de la escultura a la fotografía) y busca convertir en visible lo invisible. Con la perfección como norte. Para esto ella se vale de una conexión muy fuerte con su vida espiritual (hace yoga hace 15 años). Habló con Maleva de su taller como un espacio sin tiempo, de mezclar diversidades de intereses y de cómo cambia la visión artística al ser madre.
Me interesa la Celina de todos los días, ¿cómo es un día común en tu vida?Realmente todos mis días son diferentes. Más allá de la rutina de hacer yoga y ocuparme de mi hija, siempre se organizan según el proyecto en el que esté inmersa. Tengo el taller en mi casa y eso implica que los horarios de trabajo sean variados.
¿Creés que la visión artística cambia a medida que uno va creciendo? ¿Te pasó? ¿En qué momentos?Mi obra es un exorcismo de mi propia vida, por ende siempre evoluciona con mi crecimiento. Claramente describe el momento en el que estoy. Cuando nació mi hija tuve un cambio importante, por un tiempo sentí un vacío creativo que pensé que era definitivo, pero a los 9 meses aparecieron unas imágenes totalmente nuevas para mí, que tenían que ver con lo que yo quería transmitirle a ella con respecto al poder de la imaginación. En ese período fue la única ocasión en la que sentí que no tenía nada que decir a nivel artístico. Mi energía estaba puesta en algo más importante.
En tu obra hay un claro interés por la anatomía, por ende, no es nuevo caer en el detalle de que tu padre haya sido radiólogo ¿Hay más aspectos de tu familia o de tu infancia que sentís que se hayan colado en tus obras?Inevitablemente todas las vivencias, las lecturas, los viajes, la música, las influencias de tu entorno te moldean y van formando tus intereses, tu manera de percibir las cosas. Esa percepción subjetiva se transforma en tu trabajo, en esa mirada única que cada uno tiene de la realidad. Empecé a practicar yoga hace 15 años y eso me dio una conciencia y un conocimiento del cuerpo muy profundos.
¿Siempre quisiste ser artista?Recuerdo que durante y luego de terminar bellas artes trabajé haciendo escenografía y decoración, un modo de ganar dinero realizando trabajos para otros que me dio mucha experiencia en materiales y coraje para emprender cualquier tipo de proyecto. A los 26 años, luego de ir al taller de Juan Doffo y hacer mi primera exposición colectiva supe que quería ser artista. Entendí que para llegar a serlo había que dedicarle muchas horas y ser muy disciplinada y aposté a ello. Dejé el grupo con el trabajaba y me mudé a una casa que trasformé en taller. A partir de ese momento comencé mi camino solitario de búsqueda existencial.
Leí en varias notas que hablabas sobre la perfección, ¿qué es lo perfecto para vos?La perfección tiene que ver con la armonía, la armonía con el equilibrio físico y espiritual. Ese equilibrio genera buenas vibraciones.
Hay algo de hacer visible lo no visible de tu obra que es hiper interesante y provocativo ¿Podés relacionar esto de alguna manera con tu personalidad?La manera en la que yo me relaciono con las personas es en base a la confianza. Esa confianza me la da una conexión intuitiva con el lado no visible de los otros.
¿Cómo esperás que siga evolucionando tu vida y tu obra en el futuro?Espero tener cada vez más confianza en mi misma, no perder mi espíritu lúdico y seguir teniendo la oportunidad de hacer trabajos variados, desde joyas hasta esculturas a gran escala como los que vengo haciendo desde hace años.
Link: http://www.celinasaubidet.com/
