Entre Martín Vijnovsky (33), Marcela de Loredo (33) y Jimena Blasco (31) hay química. Y no sólo porque Martín y Marcela están casados (hace poco menos de un año), o porque Marcela y Jimena son amigas desde antes que aparezca Martín. Cuando están juntos se ríen, hablan al mismo tiempo, se desvían del tema central, hay complicidad. Quizás, porque existe esa química, ahora también son socios en un emprendimiento. Ellos son los creadores de Mate & Co, una marca de yerba mate de autor. “Teníamos energía, nos divertíamos mucho en las reuniones”, recuerda Jimena. Entonces saltaron al vacío: decidieron armar el proyecto y sacarlo al mercado. Un producto fresco que rompe con la rigidez tradicional del mate, y que ya cautivó a muchos fanáticos materos, entre ellos a la actriz Isabel Macedo, que publicó una foto en Instagram. “Nos dimos cuenta de que la yerba mate estaba muy poco desarrollada ―cuenta Marcela― y quisimos crear una experiencia distinta. Algo que, por ejemplo, pasa con el té. Cuando estábamos pensando el producto viajé a Los Ángeles, y no podía creer la cantidad de cosas con yerba mate que había, espectaculares. De todos los sabores, en lata, con gas, sin gas, frío. ¿Cómo puede ser que nosotros, uno de los tres países productores de yerba mate, no tengamos nada que no sea la yerba común, cuando la podés combinar con mil cosas y además tiene unas propiedades espectaculares? Afuera nos estaban ganando de mano”. Y así fue como se animaron a crear infusiones de mates con combinaciones muy novedosas. Como por ejemplo el Mate Chai (yerba, jenjibre, especias, canela, pimienta rosa) o el Tres Mentas (yerba, peppermint, menta egipcia, hierba buena) o el Red Love(yerba, té verde, frutos rojos) o el Lemon Detox (Lemongrass, Ibiscus), entre otras posibilidades.
«Marcela: cuando estábamos pensando el producto viajé a Los Ángeles, y no podía creer la cantidad de cosas con yerba mate que había, espectaculares. De todos los sabores, en lata, con gas, sin gas, frío. ¿Cómo puede ser que nosotros, uno de los tres países productores de yerba mate, no tengamos nada que no sea la yerba común.»
Ninguno viene del palo de los emprendedores, así que este proyecto fue un salto importante para ustedes, ¿cómo lo vivieron?
Martín: Tenemos mucho estrés y muy poco tiempo (risas).
Jimena: Teníamos mucho miedo, tardamos un montón en sacar el proyecto porque pasamos por un abanico enorme de formatos. Estudiamos mucho el tema. Marce y yo tomamos mucho mate e hicimos muchos cursos. Teníamos ya todo medio armado, conseguimos una buena diseñadora y, medio sin querer, salimos al mercado.
Martín: Todo el tiempo estábamos buscando el producto perfecto y tuvimos la suerte de contactarnos con otros emprendedores, que nos dijeron “salgan al mercado”.
¿A qué se refieren con yerba mate de autor?
Martín: Es de autor porque le dedicamos mucho tiempo hasta llegar a una buena opción. Existen yerbas saborizadas, pero la nuestra está hecha con productos naturales, con yerba orgánica, trabajamos mucho para pulir los porcentajes de los diferentes ingredientes. Tenemos tres blends para tomar en mate y tres para tomar en infusión. Los de mate tienen una gran amplitud de sabores, uno es más ácido, el de menta es más fresco y el otro es más especiado, más complejo.
Jimena: No es una yerba saborizada, es un producto nuevo, la yerba en un formato que no existe en el mercado, llena de color, muy visual, combinada con ingredientes poco comunes. Quisimos revalorizar la yerba mate, que es algo nuestro, y llevarla a un lugar más gourmet.
Marcela: Además de haber hecho el curso de sommelier de infusiones, también trabajamos con una blender que sabe mucho del tema. Ella preparó cada blend, los probamos, los cambiamos mil veces.
«Así fue como se animaron a crear infusiones de mates con combinaciones muy novedosas. Como por ejemplo el Mate Chai (yerba, jenjibre, especias, canela, pimienta rosa) o el Tres Mentas (yerba, peppermint, menta egipcia, hierba buena) o el Red Love(yerba, té verde, frutos rojos) o el Lemon Detox (Lemongrass, Ibiscus), entre otras posibilidades.»
También venden un mate de vidrio, ¿por qué de ese material?
Martín: Por un lado, el diseño; y además resiste la temperatura, todos piensan que te vas a quemar, pero no.
Marcela: Tiene dos cosas. Se ve la yerba, que nos gusta mostrarla porque es especial, y cuando hicimos los cursos nos hacían tomar en mate de vidrio porque el mate de calabaza absorbe mucho los sabores. Entonces, si estás tomando un blend y después querés tomar otro, se mezclarían. Con el de vidrio eso no pasa. Y además es más higiénico.
Jimena: Es algo distinto. Tiene que ver con la estética de la marca.
Martín: Queremos sacar otro diseño más. Ahora que nos animamos a romper con los esquemas tradicionales, queremos darle otra imagen, una nueva opción. Todo lo que está ligado al mate es muy similar. Aparecieron algunas cosas, como termos estampados, pero queremos ir un poquito más allá.
«También vendemos un mate de vidrio porque se ve la yerba, que nos gusta mostrarla porque es especial, y cuando hicimos los cursos nos hacían tomar en mate de vidrio porque el mate de calabaza absorbe mucho los sabores.»
¿Cómo recibieron esta yerba los puristas del mate, los materos de la vieja escuela?
Martín: En Uruguay una persona me dijo: “A vos te va a agarrar un matero y te va a mandar a la concha de tu madre”. Y sí, era un temor que teníamos. Es loco, pero hay gente que sólo toma su marca de yerba, y si el agua está cinco grados más caliente, te putea. Estamos en el país del mate, que puede ser muy celoso de un producto tan tradicional. Pero hasta ahora las respuestas que tuvimos fueron muy buenas.
Jimena: Nos llegan mensajes que dicen: “Soy re matero y me encantó la yerba”. El matero radicalizado, que consume nuestra yerba, por ahí toma diez mates comunes y mete uno de los nuestros. Lo bueno es que los que no son materos, esas personas que no toman mate para nada, probaron nuestra yerba y les gustó. Es una infusión distinta. La idea fue romper nuestros propios esquemas, y la verdad que darle una vuelta de tuerca a esto me encantó. Es un complemento, no pretende reemplazar al mate común.
¿Cómo viven ustedes la cultura matera?
Marcela: Yo, que soy de Córdoba, toda la vida le puse cosas al mate, peperina, yuyos.
Jimena: Tengo una abuela loca que le metía frutos rojos, nueces. Se los comenté a los chicos cuando empezamos, cuando llegaron con la idea a mí me transportó a esa parte de la infancia.
«Estamos en el país del mate, que puede ser muy celoso de un producto tan tradicional. Pero hasta ahora las respuestas que tuvimos fueron muy buenas.»
¿Apuntan a conquistar algún mercado extranjero?
Martín: Sí, soñamos que sí. A veces no conocemos detalles de algunos productos de nuestro país. Cuando empezamos a investigar, descubrimos que Siria, por ejemplo, se lleva el 60 por ciento de lo que se exporta. En Francia hay un tipo que vende una latita a base de yerba mate. A través de las redes sociales nos contactaron de Alemania, una empresa que vende mate embotellado.
Marcela: Afuera aprecian muchísimo la yerba mate. Y uno que nació y creció con ella la toma más por una cuestión de tradición y no piensa en las propiedades que tiene. Es mucho mejor que el té verde, que el café.
En general, cuando un extranjero toma mate, la primera reacción es de rechazo, por compartir la bombilla, por el sabor fuerte y amargo…
Marcela: Lo toman distinto.
Martín: En Siria, donde se consume de una manera similar, cada uno tiene su mate. Toman, pero no comparten. Muchos países lo venden en otros formatos.
Jimena: Yo disiento. Me parece que el consumidor ya está abierto a todo, no es tan grave. El extranjero se manda, lo prueba, le parece horrible, amargo. Pero si te topás con nuestra yerba tenés una alternativa.
Marcela: Les copa la experiencia, pero es verdad que compartir la bombilla, algo que para nosotros es re natural, les choca. Ellos no irían a una oficina y compartirían el mate con todos. Se copan con el formato y es una experiencia nueva.
Martín: Soñando, a veces pienso: ¿por qué la yerba no puede ser el nuevo té del mundo?
«Nuestro mate es como todo buen producto gourmet, que lo tomás y es un mimo. Los vemos más por ese lado. También es un buen regalo.»
¿Con qué maridan bien estos blends de yerba mate? ¿Qué recomendaciones tienen?
Jimena: Está bueno en muchas de sus versiones. Frío, por ejemplo, tipo tereré. El blend de Tres Mentas queda espectacular con jugo de lima. Lo he tomado con quesos y fue un éxito. Me animé a probarlo con todo y me gustó en todas sus versiones. Con una picada, también.
Marcela: En los cursos nos lo hacían tomar con pancitos de queso.
Martín: Con un amigo estamos craneando algunas recetas de platos con yerba mate.
No es un mate para tomar todos los días, todo el tiempo, ¿o sí?
Jimena: Estoy atravesando una adicción fuerte a nuestros mates.
Marcela: Es como todo buen producto gourmet, que lo tomás y es un mimo. Los vemos más por ese lado. También es un buen regalo.
Martín: Si alguien quiere tomarlo todos los días en el desayuno, de nuestro lado está todo bien. Son sabores intensos, quizás es para tomar de vez en cuando. Para cambiar.
Jimena: Lo bueno de nuestra yerba es que no se lava como un mate convencional. Como tiene otros productos, a lo largo de todo el termo vas pasando por distintas experiencias de sabor. Eso se evidencia mucho en el blend Chai.
¿Cuál es su situación perfecta para tomar mate?
Jimena: Cuando laburo en la compu, en finanzas, me hago mi matecito. Veo todo estéticamente perfecto.
Marcela: Pensé que ibas a decir cuando tomás mate con tus amigas (risas). Para mí es cuando nos juntamos con las chicas. “Venite a tomar unos mates”. Tomás mate y hablás de la vida, es la situación ideal.
Martín: Para mí va con mucha comida, que haya de todo, tortas, scones, y mate. Ir probando diferentes blends.
IMPORTANTE: los productos de Mate & Co se pueden conseguir en los locales de The Pick Market o arreglando vía inbox en su Face – https://www.facebook.com/mateandcoblends/ También hacen envíos al interior.