Maleva en Miami: Cinco planes que son un fuego y explotan en la ciudad de la Florida

Desde la ciudad que se volvió un oasis, con playas (y vacunas) en medio de un pandemónium, te contamos cuáles son los nuevos rincones y coordenadas imprescindibles si querés pasarla bien, y con mucha onda/Desde un nuevo museo interactivo que es un flash absoluto hasta el restaurante de Deborah del Corral inspirado en el Tigre/Además: el patio que se recontra pone de noche con jazz y vino

Azul Zorraquin en Superblue: el nuevo museo de Miami que te lleva a «realidades paralelas»

 

Maleva en Miami: Cinco planes que son un fuego y explotan en la ciudad de la Florida. Por Azul Zorraquin (texto y fotos, desde Miami).

Miami siempre fue un clásico para los argentinos, pero hoy, el boom de las vacunas y el atisbo de optimismo que refleja, en donde la vida se parece un poco más a la de antes, hacen que sea uno de los destinos más codiciados del momento. Y explota.
MALEVA indagó desde Miami e investigó cuáles son los nuevos e imperdibles rincones de esta ciudad que se parece a un oasis en el medio de un pandemónium.

1) Superblue: el nuevo museo esencial para conocer en Miami / Instalaciones de arte experimental con obras impresionantes / 1101 NW 23 St.

Este museo mágico, inaugurado a fines del 2020, se desprende como una entidad independiente de la aclamada Pace Gallery, y busca exponer instalaciones a largo plazo, de arte experimental e interactivo. Es impactante. En él, la tecnología se convierte literalmente en un viaje hipnótico a realidades paralelas. Team Lab, uno de los grupos que expone sus obras en el Superblue, es un grupo interdisciplinario de artistas, formado en Japón, que está conformado por programadores, ingenieros, animadores, matemáticos y arquitectos; su objetivo es trascender los límites de la percepción y explorar la relación entre el individuo y el mundo que lo rodea. ¡Y lo logran! Esta instalación integra cinco obras suyas, entre ellas, un salón de nubes amorfas que se mueven entre los espectadores y una proyección de flores que nacen y mueren en un ciclo infinito. Lo más interesante de Team Lab, es que sus obras se transforman según las interacciones de los participantes con la obra, y que los efectos son únicos, y por ende no podrían volver a reproducirse de manera idéntica nunca. Así, se resalta la presencia colectiva del público como medio positivo de creación.

El Superblue también acoge la impresionante obra “Akhu” de James Turrell, que trabaja con la luz en sí misma como obra de arte, a través de una “sobrecarga perceptual”; por lo general la luz ilumina cosas, en este caso, la luz es una cosa en sí misma. En la sala, la luz y el color hacen que se pierda la sensación de espacio, profundidad y orientación y el efecto es fascinante, incluso terapéutico.

Otra obra que vale muchísimo la pena, es “Forest of Us”, de la artista Es Devlin, que toma como punto de partida las simetrías visuales que existen entre las estructuras del organismo, como las ramas bronquiales, y crea un salón laberíntico de espejos que se traduce en una metáfora y “nos devuelve la posibilidad de nuestra propia extinción”, según la autora.

2) Tigre: el logrado restaurante de Deborah del Corral ¡con un claro guiño a nuestro delta! Imperdibles: las ribs con «kim-chimi» / 620 NE 78th St.

Otra joyita y reciente incorporación al pintoresco barrio Little River, es el restaurante de Deborah del Corral, la música, modelo y chef argentina. Si bien está inspirado en antiguos diseños de Florida, tiene un claro guiño al Delta del Paraná argentino, e incluso su nombre, le rinde tributo. Tanto los buñuelos de kale, hechos con harina de garbanzos, chutney de tomate, jalapeño y yogur, como las albóndigas de la nonna, cocinadas con tres carnes, parmesano y tomate, son un must. Las “ribs”, por su parte, se preparan durante 36 horas y se sirven con un touch de kim-chimi, una mezcla de chimichurri y kimchi. Un manjar.

El objetivo, bien alcanzado, fue el de traer la hospitalidad argentina, a esta ciudad cosmopolita. Además, Eduardo Suárez, uno de los socios de Del Corral en Tigre, es también el fundador de los míticos “Shelter”, “Rosarito Fish Shack” y “El Almacén”, que hace años llevan un pedazo del corazón albiceleste a Brooklyn, New York. El fenomenal mural del jardín, fue hecho por el artista Augusto Falopapas.

3) Curio, Faena Bazaar: una de las tiendas más cool de Miami y un paraíso obligatorio para el shopping (moda, decó, arte) / 3400 Collins Ave.

Esta extensión del corpulento Imperio Faena, es un must, y probablemente una de las tiendas más cool de Miami. Alfombras de leopardo y sillones rojo furioso, probadores estampados y colecciones de ropa curada, son los highlights de este pequeño mall, que nació como pop-up, y hoy ya se estableció como un paraíso obligatorio para hacer shopping. Entre las marcas más destacadas se encuentra Miguelina, Carolina K, Just be Queen, Pearl&Caviar y Joslin.

Casa Curio, la última y reciente incorporación del Bazaar, ubicada en el tercer piso, tiene un mix de ítems de decó para la casa, desde piezas artísticas hasta fragancias y velas. Por último, este spot también es el host de fiestas y cenas exclusivas, como lo fue la inauguración de la marca de Serena Williams. Es una parada obligada.

4) Leku: un jardín encantado con sabor vasco y a pasos de una de las mejores colecciones de arte de Miami / Rubell Museum – Northwest 23rd St.

Es el flamante y nuevo restaurante del Rubell Museum, una de las mejores colecciones de arte de Miami; entre las obras que expone, se encuentran los platillos de Yoshitomo Nara, los corazones de Keith Haring, y actualmente “El Jardín de Narciso”, una instalación monstruosa de Yayoi Kusama que ocupa la columna vertebral del museo, y está compuesta por ¡Setecientas esferas de acero inoxidable!

Leku, ubicado en el patio, es un jardín encantado con sabor vasco; su especialidad es la cocina española. Su chef, Mikel Goikolea, fue formado en Azurmendi Prêt à Porter. Las croquetas de jamón ibérico son de otro planeta, y tanto el arroz con hongos como el de sea-food, son una delicia. Atrás de la barra, hay un mural de Allison Zuckerman, colorido y potente, que le da al lugar, el último tinte mágico.

5) Lagniappe: un patio arbolado que tiene toda la onda y es un imprescindible de noche / La clave: llegar temprano porque explota / 3425 NE 2nd Ave.

Ubicado entre Wynwood y el Design District, este amplio patio arbolado, tiene toda la onda y es un imperdible de noche, sobre todo para jóvenes. Adentro, suena jazz “live music”, entre las 20.30 y las 23.30, y afuera se pueden degustar unas copas de tinto, blanco o rosado hasta las 2.00 am. Hay heladeras con distintas opciones y variedad de precios por botella, cubeteras y hasta ¡máquinas de hielo para rellenarlas! ¿Para comer? Hay platos principales bien sabrosos como el mahi-mahi, un pescado típico, el churrasco o los vegetales salteados, mientras que de entrada, o para picar, hay oferta de picadas o tablas de quesos (que uno mismo puede elegir de las heladeras).
¿La clave? Llegar temprano, porque se llena y es por orden de llegada.

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Las fotos de Tigre, Lagniappe y Faena Bazaar son gentileza de los locales mencionados. 

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La foto destacada corresponde al restaurante Tigre