Maleva en Mar del Plata: cuatro coordenadas gourmet (y con mucha onda) para salir de copas y comer rico después de un día de playa

Desde la primera cantina de street food asiático de La Feliz (con un estilazo para aplaudir) hasta un bar que te hace sentir en la Polinesia/Desde un wine bar con su propia línea de vinos hasta la cervecería de los surfistas por excelencia/Cuatro propuestas y restaurantes cargados de novedades/Además: los planes específicos y happy hour para el after beach

Asian Ghetto, la primera cantina de street food asiático de Mardel

Maleva en Mar del Plata: cuatro coordenadas gourmet (y con mucha onda) para salir de copas y comer rico después de un día de playa. Por Orne Sersale.

Desde una cantina de street food asiática con bebidas de origen, hasta un bar que presentó su propia línea de vinos (por copa) y sueña con lograr lo que hizo Antares. Con cuatro polos nocturnos diferentes, desde MALEVA salimos a recorrer La Feliz y encontramos estas cuatro propuestas (cargadas de novedades) para cuando las ganas de degustar un cocktail, un vino o una buena cerveza artesanal te invadan. Claro, después de una tarde con los pies en la arena.

1) ASIAN GHETTO: LA PRIMERA CANTINA DE STREET FOOD ASIÁTICA DE LA CIUDAD / DESDE BAOS Y DUMPLINGS HASTA VINOS ORGÁNICOS ELEGIDOS POR UNA RECONOCIDA SOMMELIER PORTEÑA / SAN LORENZO 2991.

En la esquina de San Lorenzo y La Rioja, este pequeño (pero imponente) rincón de frente blanco e iconografía oriental irrumpió en la escena marplatense hace nada menos que dos temporadas y se convirtió en una parada obligada para los fanáticos de la cultura asiática. Entre las clásicas chōchin (esas lámparas japonesas de papel) colgadas del techo, carteles de neón e imágenes vintage de dragones y peces koi, Victoria Ortemberg -una gran sommelier porteña – conduce este negocio que combina a la perfección su oferta gastronómica con una excelente selección de vinos (se destacan los orgánicos y biodinámicos) y bebidas de origen. “Yo vengo de una familia judía, pero en mi casa siempre se cocinó. Mi mamá hacía sushi y mi papá me llevaba al Barrio Chino cuando todavía no era un lugar cool. En ese momento había baldes con anguilas y los cajeros comían detrás de las cajas, así que me fui formando desde pequeña. Hoy la comida asiática es un boom en el mundo entero, por eso me parecía una buena idea desde el negocio y una linda oferta en una ciudad que todavía no tenía muchas opciones de este tipo”, comenta la emprendedora, que trabaja junto a sus socios Nicolás Varela y Eugenia Krausse. Por recomendación de la casa, los vinos que hay que probar si o si son el Livvera Malvasía de German Masera y el Torrontes Brutal de Matías Michelini, dos naranjos súper frescos y aromáticos que maridan a la perfección con la estrella de la carta: el bao de langostinos (atención: se sirve con un pickle de cebolla morada, mayonesa de wasabi y cilantro). Pero además, esta temporada se sumaron al menú unos dumplings de porotos negros, con batata y cebolla (veganos, al ataque), un ramen propio con noodles caseros, vegetales, huevo y una milanesita tonkatsu (de cerdo, rebozada en panko), y un chow mien con fideos de trigo, cerdo y vegetales. La pasta se elabora con harina orgánica y se corta a cuchillo todos los días, al igual que las tapas de los baos y los dumplings.

 

2) TIKI BAR: UNA FANTASÍA DE LA POLINESIA EN EL CORAZÓN DE MAR DEL PLATA / IMPERDIBLE EL TIKI MUG CON FORMA DE FARO PARA DEGUSTAR UN NEGRONI / ALEM 3690.

De la mano de Matías Merlo, uno de los mejores bartenders del país (y el impulsor de los tragos de autor en esta ciudad), este bar ubicado a metros de la playa se renueva cada año y nunca pierde vigencia. Su energía Aloha, sus tiki mugs (vasos de cerámica) alusivos a íconos de Mar del Plata (como el Faro, el Lobo Marino y el Pato de Punta Mogotes) y su decoración playera pero recargada (sillas y lámparas de mimbre, tablas de surf en el techo y una barra en donde ocurre la magia), hacen de este lugar uno perfecto para pasar las tardes de verano. Esta temporada, uno de los imperdibles de la carta es el Penicilin del Bosque, una reversión del clásico cocktail americano pero con ingredientes autóctonos: hidromiel joven con corteza de eucalipto, partiendo de miel orgánica para la fermentación y eucalipto del bosque Peralta Ramos. “Si tuviera que elegir un plato para acompañar, sin dudas elegiría el «balde de carnada». Es una tapa hermosa con vieiras, mejillones y frutos de mar frescos en una pomodoro de más de 2 horas de cocción, como la hacen los “gringos” del puerto”, recomienda su dueño. Además, post pandemia, renovaron la cocina y la barra, sumaron al menú panadería de masa madre y pastelería vegana, y para respetar los protocolos sanitarios armaron dos islas en la vereda para poder ver el mar a la hora de degustar un Mai-Tai (un cocktail elaborado con tres tipos de rones). ¿Acaso hay algo más Tiki que eso?

 

3) LA PALOMA: UNA CERVECERÍA CON ESPÍRITU SURFER Y MUCHO MÁS QUE ESO / ¿ACASO LA PRIMERA CON UNA PROPUESTA GOURMET BIEN AFILADA? / OLAVARRÍA 3063.

Ya desde su nombre (una conocidísima playa surfer de La Feliz), esta cervecería de luces tenues, mesones de madera y paredes de ladrillo, le hace honor a sus raíces marplatenses. Dirigida por los mismos dueños de Brüder (otro de los imperdibles para degustar una buena pinta artesanal), se convirtió en el lugar de moda para tomar cerveza y las razones sobran. Bien al fondo, el beer garden se roba el corazón de todo aquel que llega con ganas de probar nuevos estilos (mención especial a la RUTA11, una session wheat IPA con un aroma exquisito), y la gastronomía de primer nivel que ofrece el lugar. “Este temporada, sumamos una nueva canilla de cerveza: la Vasudeva Sour, con albahaca, jengibre y limón, levemente ácida y bien refrescante. Pero también adherimos nuevos platos, como los Calamaretti Lyonesa, acompañados con cebollas caramelizadas y papas españolas; el Lomo La Paloma, salteado con vegetales, cebolla morada, tomates cherry, aceitunas negras, jengibre y salsa de soja; y la Ensalada Cobb, que lleva lechuga, tomate, panceta crocante, pechuga de pollo, queso roquefort, cebolla morada y huevo duro con vinagreta a base de mostaza, jengibre y vino blanco Terrazas Chardonnay. No sólo queremos ser reconocidos por nuestra buena cerveza, sino también por la oferta gastronómica. El feedback de la gente es recontra positivo, porque uno no está acostumbrado a comer bien en una cervecería”, le dice Nacho Murgier a MALEVA, al frente de este proyecto. Recomendamos fuerte ir con reserva porque siempre está lleno.

 

4) THE WINE BAR: WINE ON TAP PARA BEBER POR COPA Y NO PERDERSE NINGUNO / ATENCIÓN: ESTE VERANO PRESENTARON SU PROPIA LÍNEA DE VINOS / SAN LORENZO 2980.

Vale la pena llegar temprano para disfrutar de la extensa carta de vinos que ofrece este bar, inaugurado hace cinco años con la idea de competir con las cervecerías locales. De ambiente descontracturado, espíritu joven y moderno, el vino se sirve por copa a través del formato wine on tap (emplea un barril igual al de la cerveza que se “pincha” y llega desde Mendoza), aunque también ofrecen botellas y un wine dispenser. Como última novedad, este verano presentaron su propia línea de vinos. “El fin principal es poder lograr algo como lo que hizo Antares, que tiene su propia línea de cervezas. Nos aliamos a productores amigos para poder desarrollar este proyecto y entre las variedades que ofrecemos hay dos Malbecs, un Pinot Noir, un Chardonnay, un Cabernet Franc, y un Blend, todos con uvas del Valle de Uco. La idea es tener algunos vinos fijos en pizarra, y otra carta de vinos en botella de productores que nos gusten”, cuenta Mariano Basso, uno de sus dueños. Si van con ganas de comer algo rico, pidan las remolachas fritaso las empanadas de brócoli y muzzarella (no se van a arrepentir), aunque no sin antes probar un bocado de la tortilla de papa (la verdadera especialidad de la casa). Un dato más: para descomprimir multitudes, tienen Happy Hour de 19 a 20.30 horas con un 50% de descuento en productos como cervezas, Campari, Aperol, Chandon y vinos, obviamente. “Queremos ir fuerte con este incentivo y que sea bien agresivo para que, el cliente que quiere venir temprano, se vaya con una alegría”, concluye el gastronómico.