En una ciudad donde los autos son todo, fue impresionante ver todas las calles cerradas alrededor de Grand Avenue, en Dowtown Los Angeles, para la apertura del Broad Museum el 20 de Septiembre del año pasado. Hoy, algunos meses después, tras haber pasado el furor y las hordas de gente, me animé a entrar al museo por primera vez y hacer una recorrida para MALEVA por sus pasillos con más de 250 piezas de más de 60 artistas. El Nuevo museo de arte contemporáneo, está situado justo enfrente del famoso Walt Disney Concert Hall. Uno diría que pocos edificios podrían competir con ésta icónica estructura diseñada por Fran Gehry en el 2003, pero ciertamente el Broad (diseño de la arquitecta Elizabeth Diller) no se queda atrás. En contraste con las curvas suaves de los paneles de titaneo que utiliza Gehry, el Broad es un cuadrado solido con una base asimétrica y un esqueleto color mate. Este nuevo museo se presenta en sí mismo como una obra de arte.
«El Nuevo museo de arte contemporáneo, está situado justo enfrente del famoso Walt Disney Concert Hall. Uno diría que pocos edificios podrían competir con ésta icónica estructura diseñada por Fran Gehry en el 2003, pero ciertamente el Broad (diseño de la arquitecta Elizabeth Diller) no se queda atrás.»
Lo primero que llama la atención al entrar es el lobby, donde las paredes crean un efecto visual de ondulación, casi como estar adentro de un cuadro del op-art.
Las paredes son de un gris profundo con cavernas y una escalera larga muy empinada que desaparece en el techo, o el cielo por un minuto cuando entras no estás seguro de cuál. En el hueco de la escalera se dejan ver cientos de obras que no están a la vista, una característica única de esta institución artística, casi como una manera de tentar al espectador y motivarlo a volver.
«El preferido del museo pareciera ser Jeff Koons. Desde aspiradoras, pelotas de basket flotantes, conejos inflados hasta unos enormes tulipanes de acero en diferentes colores y el inevitable perro inflable se llevan todas las miradas.»
El museo muestra, de modo aleatorio y rotativo, las obras más importantes de la colección de Eli y Edythe Broad, donde todas las obras datan de 1960 o más tarde. Entre las más importantes se pueden apreciar obras de Joseph Beuys, Sam Francis, Jasper Johns, Robert Rauschenberg, y Roy Lichtenstein (una sala entera), hasta artistas más recientes como Kara Walker y Neo Rauch. Pero lo más llamativo es la profundidad y la extensión de la colección y de cada uno de los artistas. Hay cuartos enteros dedicados a un artista en específico, no es simplemente una recolección de obras contemporáneas sin ningún objetivo, sino más bien una colección de obras elegidas con un propósito, para contar una historia, demarcar un concepto.
Mi preferido sin duda es el norteamericano Jasper Johns, nacido en Georgia en 1930. Muchos dirían que sus emblemáticas banderas deberían pertenecer a una colección nacional, o a un museo público, y no a una colección privada. En mi opinión aunque ese cliché pueda ser cierto, las obras están donde tienen que estar. En una ciudad tan esparcida donde lo primordial es verse bien, crea una especie de masa cultural necesaria.
«Mi preferido sin duda es el norteamericano Jasper Johns, nacido en Georgia en 1930. Muchos dirían que sus emblemáticas banderas deberían pertenecer a una colección nacional, o a un museo público, y no a una colección privada. En mi opinión aunque ese cliché pueda ser cierto, las obras están donde tienen que estar.»
En el Broad Museum, hay una instalación que recibe su propio espacio y que es un “must see”: The Visitors, una instalación de video arte creada por el artista islandés Ragnar Kjartansson, la cual muestra a 9 músicos tocando la misma pieza musical simultáneamente pero en distintos cuartos de una mansión en decadencia. La perfección de las imágenes, el sonido y el sentimiento de los músicos expresando su soledad a través de su arte generan algo muy conmovedor, casi dan ganas de llorar.
«Hay una instalación que recibe su propio espacio y que es un “must see”: The Visitors, una instalación de video arte creada por el artista islandés Ragnar Kjartansson.»
Sin embargo, el preferido del museo pareciera ser Jeff Koons. Desde aspiradoras, pelotas de basket flotantes, conejos inflados hasta unos enormes tulipanes de acero en diferentes colores y el inevitable perro inflable se llevan todas las miradas.
«El museo es por ahora gratis y abierto al público, parte de una especie de moda en crecimiento de los múseos que bajan sus precios para hacer llegar el arte a una audiencia más masiva.»
El museo es por ahora gratis y abierto al público, parte de una especie de moda en crecimiento de los múseos que bajan sus precios para hacer llegar el arte a una audiencia más masiva. “Hemos sido profundamente conmovidos por el arte contempóraneo y creemos que inspira la creatividad y provoca conversaciones interesantes” reflexionó Eli Broad. Su propósito y el del museo es que tanto los angelenos, como gente de todo el país e incluso de otros países puedan enriquecerse a través del arte de este espacio que ya es considerada una de las coordenadas ineludibles de circuito mundial del arte.
