LOST IN TOKIO: CARA A CARA CON LA FABULOSA CAPITAL DE JAPÓN / POR VIOLETA GALANTERNIK (DESDE TOKIO).
“- Estoy perdida. ¿Eso tiene arreglo?
– No. Sí. Ya se arreglará.
– ¿En serio? Fijate en vos.
– Gracias. Cuánto más sabes quién eres y lo que quieres, menos te afectan las cosas.”
No solo Charlotte, el personaje de Scarlett Johansson en Perdidos en Tokio, se pierde y se encuentra en esa gran ciudad. A todos nos puede pasar. Perderse en el sentido literal no, porque Japón es quizás el país mejor señalizado y con la mejor red de transporte- trenes, subte y buses- del mundo. Pero sí en un sentido más profundo: llegás a esa capital isleña y te sumergís en una metrópolis híper moderna con 13 millones de japoneses que no hablan inglés (pero tan respetuosos y atentos que te ayudan hasta con lenguaje de señas en lo que necesites), en la que todo, absolutamente todo funciona y por ende, tu viaje, espiritual y físico, depende únicamente de vos. Es un lugar para reencontrarse, explorar y fascinarse con aquello que nos parece tan diferente. Es un lugar para fascinarse con aquello que nos parece tan diferente, para explorar y reencontrarse. Pero para no perderte sus joyitas y poder aprovecharlo, preparamos un punteo malevense con lo que sí o sí tenés que saber antes de viajar y nuestros “elegidos kitsch” y “elegidos omm”. Tomá nota.
TOKIO, VERSIÓN KITSCH
Si sos fan de Girls y ya viste la quinta temporada sabés de lo que hablamos (salteá este párrafo si no la viste por spoiler). Porque cuando Shoshana deja su trabajo en Tokio y busca otro termina trabajando en una de estas típicas cafeterías. Ikebukuro, es EL barrio de los Cat Cafés, bares en los que antes de entrar tenés que dejar tus zapatos, lavarte las manos, dejar tu bolso en un locker y entrar pulcrísimo a un espacio de gatitos re bien cuidados (y un poco “droguis” para soportar que tantos humanos los toquen a diario) donde podés tomar algo y también comprarle comida a los gatitos. Si te gustan es un gran plan, aunque claro, también podés entrar en la disyuntiva si es ético o no. Hay bares en donde pagás por hora y otros que pagás una tarifa cada 10 minutos. Your choise.
Imposible no ir a uno. Ni siquiera tenés que hacerte amigos porque sus karaokes son grandes edificios llenos de salas de diferentes tamaños donde cazás el micrófono y una vez que elegís la canción se encienden las luces y te transformás en un aspirante de American Idol. Datos importantes: A, si o si debés consumir una bebida por lo que si querés hacer la experiencia pero no gastar tanto, andá en horario de banda negativa, antes de las 19, que es mucho más barato. B. Cuando te den el número de la sala, previo a entrar a la misma, date una vuelta por tu piso: te podés encontrar a oficinistas, viejitos solitarios o ejecutivas con su Mac, que alternan trabajo y canciones. C. Las cadenas más conocidas y mejor preparadas para el turismo con repertorio en inglés son Karaoke Kan (カラオケ館), Big Eccho (ビックエコー) y Uta Hiroba (歌広場).
En el barrio Shibuya tenemos mínimo tres hitasos y un hot spot culinario aunque no podemos dejar de mencionar el shibuya crossing, famoso por ser el cruce peatonal con más gente de todo Japón. Son cinco esquinas cuyo semáforo corta al mismo tiempo y por eso cuando está en rojo, se inunda de gente. Es claramente un hot spot. Pero más interesante son:
A) Además del sushi, que poco tiene que ver con la versión occidental y el cual conseguís en todos lados, desde supermercados, cadenas y restos, sí o sí tenés que probar el ramen.
Es la sopa típica japonesa de soja o miso con distintos acompañamientos como verduras, huevo, cerdo, pollo. En Shinjuku (barrio que se re pone a la noche) hay muchos restaurantes pero te recomendamos sobre todo uno: Ichiran Shinjuku Central East Entrance. Se ordena, como en la mayoría, a través de máquinas y lo bueno es que está la opción del menú en inglés y tiene mucha variedad. Además, si tenés dudas los cocineros te ayudan, lo que está buenísimo para no llevarte ninguna sorpresa. Ojo, no vayas en hora pico porque tiene tanta buena prensa que hay que hacer cola, pero si te pasa, hacela, ni lo dudes. Dirección: 3-34-11 Shinjuku.
B) El centro comercial Shibuya 109,con 7 pisos de negocios. Es como si fuese la Bond Street de Recoleta pero de moda gyaru. Está muy bueno y encontrás locales muy divertidos como por ejemplo un stand de barbijos (haciendo estadísticas a ojo, uno de cada tres japoneses usan barbijos por la polución y acá te venden unos súper cancheros).
C) A 100 metros tenés la Colina de los Love Hotels en Dogenzaka, donde hay hoteles, cabarets y bares con japonesas ligeras de ropa.
D) Por último, pero re cerca llegás quizás a una de las mejores calles de Tokio y el hot spot de animé. Takeshita-dori es la callejuela que está llena de locales con discos, mochilas y accesorios de bandas pop y donde las lolitas medio góticas se pasean con sus pelos locos y sus estilos a lo Sailor Moon.
TOKIO, VERSIÓN OMM
Es el Central Park nipón en el que vivenciás la contraposición de Tokio: ves los perfiles de las enormes torres de la ciudad a la vez apreciás el silencio, las árboles de cerezo (si vas en marzo/abril) y paseás por los puentes que atraviesan los lagos lleno de peces koi. Te cobran entrada pero es muy barato y realmente vale la pena. Si querés tranquilidad podés ir un día de semana porque el fin de semana se llena de picnics de tokiotas.
(foto de parque de las dos viejitas o de la torre y las flores.)
En el barrio Asakusa está este templo donde no solo podés observar como muchos tokiotas rezan y hacen sus ofrendas tirando monedas o dejando papelitos con deseos sino que también, si vas un domingo, podés ver un desfile tradicional y aprovechar la feria de la calle Nakamise que va desde la puerta Kaminarimon hasta el templo Senso-ji. Este es uno de los paseos de compras que más te recomendamos para conseguir regalos tradicionales como abanicos, pinturas, palitos, muñecas japonesas, yukatas (kimonos de verano) y también degustar comida típica. (posible foto helado de té verde en la calle Nakamise o del desfile tradicional).
La Tokyo Tower, es uno de los símbolos de la capital japonesa pero quizás, puede no resultarte de gran interés porque que es como la Torre Eiffel pero de color naranja. Olvidate que es una copia de la parisina porque lo importante es que es un mirador. Subí, sin dudarlo, sus 250 metros. Te recomendamos subir al atardecer para poder usarlo de mirador diurno y nocturno y empaparte del neón tokiota y entender su grandeza.
BONUS TRACK: CONSEJOS PRE-VIAJE (¿CUÁNDO IR? ¿CÓMO MOVERTE? ¿DÓNDE DORMIR? ¿DÓNDE COMPRAR? Y…EL TEMITA DEL IDIOMA)
• Cuándo ir: la mejor época es marzo/abril porque es cuando absolutamente todo el país se inunda de flores del cerezo. Todo el año se rige según el florecimiento del cerezo, y la realidad es que si vas en otra época no disfrutarías a este país en su máximo esplendor. El “cherry blossom” en inglés, o “sakura” en japonés, de verdad la rompe.
•Dónde dormir: te recomendamos dos barrios: Shinjuku, un estilo Palermo donde se pone a la noche, y un barrio cercano, Asakusa, con mucha oferta de hoteles y hostels y súper bien comunicado.
. Cómo viajar: si pensás recorrer más de una ciudad de Japón, te conviene sacar el JR Pass, un pase de tren por 7, 14, 21 días que incluye el famoso tren bala. Los trenes son impecables, de primer nivel y con lo segundos contados (literal). Lo podés encargar por Internet (www.jrpass.com), te llega por FedEx y, al llegar al aeropuerto de Tokio, lo fechás en la oficina de allí para activarlo.
•Conversor: muchísimos yenes son un dólar (hoy 106), y por eso nada mejor que bajarte a tu celular un conversor de moneda (“Mi conversor de monedas” es gratuito y funciona muy bien) para hacer grandes cuentas.
• Mapas: ups! Google Maps todavía no nos permite bajarnos off line localidades japonés japonesas debido a grandes diferencias con el idioma y simbología, así que es un recurso que por lo menos actualmente no podés usar. Sin embargo, Japón es un país que está muy bien señalizado y por eso con un mapa de las líneas de subte (las cuales podés combinar) y una guía de la ciudad por barrio (las conseguís en las oficinas de turismo) ya estás hecho. Dato: indispensable sacar el pase diario de subte en las máquinas (poné idioma inglés) porque las combinaciones de subte te llevan a todos lados. Cada estación tiene nombre y número por lo que es muy fácil deambular de un lado al otro porque sabés que tenés que “subir” o “bajar” y todos los letreros en el transporte público están también en inglés.
• Idioma: pese a que es uno de los países más avanzados del mundo, muy pocas personas hablan inglés. Por lo que aprender las frases típicas como “gracias”, “permiso”, y “hola”, y reverenciar al saludar o agradecer a alguien es de sumo respeto. Llevate anotado en japonés la dirección de tu alojamiento para poder mostrarla y que te orienten: indispensable.
• Dónde comprar: A) Tiendas Daiso: es la tienda de todo por 100 yenes (1 dólar). Encontrás desde golosinas hasta repasadores, parches de té verde para liberar toxinas por los pies, gatitos de la suerte. Para comprar mucho y barato. B) Don Quijote: son tiendas de 5 pisos que tienen absolutamente todo. Desde valijas y electrodomésticos, hasta merchandising, y en la planta baja un supermercado a re buenos precios. Dato: buscá la cortinita tornasol que te lleva al sex shop para ver el lado B de Japón.
Fotos: Flickr creative commons Reginald Pentinho Shinishi Shihashi