Sabemos que para el clima invernal los platos calientes maridados con las distintas versiones de Aperol Spritz son una de las mejores fórmulas, pero si hay alguien que se siente identificado con esta estación e inspirado por las particularidades que la definen, es Fernando Trocca.
Todo lo que Trocca menciona sobre el invierno en el Sur es inspirador y (muy) tentador. Él, que se mudó a Bariloche a los 19 en medio de una búsqueda y con ganas de explorar, afirma que sus recuerdos más cálidos transcurren en invierno porque esta estación esconde todo tipo de placeres: desde amaneceres tardíos y atardeceres tempranos, hasta el calor del fuego, la madera y el humo.
Trocca se siente convocado por recuerdos de momentos con sus abuelos, Serafina y José, que por distintos motivos lo acercaron a la cocina. De ella asegura haber heredado el amor por la comida y el valor de lo primitivo, de los tesoros únicos que esconde la naturaleza. “Acercaba un banquito para verla cocinar y preguntarle todo”, explica en uno de los videos de Aperol, y agrega que todavía prepara sus recetas. Por otro lado, como el frío obliga al encierro y condensa los aromas, el de los granos de café torrándose le recuerdan a su abuelo José, a quien definió como un portugués experto en café.
«Él, que se mudó a Bariloche a los 19 en medio de una búsqueda y con ganas de explorar, afirma que sus recuerdos más cálidos transcurren en invierno porque esta estación esconde todo tipo de placeres: desde amaneceres tardíos y atardeceres tempranos, hasta el calor del fuego, la madera y el humo.»
Estos son los motivos por los cuales el cocinero argentino, que ha dado vueltas al mundo, aún así define al invierno patagónico como su mayor fuente de inspiración y de recuerdos. La inspiración resulta, por ejemplo, en un postre cremoso de distintas texturas de chocolate con un Aperol Spritz o en un plato de mollejas ahumadas con ensalada de papas y Aperol Spritz con extra brut. Play y conozcan por qué Trocca ama tanto el invierno.