Viernes a la tarde, con el sol todavía bien alto me subí al auto en dirección a Tigre. Era la muestra de un amigo en “la Usina cultural”, fui por Panamericana hasta el río buscando el Boulevard Sáenz Peña, y cuando llegué, no lo podía creer. Descubrí un mundo paralelo, vanguardista, innovador y lleno de arte. Luces, música, pasajes y escalinatas. Con galerías, tiendas, mercados y un montón de espacios increíbles. Nació en 2009 y desde entonces no paró de crecer y expandirse. Con mil propuestas y mucho estilo, el Boulevard es una cita indiscutida para los amantes del buen gusto y el buen vivir. Con Maleva hicimos una selección de los 10 imperdibles.
«Fui por Panamericana hasta el río buscando el Boulevard Sáenz Peña, y cuando llegué, no lo podía creer. Descubrí un mundo paralelo, vanguardista, innovador y lleno de arte. Luces, música, pasajes y escalinatas. Con galerías, tiendas, mercados y un montón de espacios increíbles.»
Para disfrutar de un desayuno con tostadas de pan de campo en sus sillones rococó, una jarra de limonada con menta y jengibre ó un exquisito café. Al mediodía un salteado de verduras con pollo y arroz yamaní ó un sándwich de crudo y burrata. Y para la noche imperdibles las pastas y los cheesecakes. Ambiente super vintage, con mesas y sillas desiguales y flores por doquier, perfecto para distenderse y disfrutar. Abre de Miércoles a Domingo.
En 2013 abren las puertas de esta gran esquina repleta de reliquias y tesoros de todas las épocas. Desde juguetes de hojalata hasta radios antiguas el espacio es un viaje en el tiempo que vale la pena recorrer. Los objetos son de colección y se alquilan para producciones. El edificio en sí mismo es imponente, en Coronel Pizarro 1400. Lunes a viernes de 10 a 6.
El 1ero en llegar. Café & Restaurant. Con carta diseñada por Juliana López May, tienda de decoración, muebles y antigüedades en el 1er piso. Cuadros, esculturas y detalles artísticos por todas partes. Imperdibles los cakes de zuchini con langostinos y crema acida, el rissotto de hongos y el claufoti de chocolate con frutos rojos. Deco y ambientes inspiradores. De miércoles a sábado todo el día.
Subiendo unas largas escaleras de mármol blanco, pasando por una galería de arte y bajando otras escaleras llegás al Il Teatrino, una sala teatral estilo café concert, con capacidad para 70 personas y mucho rojo. Como entrar en un sueño de Twin Peaks. Tapeo, músicos reconocidos, unipersonales y stand up, con la cocina del BSP, todos los Viernes y Sábados a la noche.
Uno de los paseos y recovecos más interesantes. Pasajes intervenidos por distintos muralistas y grafiteros, galería de arte con muestras de artistas reconocidos (inauguraciones viernes por medio), talleres de arte para niños y adultos, cine, y shows de música en el parte trasera. La Usina es el motor que transforma el barrio entero.
Una de las mejores tiendas de ropa vintage de buenos aires. Con vidriera a la calle y perchero con ofertas, el point está en el 1er piso. Subiendo las escaleras se enciende una flecha enorme de neón rojo llena de botones adentro ante una pared cubierta por moldes de papel blanco para muffins. Lámparas, arte y detalles de la belle epoque, y una buenísima colección de ropa y accesorios vintage para mujeres, hombres y niños. Miércoles a Sábados de 11 a 19 sobre el Boulevard.
Otro lugar inspirador. Sobre la calle del mismo nombre aparece este atelier de ladrillos, enredaderas y herrería de antaño con un montacargas adentro. Funciona como galería y tienda de arte, taller de artistas reconocidos, fábrica de estampas, printshop y club social. Miércoles a Sábado de 11 a 20.
Entre pasillos y escaleras se esconde la habitación soñada de todo romántico empedernido. La luz que entra por los increíbles ventanales hace todavía más cálido este espacio femenino lleno de aromas y fragancias. Desde alpargatas hechas con encaje hasta velas y jabones de tocador, la Tienda es un must del paseo. 1er piso de BSP.
A pasos del boulevard, sobre la arbolada Morales aparece esta casa antigua, llena de flores y plantas, donde se consiguen muebles reciclados únicos. Sillas en hierro, mesas de pino y mucha madera. Restauran y recuperan reliquias. Un paseo para descubrir.
No todos los días se encuentran espacios tan lindos dedicados al arte de los sabores y el buen gusto. Mesa larga para todos los comensales, techos altísimos y un jardín escondido donde todo es verde y natural. El estudio de cocina es otro sueño hecho realidad.
Foto destacada: gentileza Il Teatrino