¿Porqué cada vez hay más lugares que están llenos, pero de sus puertas para afuera?
Cuando se ve un lugar copado de gente, la primera impresión es que adentro debe estar lleno y que hay que esperar, pero no: la movida ahora es en la vereda. Decks alrededor de los árboles para sentarse, barras altas de madera del lado de afuera para apoyar los vasos, marcos de las ventanas que sirven como banquetas improvisadas. Este tipo de situación nos recuerda a Europa y le otorga un mayor carácter barrial y relajado a cada lugar, y principalmente, según aseguran desde los bares que tienen como protagonista a la vereda, convoca mucho (y sobre todo en primavera). Estos son seis de los bares que explotan en la vereda.
Piba es la última novedad del boulevard de Cerviño (¿el más lindo de Palermo no?) y sus alrededores. Todas las tardes, sobretodo durante el horario de happy hour (hasta las dos de la mañana) este lugar se convierte en la sede de encuentros para comer pinchos y elegir entre sus variedades de cerveza. En Piba hay mesas altas con banquetas sobre la vereda, pero la movida se contagia y logra expandirse al boulevard. Desde Piba le contaron a MALEVA: “Queríamos abrir una cervecería pero no queríamos caer en la que hacen todos, que es cerveza y hamburguesa, entonces se nos ocurrió el tema de los pinchos y así salió. Tenemos pinchos de bondiola con cebolla caramelizada, de cuadril con tomates confitados, de mollejas con champignon y de langostinos con ananá, entre otros. Y la idea es que como el local es chico aprovechemos la vereda y el boulevard, que lo tenemos en frente y es tan lindo.» Las mesas son para compartir, la idea es que la gente se haga amiga, que se conozca. Y además, aseguran, no hay rama con los vecinos porque no ponen la música a niveles de hastío. Un gol.
On Tap ya es célebre por su movida en las veredas de sus distintos locales. “El movimiento de la vereda es claramente parte de nuestra identidad. El movimiento en general lo es. Nuestro logo es una bici porque nos gusta todo lo que la misma representa: movilidad sustentable, estar al aire libre, libertad, independencia, etc. Con la vereda pasa un poco eso, no hay un control estricto del espacio. El mismo se va acomodando solo según la necesidad que representa el público al que va cada tarde/noche», explican desde On Tap. Y agregan: «El sello de la vereda es tan fuerte, en todos nuestros locales, que siempre adaptamos la misma para nuestros clientes. Sumamos decks alrededor de los árboles para que puedan estar más cómodos sentados, bicicleteros para las bicis, mesas de apoyo y personal disponible afuera para a la vez cuidar a nuestros vecinos y que todo este lo más limpio y ordenado posible.» Ahora bien, en esta exitosa cadena de cervecerías también aclaran que no es fácil trabajar bien en la vereda y que hay «todo un mecanismo atrás» para que no haya problemas. Algo que sorprende de las veredas de On Tap es que el fenómeno no se da sólo con los días templados sino que incluso cuando llueve la gente brinda en la vereda con paraguas.
Con la flamante apertura de su segundo local en la calle Nicaragua (entre Arévalo y Dorrego), Cervecería Nacional sigue marcando territorio en Palermo Hollywood. Su primer local, en Arévalo y Gorriti, es un fenómeno por su movimiento en la vereda: mesas, un banco contra la vidriera y una movida que se extiende al cordón mismo, donde muchos eligen sentarse con una cerveza en mano a charlar. Mucha de la convocatoria es gente que trabaja en oficinas o productoras de la zona. Cervecería Nacional tiene una increíble variedad de cervezas artesanales y su abanderada es la Hipólita. Si andan con hambre no se pierdan el combo IPA + Bondiola braseada.
El pollo frito es una de las principales atracciones de este gastro-pub de cocina de Nueva Orleans en la calle Gorriti, pero, sin su movimiento de gente tomando cerveza y comiendo en la vereda, Nola no sería lo mismo. Los días de semana este lugar de cocina Cajún convoca mucho para el happy hour, pero, los sábados a la tarde son el mejor momento para ir a Nola y quedarse en su espacio al aire libre mientras cae el sol. Y disfrutando de unas alitas fritas con salsa Jim Beam y miel acompañadas de una Irish Red beer helada (listo, les hicimos el plan).
Shanghai Dragon, conocido como la cueva del dragón, está a una distancia perfecta del movimiento constante de Palermo, la esquina empedrada de Aráoz y el Pasaje Masón, rodeada de mucho street art. La propuesta de Shanghai es comida china (está muy bien el Kung Pao), cerveza (la Indian Pale Ale es la más destacada), gin tonics bien preparados y, también, noches de deep techno. La vereda siempre está poblada: muchos se sientan, también, en el marco de la ventana.
Fotos de los bares: gentileza lugares mencionados.