Laura Laprida: «yo no tomo tragos, sólo whisky» / Entrevista Blanco y Negro (segunda entrega)

Desde Historia de un clan no paró: ahora está por estrenar la película Rumbo al mar

Laura Laprida: «yo no tomo tragos, sólo whisky» / Entrevista Blanco y Negro (segunda entrega). Por María Paz Moltedo. Fotos: Yamila Rod.

Actriz, modelo y también radióloga. Tiene el espíritu inquieto de esas personas a las que les gusta explorar varias cosas a la vez. Desde que la rompió en Historias de un clan, no paró: ahora terminó de grabar Campanas en la noche, la nueva ficción de Telefe, y en marzo estrena Millenials en Netflix, serie en la que actúa. A punto de grabar una nueva película, “Astrogauchos”, y por estrenar otra, “Rumbo al mar”, la hija de María Eugenia Fernández Rousse y Horacio Laprida es una chica de mirada determinante y pícara, frases cortas y poderosas. Una tarde en Mengano Bodegón, se sentó a charlar con Maleva, en la segunda entrega de la serie #BlancoyNegro, donde las personalidades más geniales nos revelan qué les gusta (¡y qué no!)

¿Qué rincón o barrio porteño es tu preferido para pasear sin rumbo?

Mi spot preferido es la Lugones, cuando vas con el auto, por los aviones. Ver cómo despegan y aterrizan, de noche, de día, con lluvia, como sea, me encanta. A mí me encanta manejar; cuando estoy ahí, me puede agarrar tráfico pero no importa, me quedo mirando cómo los aviones entran, salen, entran, salen, sin parar.

¿Que rincón o barrio porteño te lima y no te bancás?

Once, ponele. Porque hay mucha gente. En una época cuando estudié costura y diseño de moda, tenía que ir un montón y era un drama.

Frente a una barra ¿qué te pedís sí o sí?

Yo no tomo tragos, sólo tomo whisky. Y si tengo que convertirlo en trago me pido una caipiroshka con whisky. No soy exquisita, pido el que tengan, que sea bueno; que no me de una patada al hígado.

«Yo no tomo tragos, sólo tomo whisky. Y si tengo que convertirlo en trago me pido una caipiroshka con whisky. No soy exquisita, pido el que tengan, que sea bueno; que no me de una patada al hígado. En cambio ya no me pasa el Speed con vodka. Eran buenas épocas esas ¡eh! Yo tomaba licor de melón con speed, ¡un empalagamiento!»

¿Qué trago ya no te pasa?

El Speed con vodka. Eran buenas épocas esas ¡eh! Yo tomaba licor de melón con speed, ¡un empalagamiento!

Buenos aires me encanta que últimamente…

No haga tanto calor. Están buenos los climas últimamente, tenés un día de cuarenta grados pero después está bastante bien.

Buenos aires no me gusta que últimamente…

¡Se corte tanto la luz!

¿Qué es plan sí o sí para vos?

Es muy deprimente, pero para mí es un planazo cuando mi novio me dice, “che, hoy a la noche voy a comer con mis amigos”. Me pido comida y me pongo a ver una película en Netflix sola. Soy muy solitaria. Y me pido sushi, siempre.

«Londres me voló la cabeza y no me lo esperaba, me impactó: todo funciona bien. Todo fluye, y caminás por la calle y nadie se te da vuelta para mirarte ni para chiflarte nada. Pero París me decepcionó, hay mucho turista, mucho argentino, me la inflaron un montón y no la sentí…»

¿Qué es un no plan si te lo proponen?

Ir a un boliche que ni idea porque hay que bancar a no sé quién. Es el anti-plan, “porque va a estar Pirulongo”, ni loca. A mí, si no están mis amigas, y es un boliche que no conozco, no me lleves.

¿Tu plato preferido e irresistible?

Estoy mucho con el risotto últimamente. Hoy en día, el risotto de remolacha podría ser mi plato preferido. Me lo hago yo.

¿Qué plato te deprime si lo llegás a ver en tu mesa?

La comida chatarra, muy chatarra. Ojo, la hamburguesa casera va, pero la comida barata me deprime; la milanesa barata que es cartón, no.

¿Qué ciudad del mundo te voló la cabeza sin que lo esperaras?

Londres. No me lo esperaba, era un viaje que terminaba en París, y yo decía, “wow, París va a ser increíble”, y cuando pasé por Londres me impactó: todo funciona bien. Todo fluye, y caminás por la calle y nadie se te da vuelta para mirarte ni para chiflarte nada.

«Para mí es un planazo cuando mi novio me dice, “che, hoy a la noche voy a comer con mis amigos”. Me pido comida y me pongo a ver una película en Netflix sola. Soy muy solitaria. Y me pido sushi, siempre. Y el «no plan» es ir a un boliche que ni idea porque hay que bancar a no sé quién. Es el anti-plan, “porque va a estar Pirulongo”, ni loca…»

¿Qué ciudad te decepcionó?

París. Tenía demasiadas expectativas. Había mucho argentino. Demasiado turístico, me lo inflaron un montón, y no lo sentí.

¿Cuál es tu ritual hedonista de la semana?

Cerámica y golf, son todo. Haberme puesto cerámica los lunes fue lo mejor que me pudo haber pasado. ¿Viste que el lunes es una patada en los huevos para todos? Yo hago cerámica y soy feliz. El golf me genera descarga, es un momento en que estoy concentrada y descargo al mismo tiempo. Voy a Costa Salguero, y aprovecho y también veo pasar los aviones.

¿Cuál es tu momento más estresante de la semana?

Ir al psicólogo, a que me diga que estoy haciendo todo mal (risas). Es estresante.

¿Adónde volvés una y otra vez?

A Villa La Angostura. Me gusta todo: el paisaje, el clima, la gente.

«Un lugar del que me re cansé es Punta Del Este. Es caro, sentís que te están robando todo el tiempo, hay gente por todos lados: levantás una baldosa y hay setecientas personas. Ya no es lo que era antes…»

¿De dónde te cansaste?

De Punta Del Este me re cansé, es caro, sentís que te están robando todo el tiempo, hay gente por todos lados: levantás una baldosa y hay setecientas personas. Ya no es lo que era antes.

Te la pasarías comprando todo el día…

Todo, en realidad. Pero me la pasaría comprando libros y cuadernos. Estoy leyendo muchos libros de autoayuda en este momento, pero si no, me gustan mucho los policiales; nada romántico: lo romántico lo veo en películas.

Irías si o si a una fiesta que tuviera…

Buena música. Sí o sí, una que esté al palo mal. Que haya buena música y mis amigos. Una mezcla de cachengue, sin abusar, porque tiene un límite. Si te quedás en un mismo género mucho tiempo, ya me quiero ir.

No irías ni loca a una fiesta que tuviera…

Ni en pedo voy a una fiesta donde haya gente cool. Aburridísimo, no me hallo.

«No soy mucho de ir a comer, soy más de cocinar y de pedir. De pedir buen sushi, si vamos a ser exquisitos y exigentes, Osaka es el mejor. Ahora estoy cambiando toda mi alimentación entonces mucho no sé. Estoy dejando los lácteos, los azúcares y las harinas procesadas. No me hallo todavía…»

¿Cómo es tu playa perfecta?

Sería en un lugar donde no haya gente, el agua tiene que ser turquesa, transparente, temperatura no muy helada, no muy caliente, arena blanca, hamaca paraguaya, un whiskicito en la mano; y déjame ahí.

¿Cómo es una playa de la que te gustaría huir?

La que está llena de gente, la arena es pegajosa, y el agua sucia.

¿Qué música te hace bailar sí o sí?

El reggeaetón. Sí o sí muevo las cachas.

¿Y cuál te resulta imbancable?

Electrónica. No sé qué se hace con eso. No sé si tengo que bajar el volumen, subirlo, bailar, drogarme, no sé.

¿Algún artista al que le declararías tu admiración?

A Denzel Washington, lo tengo acá en mi fondo de pantalla del celu. Me gusta él, como trabaja, es excelente su actuación, su tono de voz, sus gestos, su lenguaje corporal.

¿Cuál no te mueve ni un pelo su obra?

No sé, por lo general no me concentro en las cosas que no me suman: las descarto.

¿Tres restaurantes preferidos?

No soy mucho de ir a comer, soy más de cocinar y de pedir. De pedir buen sushi, si vamos a ser exquisitos y exigentes, Osaka es el mejor. Ahora estoy cambiando toda mi alimentación entonces mucho no sé. Estoy dejando los lácteos, los azúcares y las harinas procesadas. No me hallo todavía.

¿Una muestra de arte en la que hayas flasheado?

Cuando mi hermana Geñi hizo una muestra de arte, flasheé. Ella pintaba y todo lo que hacía me volaba la cabeza.

¿Un pueblo de la Argentina al que te gustaría teletransportarte ahora?

Otra vez, Villa La Angostura. Ya me estoy teletransportando ahí.

¿De qué viaje volviste siendo otra?

De ese viaje que te contaba de Londres y París. Volví con las situaciones revolucionadas, me replanteé mi vida e hice muchos cambios a partir de ahí.

¿Cuánto tiempo por día le dedicas al whatsapp?

Lamentablemente bastantes horas de mi vida durante el día. Estoy todo el tiempo conectada. Es que no quiero que nadie me llame, directamente, entonces prefiero whatsapp.

Galería: todas las fotos de la entrevista fueron realizadas en el restaurante Mengano Bodegón – José A. Cabrera 5172 – (¡gracias!)