Las casas hablan: cómo implementar el Feng Shui (y su energía positiva) en tu hogar en tiempos de encierro y home office

Esta filosofía milenaria china puede ayudarte a armonizar tu casa durante la pandemia/¿Qué es la «energía Qi» y cómo hacer que fluya? Todas las técnicas y consejos, desde el dormitorio hasta la entrada pasando, obvio y clave en esta época, por el escritorio de trabajo/¿Por qué la luz es fundamental y los espejos no siempre ayudan? Testimonios exclusivos de los expertos

El concepto taoista de Ying Yan también es parte del Feng Shui

Las casas hablan: cómo implementar el Feng Shui (y su energía positiva) en tu hogar en tiempos de encierro y home office. Por Azul Zorraquin.

En tiempos de encierro intermitente, la práctica milenaria del Feng Shui cobra un protagonismo único, a la hora de aplacar desequilibrios energéticos en el hogar, y favorecer la armonía y el positivismo. El feng shui es una filosofía milenaria china, que busca adecuar la decoración y el ambiente del hogar, para favorecer la circulación de energía positiva. La idea central radica en armonizar los ambientes y hacer un balance energético, similar al Ying-Yang*

MALEVA se zambulló en este fascinante mundo, que si bien data de miles de años, cobra un particular protagonismo en tiempos de encierro y cuarentenas largas. Así, quisimos entender cómo mejorar los ambientes en los que habitamos, y para ello conversamos con expertos. “La casa es nuestra segunda piel, nos debe nutrir y proteger, y por eso es tan importante cuidar sus emociones y armonía”, explica Patricia Traversa, especialista en Feng Shui y Decodificación Ambiental. Según ella, los hogares repiten patrones: “La casa es la representación de la información inconsciente de quienes la habitan de todos los procesos emocionales, las historias familiares, los mandatos y las creencias. Es un ser vivo que habla de quien lo habita, pero con códigos ocultos”, detalla. De esta manera, la casa resuena con mandatos que arrastramos, y decodificarla y reorganizar su energía, es fundamental para estabilizar nuestro campo emocional.

¿Cómo actuar? Escuchando los mensajes de la casa, y ocupándonos de solucionar sus problemas o desarmonías, porque ese es uno de los puntos más interesantes del Feng Shui: se pueden usar distintos elementos para equilibrar la energía, es decir, hay soluciones viables a los problemas per sé. “Al habitar espacios que irradian optimismo nuestros pensamientos se positivizan, las emociones también y esto atrae una mejor energía al hogar y a nuestras vidas”, explica Traversa.

“Lo primero que ves al entrar es un buen indicador de la clase de energía que ingresa. Asegúrate de que sea algo positivo: colocá cerca de la entrada flores, fotos familiares o cualquier otra cosa que sientas que te da la bienvenida cuando llegás”, explica Marcelo Viggiano, escritor y creador de Feng Shui Mundo. Es importante que apenas se ingresa, que lo que vibre el hogar sea positivo…»

Uno de los principios básicos del Feng Shui, es la energía Qi, que significa “aire” y es sinónimo de energía vital. Para armonizar la energía Qi y proteger nuestra vivienda de lo negativo, el Feng Shui se vale de los cinco elementos, así como también de las “Nueve Curas”, que incluyen luces, sonidos, plantas, colores y símbolos.

A continuación, hicimos una selección de puntos importantes y tips, para mejorar la energía del hogar, sobre todo en cuarentena:

1) Entrada: es la boca del Qi y por ende, allí entra la energía al hogar.

“Lo primero que ves al entrar es un buen indicador de la clase de energía que ingresa. Asegúrate de que sea algo positivo: colocá cerca de la entrada flores, fotos familiares o cualquier otra cosa que sientas que te da la bienvenida cuando llegás”, explica Marcelo Viggiano, escritor y creador de Feng Shui Mundo. Es importante que apenas se ingresa, que lo que vibre el hogar sea positivo. Traversa lo pone de esta manera: “piensa en un cuarto desordenado, en un pasillo oscuro, o un sótano con olor a encierro. Las energías del ambiente pueden desestabilizar nuestro campo áurico y emocionalmente”. Más claro, imposible.

En la recepción, también es importancia estimular los cinco sentidos, a través de una alfombra, por ejemplo, o aromas especiales. “Los colores derivados del naranja, como el durazno y el salmón son muy recomendables para el recibidor”, agrega Viggiano y remarca la importancia de una buena iluminación, ya que ésta activa Qi. ¿Los no? Evitar espejos grandes frente a la puerta de entrada.

2) Dormitorio: requiere de una energía reposada y calma y es el ambiente más importante de la casa, ya que durante el sueño nos volvemos más vulnerables ante las energías del entorno.

Para que nuestro dormitorio favorezca el descanso, tiene que tener un adecuado equilibrio Yin-Yang, pero con un cierto predominio del primero. Uno de los puntos esenciales, sin dudas, es la cama; es importante que tenga detrás una pared, sin ventanas o puertas, que propicien una energía Yin apropiada para el descanso (las ventanas representarían energía Yang, activa e inquieta). Además, esta pared debe ser, idealmente, la más alejada de la puerta de entrada. El material y la forma de la cabecera de la cama (o su ausencia), también es fundamental en este lenguaje. Uno de madera, por ejemplo según el Feng Shui tiene cualidades de crecimiento, expansión y aprendizaje. Uno de metal, se vincula con el orden, la justicia, o las finanzas. Un respaldo cuadrado, por su parte, se clasifica dentro del elemento “Tierra” y se relaciona con la estabilidad, el equilibrio, la permanencia. Si la cama no tiene cabecero, y además se apoya contra una pared que es lindera con el baño, se necesita crear mayor separación, como por ejemplo, colocando un tapiz. 

Además: “hay que minimizar la cantidad de espejos en el cuarto, y que a su vez, su ubicación no refleje al durmiente, ya que eso atenta contra su salud e intimidad”, explica Viggiano.Si no puedes o no quieres quitar el espejo, puedes cubrirlo mientras duermes con una cortina roller o similar, también podemos atenuar el efecto decorando su superficie con vinilos. De este modo, evitamos que la energía reflejada por el espejo afecte la calidad del sueño”, agrega Patricia.

3) Home office: este término, nunca fue mejor acuñado y popularizado que en 2020, en plena pandemia:

El hogar se convirtió en una oficina intermitente. Si bien el trabajo per sé es de polaridad Yang, porque requiere actividad y movimiento, en el espacio de trabajo tiene que haber un balance con el Ying, para favorecer períodos de concentración más prolongados. ¿Cómo organizar el escritorio? Primero, incluir plantas; “es esencial que estén en la zona de trabajo, porque está probado que su mera presencia disminuye el estrés y favorece la concentración, así como también contribuye a eliminar contaminantes”, explica el creador de Feng Shui Mundo. Otro punto central, es la distancia con la puerta; es importante que el escritorio no esté alineado con ella, ya que en esa posición recibe un Qi demasiado intenso. Si uno tiene un cargo o posición que requiere de control y autoridad, se sugiere montar el escritorio delante de una pared sin ventanas. Además, nuestro escritorio también se puede dividir en áreas: del lado derecho, se ubican los valores afectivos como retratos y los útiles de trabajo.
Para quienes tienen familias y deben convivir con el caos, mientras trabajan, se recomienda el uso del color azul, ya que favorece la concentración, en almohadillas de mouse, fondos de pantalla, ¡Incluso en la vestimenta! Y evitar colores como el amarillo, naranja o el rojo.

4) Tips o “7 mandamientos” para levantar la energía vibratoria del hogar y estar en armonía:

A) Ventilar todos los días y aromatizar con cítricos.
B) Ordenar los espacios crónicos con desorden.
C) Iluminar rincones; colocar lámparas de pie, de sal, o veladores.
D) Colgar cuadros de imágenes y colores alegres.
E) Nutrir el hogar con melodías alegres y serenas.
F) Conectarse con lo que se siente en cada espacio de la casa.
G) Ordenar, regalar y/o arreglar todo lo que se rompa.

5) Práctica del desapego: un aprendizaje permanente que propone la práctica diaria del Feng Shui, es la del desapego.

La energía es por naturaleza dinámica, y por ende, cuando nos estancamos en pensamientos y hábitos, la energía se corrompe fácilmente; el acostumbramiento y apego son dos actitudes con las que debemos lidiar a diario, y se expresan notoriamente en la casa, con la inercia de los objetos. “Lo que en algún momento adquirimos porque era funcional o simplemente inspirador, con el correr de los años, pierde vigencia y se transforma en un depósito de Qi inerte”, explica Patricia Traversa. De esta manera, sugiere que el entorno debe ser siempre un estímulo positivo, que motorice la iniciativa y evite que lo que se haya vuelto obsoleto, se convierta en un ancla energética.

La gurú del orden, la japonesa Marie Kondo, propone un consejo y método ideal para el desapego, porque describe la relación con los objetos de manera personal e íntima, y por ende, su descarte debería ser parecido a un ritual. Según Kondo, tenemos que desprendernos de aquellos objetos que nos aferran al pasado, pero antes, hay que darles las gracias y expresarles gratitud: “estás cerrando la relación con ese objeto, y al hacerlo, se vuelve más fácil dejarlo ir”. Además, agrega una frase que resume este punto de forma hermosa: “el espacio en el que vivimos debería ser para la persona en la que nos estamos convirtiendo ahora, no para la persona que fuimos en el pasado”.

*Este principio filosófico y religioso, explica la existencia de dos fuerzas opuestas pero complementarias que son esenciales en el universo: el yin, asociado a lo femenino, la oscuridad, la pasividad y la tierra; y el yang, vinculado a lo masculino, la luz, lo activo y el cielo. Según esta filosofía, ambas energías son necesarias para mantener el equilibrio universal.

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Fotos: son todas gentileza de Unsplash (PH Lucía Macedo, Kam Idris, Victoria Wendish, Radek Grzybowsk, Mathias Preding, Hrustall)