Con lo primero que se toparon los invitados de la fiesta de invierno de MALEVA (#MalevaDeFiesta) no fue con el banner eventero típico sino con una obra de arte pensada especialmente para la ocasión por el artista Gonzalo Beccar Varela (31). Un misterioso “site specific” realizado con proyecciones y espejos de todas las formas y tamaños (triángulos, rectángulos, uno grande colgado en la pared, una pequeña bola de cristales, etc), dispuestos de modo tal que se creó en la entrada un rincón visual enigmático y llamativo. Una dimensión de imágenes (fotos tomadas por él) superpuestas que se reflejaron en todo aquel que “ingresara” en la obra y que por eso mismo, se convirtió en una propuesta convocante e interactiva que llamó la atención de todos.
«¡La idea fue armar algo que llame la atención de los invitados! Qué interactúen con la obra y la habiten por un rato. El protagonista fue el espejo y el reflejo. Hace poco me di cuenta de que podía imprimir mis imágenes, materializarlas. De la misma manera me estoy dando cuenta de que puedo generar con luz y proyecciones situaciones espaciales parecidas a las que registro en mis fotos.»
“Un site specific es una obra hecha para un espacio determinado y no otro teniendo en cuenta los elementos que lo componen – explicó a Maleva el artista – en esta oportunidad el protagonista fue el espejo, el reflejo.” Uno de los aspectos que más desafió – y motivó – a Beccar Varela para pensar la obra fueron las limitaciones (vueltas potencialidades) del lugar (el club de Jazz Bebop). Es decir: que la consigna no fuera crear en una galería con paredes blancas.
Gonzalo Beccar Varela tiene su taller en el Tigre, donde también vive. Se formó en pintura y dibujo con el maestro Guillermo Roux y expone de manera frecuente. “Mi obra es un conjunto de preguntas que empiezan a construir un relato en diálogo con el observador”, reflexiona.
¿Cuál fue la idea de la obra que creaste para #MalevaDeFiesta?¡La idea fue armar algo que llame la atención de los invitados! Que interactúen con la obra y la habiten por un rato.
¿Cómo fue que empezaste a trabajar con proyecciones?
Hace poco me di cuenta de que podía imprimir mis imágenes, materializarlas. De la misma manera me estoy dando cuenta de que puedo generar con luz y proyecciones situaciones espaciales parecidas a las que registro en mis fotos. ¿Cuándo empezó tu inquietud por el arte y cuándo y dónde descubriste que querías ser artista?Siempre fui muy observador. Mi interés en el arte empezó de chico, tocando piano. Después derivó en lo visual. Al principio era una manera de pasar el tiempo o una especia de catársis. De grande lo percibí como un camino y me dí cuenta que el proceso que más disfruto es el creativo. Ahí descubrí que era artista, y que no podría dedicarme a otra cosa.
¿Cómo ves a la escena del arte joven en Buenos Aires?
Argentina es un semillero de artistas muy buenos. Creo que Buenos Aires podría tener su bienal como la de San Pablo o Venecia. Eso llamaría todavía más la atención de la escena internacional abriendo un poco las posibilidades a los artistas jóvenes.
¿A qué artista admirás?
En este momento a un montón, muchos artistas amigos y colegas me sorprenden, todos los días. Si tengo que pensar en alguien con mucha trayectoria diría Alberto Giacometti, fui fanático de él durante mucho tiempo, lo sentí cercano como si lo hubiese conocido.
Contanos proyectos de tu carrera artística
Me reencontré con el dibujo y estoy muy contento por que me había alejado. Estoy dibujando algunas de mis fotos, revelando lo que veo de lo que ví, sacando imágenes que tengo en la memoria. Siento una explosión, mucha energía para dibujar y en eso me estoy concentrando.