«La vida en colores: el optimismo visual llegó a nuestro armario. ¿Cuál es el mensaje de las marcas y diseñadores?»

En tiempos de incertidumbre y desafíos profundos, el acto de vestirse puede convertirse en un juego que nos produzca alegría y en un testimonio de fuerza y optimismo/¿Qué marcas argentinas interpretan esta tendencia y cómo?

Los cambios profundos (e intensos) de los últimos tiempos nos llevaron a buscar prendas que nos resulten emocionalmente menos ajenas. Esta foto es de la última colección de Las Pepas. 

«La vida en colores: el optimismo visual llegó a nuestro armario. ¿Cuál es el mensaje de las marcas y diseñadores?» Por Aniela Remorini para MALEVA.

El mundo cambió, nosotros cambiamos, y las tendencias cambiaron. Cambió la sociedad y cambiamos como consumidores. No es ningún secreto que la pandemia y los diferentes confinamientos que vivimos redefinieron la manera en la cual nos relacionamos con nosotros mismos, con el mundo, y también con la ropa. Fue necesario que transitemos por la cuarentena para darnos cuenta que había prendas en nuestro armario que no gritaban nuestro nombre. Prendas que parecían ajenas, como si fueran de otra persona, que no reflejaban quienes somos, ni qué deseamos.

WGSN, la compañía de pronóstico de tendencias más importante del mundo, nos habla de que, si bien hay capas de miedo, también sucede – aún en tiempos de guerra e inflación -, un sentimiento de optimismo en distintas sociedades, en la cual el enfoque va a apuntar a la alegría y al placer ¿El objetivo? Que el acto de vestirse sea un juego que nos produzca goce, placer, disfrute. En cierta manera, el optimismo visual nos invita a ser niños otra vez, y jugar con la ropa.

En paralelo, podemos conectarlo con la gran tendencia de nostalgia que estamos atravesando desde mediados del 2020, con la vuelta del tiro bajo, de los 2000, y del #Barbiecore, una corriente inspirada en Barbie y su mundo en todos los tonos rosas que existen. ¿Por qué volver atrás? Porque necesitamos reconfortarnos en lo conocido, entre tanta transición mundial e incertidumbre.

Estamos en búsqueda de alegría, entusiasmo, esperanza y diversión, alentados por la valentía: la determinación de seguir adelante y seguir sonriendo ante los crecientes desafíos, por muy complejos que sean. Este optimismo, trasladado a la indumentaria, nos deja una explosión de colores vibrantes y llamativos que inundan nuestros armarios, invitándonos a ver la vida en colores.

Con colores pastel, Las Pepas optó por transmitir un aire de calma. Foto gentileza @laspepasint

«Estamos en búsqueda de alegría, entusiasmo, esperanza y diversión, alentados por la valentía: la determinación de seguir adelante y seguir sonriendo ante los crecientes desafíos, por muy complejos que sean. Este optimismo, trasladado a la indumentaria, nos deja una explosión de colores vibrantes y llamativos…»

Lo que entendimos es que la moda es una forma de expresarnos, de dar nuestro mensaje al mundo, de contar quienes somos, más allá de ser una manera de vestir. Ya lo decía Paul Watzalavick, teórico, filósofo y psicólogo, en su primer axioma de la comunicación: “no existe la no comunicación”. Además de las palabras, los gestos y el tono de voz, la moda es una de las tantas maneras de comunicar que tenemos. Es una forma de expresión a través de la cual transmitimos nuestra identidad: damos nuestro mensaje al mundo. Y el color no puede quedarse al margen: el optimismo visual nos invita a soñar con un mundo mejor.

Sin ir mucho más lejos, los colores brillantes y atrevidos, combinados en tonos pasteles y más saturados, inundaron las colecciones Otoño-Invierno de las marcas de moda locales. Los creativos encargados de dar vida a las prendas utilizan el recurso del color como una manera de contar los tiempo en los que vivimos.

Los colores en la moda evolucionan, mutan, cambian a la par nuestra. El color es una invitación a expresarnos, a mostrar nuestra personalidad: suave, fuerte, vibrante, intensa, llamativa, calma. Cloetas, por ejemplo, apuesta a esta temporada estival con colores vibrantes y llamativos, sobre todo el rosa, aplicados en piezas clásicas.

“la paleta de colores es muy importante, es un anclaje para nuestras colecciones, y apostamos al color en todas las tipologías. La idea es crear un cuento a través del color” me explicaba Rocío Ortiz, diseñadora de Furzai.

El minimalismo que surgió a principio de la pandemia con formas simples y amplias, en paleta de colores neutros, dio paso a una transformación irremediable, con una moda llena de colores alegres, atrevidos y brillantes, buscando la felicidad a través del uso del color. Las Pepas optó por una paleta de colores más desaturada, transmitiendo un aire de calma, desde los colores pasteles hasta la gama de colores más oscuros, con un mix perfecto de estampas densas y contrastadas.

Piezas clásicas y colores vibrantes: el concepto esta temporada de Cloetas. Foto: gentileza @cloetas.

«Los colores en la moda evolucionan, mutan, cambian a la par nuestra. El color es una invitación a expresarnos, a mostrar nuestra personalidad: suave, fuerte, vibrante, intensa, llamativa, calma. Cloetas, por ejemplo, apuesta a esta temporada estival con colores vibrantes y llamativos, sobre todo el rosa, aplicados en piezas clásicas…»

Para Jazmín Chebar sin duda alguna el gran protagonista de la temporada también es el color, tiñendo el armario con las saturaciones más potentes y vibrantes. Pero ojo: los colores brillantes deben intercalarse con tus básicos para seguir aportando ese elemento de alegría, y aportar su cuota de versatilidad. No hay medias tintas a la hora de vestir, y, desde luego, se avecina una primavera – verano poco apta para los más tímidos.

Y a la hora de hablar de accesorios, Flâneur logra hacernos suspirar. Desde los pasteles hasta los más vibrantes, nos invita a utilizar el recurso del acento de color con sus clutches artesanales, realizados en cristal, resina, cuero trenzado, rattán, esterilla de rattán, piel.

Tal vez, pase lo que pase alrededor, sea el momento justo, y el lugar correcto, para que todos salgamos a la calle vestidos de colores, llenos de optimismo y de fuerza, listos para dar nuestro mensaje al mundo.

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Sobre la autora de la nota: Aniela Remorini (@soyaniela) es estilista y consultora de imagen argentina. Con formación en Relaciones Públicas e Institucionales, volcó toda su pasión en la moda y estudió en las academias Parsons, Central Saint Martins y Fashion Institute of Technology, ubicadas en Nueva York y Londres, consideradas las más importantes del mundo. Desde la ciudad de La Plata, su propósito es mostrar que una moda distinta es posible. La argentina con sangre lituana es una amante de los animales, la naturaleza, su cámara de fotos y el sonido del mar.

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Foto destacada: gentileza Unsplash (PH Jason Leung)