A menos de una hora de la ciudad, el delta es la mejor alternativa para desconectar y absorber un mood de calma, silencio y relajación/Desde refugios naturales hasta cabañas con yoga y meditación, un barrio eco-náutico, un espacio con actividades para los amantes del deporte y cabañas inspiradas en el sudeste asiático/ Te compartimos 5 propuestas de diseño y sustentables para que te alojes en el delta/ ¿Qué experiencia ofrece cada una?
Con filosofía eco-sustentable y con diseños modernos y logrados: así es la nueva cara del Delta del Paraná.
Islas con estilo: los hospedajes de diseño cautivan en el Delta / Cinco propuestas para desenchufar de la Ciudad.
Recordemos: a menos de una hora de la Ciudad de Buenos Aires se encuentra el quinto delta más grande de todo el planeta. Con más de 350 ríos y arroyos naturales, aparecen cada vez más ofertas de todo tipo – gastronómicas, deportivas, hasta retiros espirituales -, que nos regalan la posibilidad de cortar con el acelere de la ciudad y pasar unos días especiales absorbiendo la paz de la naturaleza.
El sonido del agua, los pajaritos cantando, el olor a pasto recién cortado, allí en donde reina la tranquilidad, están surgiendo nuevas propuestas de alojamiento que se caracterizan por combinar naturaleza, diseño y sustentabilidad. Desde MALEVA te presentamos cinco hospedajes en el delta para que elijas dónde relajarte.
1) Isla Verde Lodge: cabañas de madera con playa propia y vistas al agua.
De la necesidad de dar vida a un lugar que nos replique la sensación de estar en la playa, se creó Isla Verde Lodge, una serie de cabañas inmersas en el medio de la paz del delta y a orillas del río.
No hay una cabaña igual a la otra, tanto por su distribución como por su ubicación respecto al lugar. Eso hace que cada una tenga una vista única. “Cada estadía es una experiencia distinta”, destaca uno de sus dueños, Germán Vigil. Todas están equipadas con cocina y tienen independencia entre sí, para un contacto íntimo y personal con la naturaleza.
Isla Verde está a 500 metros del Río San Antonio, un lugar habilitado para realizar actividades acuáticas como wakeboard o ski acuático. Cada casa tiene amarra propia en su laguna interna para que los huéspedes que vienen con su propia lancha, la dejen ahí con tranquilidad. Para los que no cuentan con esa opción, se llega en lancha-taxi desde el puerto San Fernando, cerca de los clubes que están en la calle del Arca y Río Luján.
El lugar cuenta con una despensa gourmet en la que venden platos de autor congelados envasados al vacío, pizzas, empanadas, vinos, cervezas y gaseosas.
Instagram: @islaverdelodge
2) Aldea del Luján: un barrio eco-náutico con lancha 24 hs.
Aldea del Luján es un barrio eco chic, que algunos llaman cariñosamente «Islenniall». Ubicada frente al continente, la isla ofrece una comodidad especial y, sobre todo, mucho espacio para caminar. Con un área de reserva natural, se puede ver el delta más virgen y disfrutar de su vegetación, aromas y las diferentes sensaciones que propone cada época del año.
En el barrio hay unas 40 casas de las cuales una docena se alquilan temporalmente, y el resto simplemente son utilizadas por sus propietarios como segunda vivienda o, en algunos casos, de manera permanente. “Años de gozar y sufrir el Delta me hizo sentir que valía la pena hacer un barrio con caminos, servicios básicos y lancha las 24hs para que no limitara a las familias de los propietarios”, le cuenta a MALEVA Ricardo Inti Alpert sobre su idea que hoy ya es un hecho.
En el barrio hay una enorme variedad de casas, todas sobre palafitos, y con capacidad para albergar desde 2 hasta 6 personas. Muchos grupos de amigos suelen alquilarlas simultáneamente para compartir momentos. Lo pensamos como «el primer barrio de vacaciones pegado a Buenos Aires”, dice Ricardo. Y así funciona.
Instagram: @aldeadellujan
3) El Buen Anfitrión: yoga, meditación y actividades de conexión personal en un entorno que invita a relajar.
Hace 15 años que María Laura Buga y Marcela Santamaría apostaron por este lugar poco poblado y lleno de naturaleza, paz y tranquilidad. El Buen Anfitrión se encuentra sobre el Arroyo Espera y a diez minutos del río Paraná de las Palmas, una zona ideal para nadar, hacer kayakismo, canotaje y pesca.
El lugar está compuesto por cuatro casas totalmente equipadas construidas en madera, tiene una capacidad máxima de 30 personas y vistas al río. Se puede llegar en lancha colectiva en un viaje de 1 hora y en lancha-taxi o una propia en 30 minutos.
En el complejo se hacen retiros de yoga y meditación con cuencos, alimentación consciente, áreas creativas con talleres de dibujo de mándalas y hasta rituales con barro. “Acá se puede aprovechar el entorno natural sin tener que generarlo, el proceso de llegar y dejar el estrés de la ciudad atrás ya hace que las personas entren en un ambiente de relajación”, comparte Laura. “Parece que estuvieses en otro mundo y estás a 40 minutos”.
Instagram: @elbuenanfitrion.eba
4) Eco Cabaña Río: la intimidad en medio de la naturaleza, con pileta privada y un mirador en altura para disfrutar la puesta de sol.
Juan Nazario y Alejandra Somoza se inspiraron en su viaje por el sudeste asiático para diseñar las dos cabañas privadas para dos personas que instalaron en medio del delta. “Está pensado como si fuera para disfrute nuestro. Lo primero que hicimos fue nuestra casa, luego la cabaña que está construida sobre el río que creo que es la única en todo el Delta construida de esa manera”, explica su creadora. “Después quisimos hacer algo totalmente diferente e íntimo por lo que diseñamos la segunda cabaña lejos de la costa en el medio de un Ceibal con pileta privada y un mirador en altura desde donde se ven todos los árboles de la isla, la salida y puesta de sol”.
Ambos alojamientos están equipados con wifi (ideal para una escapadita home-office), Netflix, smart TV, aire acondicionado frío/calor, cocina y baño completos, deck con parrilla y kayaks. Están ubicados en el arroyo Pajarito a 10 minutos de navegación desde San Fernando.
Instagram: @ecocabanario
5) Lo del Indio: una escapada deportiva a un oasis cómodo y estético.
Hay pocas cosas más placenteras que abrir las cortinas y encontrarse con un mar de verde acompañado del canto de los pájaros y ningún otro sonido más. Eso sucede en Lo del Indio, un complejo de cabañas para dos personas con full servicios para instalarse y relajar: deck privado con parrilla y sillones, Wi-fi, TV led, cocina completa, aire acondicionado, baño de lujo y más. Además de cómodas, las cabañas están muy bien puestas, con un estilo que respeta el look delta con la madera que tanto lo caracteriza, pero sumándole objetos de diseño que las modernizan.
Pero no solo es una opción increíble para una escapada romántica de fin de semana, sino que el espacio está pensado también para mantenerse activo. Si te divierten los deportes, ofrecen kayaks y surf con remo – que salen del muelle privado que tiene – slackline (una cinta enganchada entre dos puntos de anclaje donde hay que hacer equilibrio), red de vóley y juegos de mesa.
Instagram: @lodelindio
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Fotos: son gentileza para prensa de todos los alojamientos y propuestas mencionadas.