Entre cientos de personajes online que te muestran cada rincón de su rutina, hay algunos pocos que prefieren mantener su vida privada fuera de las redes / Personajes con cientos de miles de seguidores cuyo día a día, nombre o, incluso, cara no conocemos / ¿Por qué decidieron (y deciden) ir contra la corriente?
Algunos influencers combaten la tendencia de mostrarse cada vez más en redes y nos cuentan por qué deciden hacerlo
Influencers anónimos: Por qué algunos todavía eligen no mostrarse en Instagram
Sabés todo sobre sus vidas, incluso sentís que los conocés personalmente. Que son amigos. El nivel de exposición que tiene lugar en las redes creó cientos de ¨reality shows¨ constantes en los que el entretenimiento es la vida del influencer. Te da tips de viajes, pero también filma su casa. Te dice las tendencias de la moda pero también sabés sus gustos gastronómicos y a dónde sale de noche. Te cuenta recetas, pero también conocés su familia y valores de vida. Los límites entre lo público y lo privado se desdibujan y ya no queda claro de qué parte de sus rutinas no sos espectador. Pero hay excepciones.
Todavía quedan algunos seres que, contrario a lo que la tendencia instagramera indica, deciden quedarse sus vidas privadas para ellos mismos. Influencers, sí, con miles de seguidores y contenido súper interesante, pero que prefieren no mezclar su trabajo con su día a día. Sus casas, familias, amigos y gustos personales quedan para sí mismos. Algunos, incluso, ni siquiera te dicen sus nombres. Cientos de miles de seguidores, pero tal vez si los ves en la calle no sabés quiénes son. Un desafío difícil de llevar, pero tienen sus razones para hacerlo. ¿En qué coinciden todos? ¿Cuál es la principal motivación? Que el foco esté en el contenido.
¨Tardé bastante en abrir la cuenta porque le tenía (y tengo) un poco de pánico a la exposición. Sé que una vez que abrís una puerta después es muy difícil cerrarla. Por el tipo de contenido que quería contar, tenía que mostrar mi casa, literalmente, y no me animaba¨, confiesa @amodecasa, quien finalmente dio el paso y hace ya un año que con su cuenta de tips de limpieza llegó a los 124 mil seguidores. Pero como imaginarán, no sabemos su identidad…
El Gordo Cocina no publica su nombre en su perfil. Su identidad es esa, y los casi 540 mil seguidores que consumen sus recetas lo conocen por ese apodo: @elgordococina. En sus comienzos no mostraba ni su cara y el misterio tomaba gran parte de su reputación. ¿Cuántos años tendrá? ¿Será realmente gordo como se hace llamar? Hoy, varios años después (cuatro para ser más exactos), podés encontrar alguna que otra foto de su cara infiltrada en su feed – pero muuuy de vez en cuando -. Su fama superó la pantalla del celu, pero él no se considera una persona pública. ¨Yo elijo generar contenido sin mostrarme porque mi objetivo siempre ha sido que la gente cocine más y que se anime a probar nuevas recetas, nuevos sabores y nuevas preparaciones. No soy famoso ni veo la necesidad de mostrarme, prefiero que el enfoque esté 100% en la comida y en disfrutar de eso. Que los protagonistas siempre sean la gastronomía y la receta, ya que cualquiera puede cocinar y tomarlas como propias¨, nos cuenta.
Tincho, de @buenosaires.ar, entiende que el consumo de información cambió, y lo intenta incorporar, aunque sea un poco: ¨Con el paso del tiempo entendimos que cambió la forma en que los seguidores querían recibir información, y no tuve mucha opción. Decidí empezar a mostrarme en las historias y en alguna que otra foto, porque la gente ya no lee cómo antes. Pero lo que quiero es que la cuenta siga mostrando que lo importante es la ciudad. La protagonista en mi cuenta es Buenos Aires, no Tincho…¨
Pensamiento Rítmico (@pensamientoritmico) sigue la misma línea. No se sabe quién está del otro lado de este movimiento de intervenciones urbanas pintadas a mano, tattoos vintage y música del 2000. “Divagando y conversando, salió la idea de empapelar la ciudad de música”, cuenta su creadora. Y así fue como hoy este proyecto – con más de 10 mil adeptos – llenó Buenos Aires de homenajes musicales. Ella lo lleva a tal nivel que se tapa la cara con stickers en las historias de Instagram. ¿Por qué? ¨Primero porque me parece mucho más interesante una cuenta cuyo objetivo sea homenajear a los artistas y no ser un ego andante. Me parece que el concepto de pensamiento es un homenaje a los artistas en la calle y como DJ pasando música súper nostálgica. Y mi cara no tiene nada que ver en ese homenaje. Me parece súper egocéntrico mostrarme a mí con el objetivo de homenajear. Por otro lado, no mostrar mi cara genera cierto misterio que está bueno. No importa quién está sino qué hay. ¿Quién será? ¿Es chica? ¿Es chico? ¿Son muchos? Mucha gente se aproxima a mí como varón y es como: ojo que acá hay una piba detrás de un proyecto callejero. Me parece interesante.¨
¨El Gordo Cocina no publica su nombre en su perfil. Su identidad es esa, y los casi 540 mil seguidores que consumen sus recetas lo conocen por ese apodo. ¨Yo elijo generar contenido sin mostrarme porque mi objetivo siempre ha sido que la gente cocine más y que se anime a probar nuevas recetas, nuevos sabores y nuevas preparaciones. No soy famoso ni veo la necesidad de mostrarme, prefiero que el enfoque esté 100% en la comida y en disfrutar de eso…¨
¨Tardé bastante en abrir la cuenta porque le tenía (y tengo) un poco de pánico a la exposición. Sé que una vez que abrís una puerta después es muy difícil cerrarla. Por el tipo de contenido que quería contar, tenía que mostrar mi casa, literalmente, y no me animaba¨, confiesa @soyamodecasa, quien finalmente dio el paso y hace ya un año que con su cuenta de tips de limpieza llegó a los 124 mil seguidores. Pero como imaginarán, no sabemos su identidad. Sí vemos la cara del Marie Kondo argentino en sus fotos, pero nadie sabe su nombre. ¨La realidad es que tenía una historia para contar y tengo bien en claro que yo soy el que la cuenta, pero lo importante es el contenido: el ser amo/a de casa, el apropiarte de tu espacio, el que se puede vivir limpio y ordenado sin ser un obsesivo y que es una tarea de todos/as. Yo solo soy el medio, el que cuenta el cuentito y no el protagonista. No me interesa mostrar qué pasa en mi casa o en mi vida más allá de eso que decidí contar y tampoco creo que la gente que forma parte de mi comunidad esté esperando eso de mí. Ellos y ellas quieren saber cómo quitar el sarro de la canilla, cómo sacar una mancha u organizar una rutina de limpieza. Desde el principio tuve en claro que en las redes iba a ser Amo de Casa, sin nombre propio. Es una manera de posicionar una marca y de resguardar mi privacidad y la de mi familia, sin dejar de compartir esta parte de mi vida y estos consejos. Lo que sume valor y sirva a los demás va a estar en mi Instagram, mis juntadas con amigos o si voy al médico o al dentista no creo que le interesen a nadie¨, concluye.
¨Pensamiento Rítmico (@pensamientoritmico) sigue la misma línea. Lo lleva a tal nivel que se tapa la cara con stickers en las historias de Instagram. ¨Me parece que el concepto de pensamiento es un homenaje a los artistas en la calle y como DJ pasando música súper nostálgica. Y mi cara no tiene nada que ver en ese homenaje. Me parece súper egocéntrico mostrarme a mí con el objetivo de homenajear. Por otro lado, no mostrar mi cara genera cierto misterio que está bueno…¨
Tincho de @buenosaires.ar tiene casi 180 mil seguidores y su feed es un universo de rincones porteños soñados. Fotones. Pero, como la mayoría de los fotógrafos, él se mantiene de lado oculto de la cámara. ¨Nunca tuve la intención desde la cuenta de contar sobre mi vida privada porque lo que quería era que valoren el contenido por la propuesta de Buenos Aires, no por la vida de la persona que la recorre. Para eso armaba una cuenta a mi nombre y contaba la experiencia desde mi vida. Quería que lo que trascienda sea la historia y la cultura de Buenos Aires y todo lo que iba recorriendo y viviendo en la ciudad¨, explica a MALEVA. De todas formas, entiende que el consumo de información cambió, y lo intenta incorporar, aunque sea un poco: ¨Con el paso del tiempo entendemos que cambió la forma en la que los seguidores querían recibir información, y no tuve mucha opción. Decidí empezar a mostrarme en las historias y en alguna que otra foto, porque la gente ya no lee cómo antes. Pero lo que quiero es que la cuenta siga mostrando que lo importante es la ciudad. La protagonista en mi cuenta es Buenos Aires, no Tincho.¨
Fotos: @buenosaires.ar , @soyamodecasa , @pensamientoritmico, @elgordococina y Unsplash.