Imagínense la escena: un atardecer a sol absoluto con temperaturas de verano – con brisa del río que está ahí nomás – motoqueros tatuados con sus chicas – muchas, no ahorrando glam – escuchando rock, modelos increíbles de Harley Davidsons, de esas a las que se les presiente el asfalto andado, un solo de viola electrificando el aire, looketes a lo Frank Zappa. Ese estilo – ¡Y cuanto estilo, a varios niveles! – de libertad, de highways a 150 km/h, de encantadora rebeldía. Esto sucedió no en Alabama, ni en algún encuentro de camperas de cuero y amantes de la aceleración en dos ruedas en alguna juntada del Interior, sino que fue el domingo 1 de diciembre, en el circuito KDT de la costanera, durante la tercera edición de Rock n´Drive.
«Imagínense la escena: un atardecer a sol absoluto con temperaturas de verano – con brisa del río que está ahí nomás – motoqueros tatuados con sus chicas – muchas, no ahorrando glam – escuchando rock, modelos increíbles de Harley Davidsons, de esas a las que se les presiente el asfalto andado, un solo de viola electrificando el aire, looketes a lo Frank Zappa. Ese estilo – ¡Y cuanto estilo, a varios niveles! – de libertad, de highways a 150 km/h, de encantadora rebeldía…»
El festival – que combina motores, con rock, y un espíritu festivo y relajado (extraña y genial combinación que permite que al lado de rudos, pueda haber lo más bien un pelotero con chicos jugando) fue todo un éxito, porque más allá de los tatoos, la música, el sol espléndido, los fierros, los cocktails y el toro mecánico, hubo muy buena energía. La movida fue creada hace dos años por dos emprendedores jóvenes Pablo Paoliello y Mariano Balcarce. Además de motos – ciento cincuenta motos – , hubo cuarenta autos legendarios e impecables: coupés Chevys, Chevrolets Camaro, Ford Falcons. Vehículos con carácter, ruteros, que sus dueños exhibían en el lugar.
«La idea surgió porque con mi amigo, maestro y socio, Pablo, queríamos armar un evento juntos. Básicamente la idea era relacionar cosas que nos gustaran en un mismo día y en un mismo lugar, en un principio se nos ocurrió hacer un campeonato de peleas profesionales por títulos del mundo con rock en vivo que se iba a llamar Rock N´Fight – cuenta a MALEVA Mariano Balcarce – cuadraba porque Pablo y yo practicamos Muay Thai hace muchos años, pero iba a ser algo muy complejo de llevarlo a cabo, entonces derivamos el concepto hacia otras pasiones que tenemos: los autos y motos de colección, las bandas en vivo, los tatuajes, espíritu lúdico de feria, tragos».
Además, señala una de los dos padres de la iniciativa, otro de los objetivos fue que Rock N´Drive fuera un antídoto contra el domingo: «decidimos que tenía que ser ese día para luchar contra esa fea sensación de que se acaba el fin de semana. ¡Ya pasaron 3 ediciones y seguimos trabajando para mejorar y sorprender a la gente siempre un poco mas! Doblamos la cantidad de gente en comparación a la segunda edición y pudimos organizarnos mucho mejor, fue clave conseguir el ovalo del circuito KDT, que nos permitió desplegar mucho más contenido, carpas y más espacio para las motos y autos. Quedamos muy contentos. Tan contentos que nos dan ganas de hacer otra la semana que viene (risas)»
«Cuenta a MALEVA uno de los padres de Rock N´Drive Mariano Balcarce: «lo que hicimos fue juntar pasiones que tenemos como los autos y las motos de colección, las bandas en vivo, más espíritu lúdico de feria, tragos, todo en un mismo día, el domingo, para matar esa fea sensación de que se termina el fin de semana»
Los acompañantes menos interesados en el drive, fueron por el rock, o a divertirse entre amigos. Y encima hubo puestos de “Street food” y nada básicos. Maleva estuvo allí, en estos casos, creemos, nada habla mejor que la cámara.