Feria de arte MAPA 2023: estas son las siete galerías que no pueden perderse / ¿Por qué las recomendamos? ¿Qué artistas se lucen?

Entre 50 galerías (de Argentina y América), un «compilado» de propuestas novedosas con miradas y lenguajes disruptivos/Por la curadora de arte y cronista Melisa Boratyn/Mapa: del 9 al 12 de marzo en La Rural.

Obra de Carlos Vielma en el espacio de la galería mexicana La Nao. 

Feria de arte MAPA 2023: estas son las siete galerías que no pueden perderse / ¿Por qué las recomendamos? ¿Qué artistas se lucen? Por Melisa Boratyn. Fotos: Ana Pareta.

Seguimos recorriendo la quinta edición de la feria MAPA, que estará abierta al público desde hoy 9 de marzo hasta el domingo 12, en La Rural. Esta vez pusimos el foco en siete proyectos nacionales e internacionales que queremos recomendarles. Un compilado de propuestas novedosas, con miradas y lenguajes disruptivos, que no pueden perderse en su recorrido. ¿Empezamos?

1) Essa Unquillo: animarse a lo que pocos se animan.

Una galería situada en Unquillo, Córdoba, por lo que podemos entenderla como un proyecto descentralizado, y esa es la primera razón por la cual vale la pena que la visiten. Además es un proyecto que trabaja con artistas que investigan vertientes del arte por las que muy pocos espacios apuestan a largo plazo. Essa se denomina como una galería actual y de corte figurativo, que entiende a las artes visuales como un medio comunicador directo, simple y provocador que refleja nuestra sociedad en tiempo real. Analiza problemáticas propias de nuestro siglo como género, sexo, trabajo y medioambiente, por lo que el solo show «Human matter line» de Victoria Liguori encaja a la perfeccion. Además de ser una de las pocas obras con las que se puede interactuar, se destaca (como bien lo deseaban) mucho. Originalmente pensada para un museo, «Las moscas de la civilización» se refiere al término «dueñidad» y los juicios morales sobre el cuerpo natural, la identidad, las intervenciones y transformaciones, la manipulación de la imagen y la violencia a través de imposiciones sociales y culturales.

2) Galería Pólvora: una identidad atípica e inconfundible.

Nadia Martynovich e Ivan Enquin son las personas a la cabeza de este proyecto que surgió en 2020 y que desde entonces no ha parado. Como muchas de mis galerías favoritas, es un proyecto que surge de artistas para artistas que trabajan y dialogan en conjunto. Ubicado en un antiguo edificio que supo ser imprenta, fábrica de bañeras y una milonga en el barrio de San Telmo, en Pólvora conviven los talleres de distintos artistas y se realizan muestras, ciclos de cine y performance, conciertos y encuentros, lo que la transforma en un espacio maleable. Por sobre todo Pólvora es una galería que tiene una identidad atípica y que rápidamente puede identificarse en cualquier feria. Con paredes doradas o rojas, esculturas que se adueñan del espacio y obras poco tradicionales, es un proyecto que promete crecer y no decepcionar.

3) La Nao (de México): cuando la diversidad convive a la perfección (lo que revela un verdadero pensamiento curatorial).

Una oportunidad para conocer espacios nuevos, bravo. En este caso me sumergí en el universo de La Nao, que a la distancia ya había llamado mi atención. La Nao es un proyecto de México, que se identifica como una plataforma de desarrollo y profesionalización emergente, que busca incentivar un nuevo coleccionismo y brindar un espacio formal para artistas, curadores y responder a las necesidades de una generación a través de diferentes herramientas. En este caso presentan las obras de Raul Rebolledo, Carlos Vielma y Andrea Bores. Una propuesta diversa que convive a la perfección, lo que demuestra un pensamiento curatorial por parte de sus directores, Nekena Irigoyen y Ismael Sentíes, que también presenta sus trabajos.

4) Judas (de Valparaíso, Chile): artistas – desde los bordes -, que reivindican el hacer artesanal.

Sin moverme mucho, me encuentro con otra galería que me atrae mucho, en especial la obra de Natalia Montoya. Judas es un proyecto oriundo de Valparaíso, Chile, que desde el 2018 difunde, exhibe y promueve la producción de artistas de su país que reflexionan desde los bordes, temáticas como género y múltiples identidades, crisis medioambiental y reivindicaciones geopolíticas. Es además otra galería dirigida por artistas, en este caso Juvenal Barría y José Pemjean. Por otro la obra de Natalia es valiosa si entendemos las temáticas que aborda, el uso de materiales cercanos a los textiles y el trabajo manual del norte de Chile, el hacer artesanal, la importancia de los rituales, lo sagrado y lo ancestral que une a los pueblos, la identidad prehispánica, llevada a un contexto cultural actual que permite que las nuevas generaciones puedan abordar la importancia de conocer los orígenes y el pasado.

5) Fer Kusel en Aura Digital Gallery: escenas captadas y construidas como ofrendas.

Las mesas de Fernanda son pinturas de escenas captadas y construidas como ofrendas que no tienen destinatario, por lo que a medida que pasa el tiempo se van desintegrando y deshaciendo. Fer entiende a la pintura como un medio capaz de resignificar nuevas preguntas sobre la experiencia de habitar y deshabitar. Ella nos seduce a través de lo enigmático, lo que incomoda, así como también la melancolía y las ganas de querer habitar esos lugares. Soy sólo una fanatica mas de la obra de Fer (se los puedo asegurar) que desde hace unos años empezó presentar su trabajo en muestras y espacios feriales, esta vez de la manos de Aura virtual gallery, una plataforma de impulso y difusión de artistas que se materializa de manera pop-up en ferias y exhibiciones site specific y trabaja con el objetivo de ampliar los límites del galerismo tradicional.

6) Subsuelo y la variedad de colores, emociones, placeres, instantes y sensaciones de Dann Andereggen.

Subsuelo es una galería ubicada en la ciudad de Rosario que ya había traído un proyecto muy interesante el año pasado y que en esta edición mantiene su identidad curatorial. En especial quiero destacar la obra de Dann Andereggen, artista de Rafaela, que crea textiles en lana abundantes, sensuales y carnosos. Algunos remiten a la naturaleza o rememoran el estilo kitsch, halagado por tantos otros con orgullo y pasión. Los trabajos de Dann «nos ponen frente a una variedad de colores, emociones, placeres, instantes y sensaciones», una definición que encontré en un texto cuando empecé a investigarla y entendí que calzaba como un guante.

7) Aldo de Sousa: artistas de distintas generaciones que expanden sus posibilidades.

Una de las galerías con mayor trayectoria en Buenos Aires, que en 2022 cumplió 50 años, y de la mano de una segunda generación se reinventa y desafía a sí misma, con una propuesta que toma lo mejor del pasado y el presente. El concepto curatorial para MAPA invita al diálogo entre tres artistas de diferentes generaciones, Diana Aisenberg, Angeles Ascua y Valeria Vilar, una pintora por excelencia que hace unos años empezó a volcarse a nuevos formatos y así, desde la cerámica, crea vínculos con elementos cotidianos intervenidos. Visitar este tipo de proyectos confirma mi creencia de que los proyectos y artistas que se renuevan y expanden sus posibilidades, son los mejores.

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