No se discute: estamos en la mejor temporada del año. Días cálidos pero no sofocantes (excepto algunas jornadas de octubre que pueden ser la excepción que haga a la regla) y noches agradabilísimas en las que un sweater de hilo basta como abrigo ideal. Temperaturas perfectas y luz de día hasta más tarde; todo hace a un combo idóneo para querer salir y abandonar el estado de hibernación que generó el invierno. Y en ese plan, Buenos Aires es una ciudad muy completa. Amplia y sofisticada, despliega programas de todo tipo y color sin distinción de día de la semana. Pero si bien esto sucede todo el año, en primavera y verano las propuestas suman también el placer de las terrazas y jardines, un bonus indiscutible. Por eso, en MALEVA decidimos hacer una selección de salidas, de lunes a domingo, para esta temporada espléndida del año. A continuación, agenda para una semana perfecta.
«Buenos Aires es una ciudad muy completa, amplia y sofisticada, y despliega programas de todo tipo y color sin distinción de día de la semana. Pero si bien esto sucede todo el año, en primavera y verano las propuestas suman también el placer de las terrazas y jardines, un bonus indiscutible.»
Si nunca fuiste a ver correr caballos al Hipódromo de Palermo (Av. del Libertador 4101), los lunes son su momento de gloria, ideales para saldar esa deuda. Aunque el espectáculo comienza a media tarde, con carreras desde las 15:30, llegar alrededor de las 18:30 te permitirá ser testigo de la transición del atardecer a la noche en un paisaje impactante. Una vez allí, las opciones son dos: o dejarte guiar por tu instinto y apostar (y así sentir el verdadero puntazo de adrenalina cuando los animales cruzan la meta) o simplemente observar la euforia de otros y disfrutar el mundo que bulle alrededor. Tras algunas vueltas, la cita debería cerrarse en La París, el reducto palermitano del gran Jean Paul Bondoux (a cargo de La Bourgogne), que abre desde las 20 hs en la preciosa construcción que data de 1912 y aúna el mejor sabor francés con la emoción y pasión argentinas.
Si la semana empezó movida y lo que necesitás es relajarte en un ambiente agradable y con buena comida, Café Rivas (Estados Unidos 302, esquina Balcarce) se convierte en el rey de los martes con sus noches de piano en vivo. Por estos días, Nicolás Boccanera es quien interpreta un repertorio de jazz que acompaña a la perfección la estética de este restaurante estilo art decó donde no hace falta mucho para sentirse en el París de los años ‘20. Con un volumen ideal para disfrutar la música pero a la vez charlar con los acompañantes, esta propuesta es un hit de la zona para el que vale la pena reservar mesa. Para ir abriendo el apetito, algunos detalles de su nueva carta, que se estrenó la semana pasada: podrán degustarse platos de autor como chuleta de cerdo marinada, salmón rosado a la chapa y panzotti de ricotta, espinacas y nueces, entre otras delicias. Aunque como clásico tradicional, MALEVA recomienda especialmente la isla flotante, un postre tan retro como rico.
Mitad de la semana y el espíritu de salidas comienza a intensificarse. Por eso, nada mejor que subir la música y apostar al rock. Eso es lo que propone Río Café (Honduras 4772) con su ciclo Rocking Río cada miércoles desde las 22 hs. En sus bandejas se alternan nombres como Enero Será Mío, Iara Courbrant, Juan Tortarolo, Ludmila Liers y Pablo Heredia, entre otros, ofreciendo sets que matizan el despacho de snacks, platos y tragos. Aunque muy elegante y sobrio en su salón interior pleno de madera y cuero, quizás lo mejor y más recomendable de la noche esté afuera, en su patio de plantas exuberantes, luces de colores y clima tropical, clave tanto para la charla relajada como para el piropo seductor. Sea en el plan que estés, podés acompañar el momento con propuestas como la Margarita de sandía y pepino, un Lychee Bellini o un Marlon Brando (vodka, lima, jugo de cranberry y pepino) y la noche por sí misma habrá valido la pena.
Desde el año pasado, el atardecer de los jueves de primavera y verano es propiedad indiscutida del Palacio Duhau Park Hyatt Buenos Aires (Av. Alvear 1661), de la mano de sus Summer Sessions. Es que si bien puede haber muchas otras opciones para la noche de estos días (en los que se suele salir hasta más que los sábados), es muy difícil competir con una propuesta que sucede en unas terrazas escalonadas con vista a un magnífico palacio entre árboles centenarios. En este marco, de 18 a 20:30 hs, todos los jueves se ofrece un cocktail y una tabla de antipasti italiano diseñada por el chef de cuisine Pedro Tassarolo, al tiempo que el ambiente es amenizado por el DJ Tomás Abella. Todo, al amable precio de $290, un número inédito para un hotel cinco estrellas. Para los más interesados en la cuestión de bebida, un dato: al tradicional Aperol Spritz lo acompaña este año una nueva carta de tragos creada por los bartenders del palacio con el vino Alma 4 de Bodega Zuccardi.
El Four Seasons (Posadas 1086) cuenta con una ventaja indiscutible por sobre todos los otros hoteles de lujo de Recoleta: es el único con pileta al aire libre. Y como no podía ser de otra manera, hizo de esa virtud todo un evento, y así creó los Sunset Sessions, camino a convertirse en un clásico de viernes. Desprendida de sus DJ Sessions que se dan en el bar Pony Line (en auge especialmente los miércoles), esta versión al fresco combina DJs, tragos y vinilos en una pool party con vista a La Mansión, el ícono del hotel. La invitación es desde las 19 hasta las 22 hs y contempla una entrada de $200 para los hombres (que incluye dos consumiciones) y acceso libre para las mujeres. Una vez adentro, los tragos cuestan $90 y los snacks $65. Y aún si la noche se presenta un poco destemplada, la propuesta sigue en pie, porque este hotel ya pensó todo: cuando el clima sorprende y bajan unos grados, se reparten unas mullidas mantas de lana.
Fue difícil elegir una única opción para el sábado. Por eso, la elección es doble (con bonus track al sol) y contempla dos extremos de la ciudad. Aunque los asiduos dirán que es mejor ir durante la semana, lo cierto es que visitar Tequila (Av. Costanera Norte y La Pampa) un sábado tiene mucho encanto. Porque tempranito, rondando las 12, cada semana una banda de rock canchera se sucede en el escenario. The Drink Team, Ailin Bisi and the Bang Bang Gang y Dispersos, entre otras, ya pasaron y se lucieron entre amigos y tragos. Y una vez terminada la función y tras bailar un rato más en la pista, un buen programa puede ser enfilar hacia el Centro, a seguir moviéndose al son de las fiestas Belle Pop en Ultra Bar (San Martín 678). Con varios años de trayectoria, este ciclo combina un espíritu ochentoso y britpopero que emociona con clásicos infalibles. Perfecto para evocar recuerdos entre amigos y suscitar varios brindis. Y el sábado, pero de día, a pleno sol y con vista al río, también hay que mencionar a las PM Open Air, las primeras fiestas diurnas de la ciudad, en Oasis, Punta Carrasco.
Hay momentos del domingo que ya están clasificados. Mañanas de sueño, mediodías de brunch o de almuerzos en familia, tardes de siestas legendarias y… tardecitas de angustia. Pero no siempre es necesario completar ese círculo. Porque también los domingos a la tarde/noche hay espacios para salir, divertirse, y ponerle la mejor cara a un lunes que, todavía, no osa asomarse. Nuestro recomendado más enfático para esto es Florería Atlántico (Arroyo 872). Esta joya de Retiro, obra del maestro Tato Giovannoni, no solo está 39 entre los 50 mejores bares del mundo, sino que además tiene la gracia y benevolencia de abrir los domingos a partir de las 18 hs. Allí, en el subsuelo de ese local con dibujos de monstruos marinos y concepto de bar de inmigrantes, las penas se ahogan rápido y es fácil verle el costado alegre al lunes. Después de todo, también es otra oportunidad para retomar la agenda y volver a disfrutar de alguna de las opciones que brinda Buenos Aires en su espíritu 24/7.
Fotos: gentileza lugares mencionados y PH José Pereyra Lucena (gentileza Palacio Duhau-Park Hyatt)