Nada menos que el rendez-vous de los amantes del buen comer. Le Marché, la feria de comida francesa que ya es un hito en el calendario porteño cada par de meses, llega este sábado 21 y domingo 22 de julio para celebrar nada menos que la Fiesta de la República, que tiene lugar cada 14 de julio. En el marco de Cuisine et Liberté, el ciclo creado por Lucullus (la Asociación Gastronómica Francesa en Argentina) para festejar el 229° aniversario de la Revolución Francesa, esta edición promete clásicos imperdibles, dulces para la merienda perfecta y platos calientes para hacer frente al frío. Desde las 12h. y hasta las 18h., la Plaza República del Perú (al lado del MALBA) dirá “Oui” a crêpes, croissants, pains au chocolat, tarte tatin y lo mejor de la cultura del país galo. Pero entre tanto “oh la lá” no siempre es fácil elegir qué probar. Aquí una lista con los imperdibles platos de esta edición de Le Marché para los mejores bon vivants malevenses.
El Boeuf Bourguignon es sin duda el más famoso de los guisos franceses. Este plato originario de la región vitícola de Borgoña se suele comer en los almuerzos familiares de los domingos. Su nombre tiene que ver con los dos elementos que lo compone: boeuf (carne de vaca) y el vino tinto. La carne se marina durante una noche -o más- en vino tinto y se cocina varias horas con zanahorias, papas, champiñones junto con varias especias y hierbas aromáticas que le dan este sabor único que gusta tanto a los franceses. En la feria, este imperdible se puede encontrar en el stand de Topinambour, el servicio de catering del chef francés Sébastien Fouillade.
El queso no puede faltar en Le Marché. Por eso, el chef Jean-Baptiste Pilou del restaurante Fleur de Sel ofrece en su stand quizás la versión más refinada del queso brie: el brie truffé (trufado) relleno con una suave crema de mascarpone y trufas. Se sirve sobre una feta de pan de nueces y pasas que combina perfectamente con los aromas de la preparación.
El croque-monsieur del chef Olivier Falchi es todo un clásico de la feria y desde los inicios de esta en 2011 sigue teniendo el mismo éxito. ¿El secreto de este típico sándwich caliente parisino? Generosidad, simplicidad e ingredientes de calidad: feta de jamón cocido entre dos de pan lactal casero, abundante salsa bechamel y queso gratinado en el momento.
El chef Ludovic Casrouge es maestro crepero, un oficio reconocido oficialmente en Francia dado la importancia de este manjar en la gastronomía gala. Ludovic elabora sus crêpes tal como las hacen en Bretaña, de donde son originarias. En su stand “Un, dos, crêpes” se puede probar la versión salada que se llama “galette” y que se hace tradicionalmente con harina de saraceno, con un sabor bien marco y notable. El relleno es a gusto de cada uno pero la más típica es la “completa” con jamón, huevo y queso derretido. ¡Un clásico! En cambio, las “crêpes” sí son dulces y están hechas con harina de trigo, esto las hace más suaves y combinan mejor con los rellenos dulces: Nutella (el favorito de los franceses), dulce de leche, chocolate, etc.
Los éclairs (“relámpago” en castellano) son un emblema de la repostería fina francesa. Es una de masa bomba de forma alargada rellena con crema pastelera de chocolate. Jérôme Mathe le da un toque moderno en su stand Frenchie y remplaza el glaçage que normalmente lo recubre por una capita crocante de chocolate amargo, una mezcla de sabores y texturas que va a encantar a los amantes de lo dulce.
Fotos: todas gentileza organización de Le Marché