La maravillosa vista del lago Nahuel Huapi al atardecer desde Cerro Bayo
Para acompañar la tremenda nevada que cubrió al país, desde acá motivamos con los imperdibles para este invierno: por qué ir, a dónde comer y lo que no te podés perder en cada lugar.
Tiene tres plus invencibles. Primero; sus incasables vistas panorámicas a los bosques y al Nahuel. Segundo; la atención, porque todo lo que se ofrece en Bayo, desde la gastronomía hasta los servicios de montaña, es súper personalizado. Y tercero, la calidad y los detalles. Los rentals para alquileres de equipos, por ejemplo, nada tienen que envidiarle a los centros más top de Europa o USA. Con el foco siempre puesto en el cliente, Pablo Torres García, CEO de Cerro Bayo, afirma que la atención no comienza en la caja sino desde el hogar del cliente, cuando compra el pase online.
Para romper las pistas: no te pierdas T-Bar, el Cañadón y el increíble territorio de Provinciales para explorar.
Para comer: sin dudas, “El Capricho” por su vista y “Altitud” por la onda.
Es grande y familiar a la vez. Su belleza natural y la vista inmejorable al volcán Lanín lo colocan sin escalas entre las primeras posiciones. Todas las temporadas tiene movidas nuevas interesantes: este año, armaron un ciclo de cocina en la montaña en donde reconocidos chefs neuquinos ofrecían sus riquísimos platos. También, inauguraron un kite park para aprender y practicar Snowkite, lo último en deportes invernales.
Para romper las pistas: las que están en el Cerro Mocho tienen las mejores panorámicas.
Para comer: el clásico Refugio Graeff amerita una visita. El after y la noche es en Torino Bar, en el centro de San Martín de los Andes.
Los 34 medios de elevación y las más de 60 pistas para todos los niveles, lo convierten en el centro de esquí más grande de todos. Las vistas a los lagos Gutiérrez y Nahuel Huapi tampoco se quedan atrás. Belén Jonsson, Responsable de Prensa de Alta Patagonia, nos cuenta: «Lo que diferencia a Catedral del resto de los centros de esquí es tiene alternativas para todos y opciones de ascenso y actividades para peatones”. En el plano deportivo, este año, se lleva a cabo la Copa del Mundo de Snowboard Cross, evento que convoca a más de 200 atletas olímpicos la primer semana de septiembre.
Para romper las pistas: Nubes tiene infinitas posibilidades de descenso y un camino por el filo de la montaña hasta la silla de Militares con una vista espectacular (¡postal para Instagram infaltable!). Si tenés suerte y hay nieve hasta abajo, Pista 6 es especial.
Para comer: en la montaña, el clásico Lynch tiene el mejor goulach y Barrilete, que es el punto de encuentro, siempre acierta con sus platos. El after en la Base se disputa entre Mute y Samsara, donde a las 6pm se cierran las cortinas y suben la música al mango. La ciudad de Bariloche ofrece muchas alternativas chocolateras y birreras. Para esta última, dedicale unas largas horas a la Cervecería Patagonia, con una inmejorable vista al Moreno, o sino está Blest, un clásico de siempre que no falla.
Este pequeño centro de ski en la cordillera de los Andes, ubicado a 360 km de Neuquén, reúne las mejores puestas de la naturaleza: bosques de araucarias, cascadas, el lago Caviahue, el volcán y las Termas de Copahue. A este paisaje, se le suman 22 pistas de ski, 13 medios de elevación y buenas opciones para alojarse, entre las que se destaca el Grand Hotel & Spa. Toni Domingo Llangostera, Director de la Escuela de Ski y Snowboard de Caviahue, asegura que el Cerro reúne todas las características ideales para pasar una ski week genial y disfrutar también de algunos paseos imperdibles como la travesía de alta montaña hasta el límite con Chile y una tarde de relax en las termas.
Para romper las pistas: la Escuela de Ski Caviahue ofrece un servicio de “Free Ride” que combina clases particulares con excursiones en moto de nieve.
Para comer: el cerro tiene 3 restaurantes con platos patagónicos y pastelería artesanal. Para el medio día, el mejor almuerzo lo encontrás en Las Lengas y a la noche podés probar la fondue en la confitería Pehuén (¡excursión en plena montaña!) o ir al restaurante del Grand Hotel, siempre abierto en temporada.
Lo que antes era un centro de esquí para los sureños, tranquilo y sin colas, se volvió un destino popular para gente de todos lados, incluso extranjeros. Lo bueno es que todavía conserva algo de esa magia calma. La ubicación, sus bajas temperaturas y el clima –un tanto hostil- garantizan la mejor nieve durante toda la temporada. Alfonsina, oriunda de Ushuaia y gran conocedora del Cerro, nos cuenta que por eso es la pista de entrenamiento preferida por competidores de alto nivel local e internacional.
Para romper las pistas: La silla Las Piedras te lleva hasta La Cumbre, donde podés sacarte la clásica foto y deslizarte por una pendiente empinada. Las Lajas, Zorro Colorado y Halcón Peregrino son otras de las preferidas.
Para comer: La Morada del Águila, una cabaña al mejor estilo patagónico es una parada obligada en la base. El after se pone en Dublin, un bar irlandés en el centro de Ushuaia con una movida après ski muy copada que mezcla locales con extranjeros.
Fotos: gentileza centros de esquí mencionados.