Terminó la temporada de alto hándicap 2014, y, por supuesto, terminó en Palermo, la frutilla de la torta, la cereza del helado. El máximo torneo interclubes de polo del mundo, una exhibición de lo mejor de este deporte en todo sentido, jugadores (los de mayor hándicap), caballos (clones incluidos), organización (que se supera año tras año), público, (de todos los rincones del planeta aunque predomina el argento) y el lugar (La Catedral del polo): esa cancha mítica en el medio de la ciudad.
Como todos los años, este 121° Abierto Argentino de polo deja mucha tela para cortar. Nadie se quiso perder semejante evento, sea por fanatismo deportivo o un poco por snobismo, porque nunca faltan varios que de polo saben poco y nada e incluso llegan cuando terminó el partido sólo para varearse un poco.
«La cantidad de público cada vez es mayor y más variado y todo lo que se genera alrededor no para de expandirse hasta convertirse en una gran reunión social que adquirió vida propia fuera de las canchas.»
El deporte de los reyes tiene larga historia en nuestro país, grandes torneos, partidos inolvidables, equipos que han hecho historia, familias del polo: El abierto del Jockey Club, La Cámara de Diputados, Coronel Suárez, Indios Chapaleufú, Chapa II, Ellerstina y La Dolfina, Los Heguy, Los Pieres, Los Harriot y Cambiaso, por ejemplo, suenan en casi todas las charlas al respecto en la antesala de cualquier partido del Argentino Abierto. Con el paso de los años Palermo se ha ido aggiornando, la cantidad de público cada vez es mayor y más variado y todo lo que se genera alrededor no para de expandirse hasta convertirse en una gran reunión social que adquirió vida propia fuera de las canchas.
«Como todos los años, este 121° Abierto Argentino de polo deja mucha tela para cortar. Nadie se quiso perder semejante evento, sea por fanatismo deportivo o un poco por snobismo, porque nunca faltan varios que de polo saben poco y nada e incluso llegan cuando terminó el partido sólo para varearse un poco.»
Este año la figura destacada fue Polito Pieres, quien lleva el mismo apellido que Nico, Gonzalito y Facu pero no es hijo de Gonzalo y no juega en “Ellerstina”, todavía. Aunque sí lo hará a partir del año que viene. En 2015 jugará con sus primos en lugar de Mariano Aguerre. Será el delantero del equipo y si bien hace tiempo que viene tomando protagonismo y tuvo su pico el año pasado, los 10 goles de hándicap no se le pueden negar y la gente los pide a gritos.
Polito hasta ahora fue el gran motivador de “Alegría”, equipo regenteado por el canadiense Frederick Mannix, que debutó en Palermo el año pasado sin muchas expectativas y llegó a la final tras ganarle a “Ellerstina” en una semi para el recuerdo. Este año no pudieron repetir pero la alegría colectiva fue mayor.
«Cambiaso y compañía se quedaron con el triunfo por 14 sobre 12 y consiguieron así por segunda vez consecutiva la triple corona (Tortugas, Hurlingam y Palermo), un lujo que solo Coronel Suarez se había podido dar.»
El partido entre “Ellerstina” y “Alegria” que se tenía que jugar el sábado 29 de Noviembre se pospuso por lluvia para el martes siguiente y si bien es cierto que había menos público que el domingo anterior el bochinche era impresionante. Dorrego lateral del lado del palenque de “Alegría” se tiñó de fucsia, entre banderas, camisetas, plumas, y mucho polvo volátil, todo era rosa.
El alboroto ante un gol a favor o una buena jugada y las barbaridades más grandes a los árbitros cuando cobraban en contra estuvieron a la orden del día desde casi todos los rincones de la cancha. El resultado, a diferencia del año anterior, fue adverso pero el ambiente festivo duro hasta entrada la noche. Como bien dijo un viejo conocido que tomaba una cerveza en el stand de Stella Artois: “¡Es la semifinal de Palermo!”.
«La Dolfina tuvo su fiesta En “Museo Renault”, donde Cambiaso tiene el local de su marca de ropa. Polito organizó su ya clásica polishafest en su casa de Chacras de Murray y desde Palermo arrancó una caravana interminable con destino Pilar. La protagonista de la noche: Calu Rivero, que con “The Changuitos” musicalizó el principio de la velada, después: cumbia y fernet.»
Después de 6 fechas, el sábado, llegó la final, ninguna sorpresa, Cambiaso y compañía se quedaron con el triunfo por 14 sobre 12 y consiguieron así por segunda vez consecutiva la triple corona (Tortugas, Hurlingam y Palermo), un lujo que solo Coronel Suarez se había podido dar. En un partido trabado y larguísimo que casi termina de noche, con una sensación térmica en la cancha que rondaba los 40 grados y que sufrieron los jugadores, el público y sobre todo los caballos (de hecho, la nota tristísima de la jornada la dio la muerte de la yegua Anay Sur Cielito).
Sin embargo el festejo para la gran familia del polo siguió siendo de “Alegría” y sobre todo de su cabecilla fiestero. Polito organizó su ya clásica polishafest en su casa de Chacras de Murray y desde Palermo arrancó una caravana interminable con destino Pilar. La protagonista de la noche: Calu Rivero, que con “The Changuitos” musicalizó el principio de la velada, después: cumbia y fernet hasta bien entrada la madrugada al estilo del anfitrión quien aún niega el romance con la DJ.
