Además de ser excelente, en la barra de Verne aceptan todas las tarjetas
Desde mediados de año, todos los restaurantes, bares, hoteles y comercios, entre otros rubros, están obligados por ley a aceptar tarjetas de débito. Pero las tarjetas de crédito siguen siendo, en algunos lugares, seres mitológicos. ¿Qué bares de Buenos Aires permiten beber sin fondo (en el bolsillo)? Acá, algunas de las mejores barras que son amigas del plástico.
En febrero de este año, la AFIP reglamentó el artículo 10 de la Ley 27.253, que entró finalmente en vigencia alrededor de mayo, y obliga a una amplia categoría de comercios a instrumentar el cobro con tarjeta de débito. Es así: si vas a un restaurante, un bar, un café, un take away, un espacio gastronómico de un hotel u otros locales del estilo, de base tenés que podés usar tu tarjeta de débito, sí o sí. Aún así, algunos bares y gastropubs muy sofisticados siguen sin aceptar siquiera débito. Ahora bien, la batalla grande se sigue dando con las tarjetas de crédito, en un rubro en el que abundan los avisos de “sólo efectivo”, cuando generalmente ir a pasar unas horas a un buen bar o a un restaurante porteño con valores estándar implica un gasto igual o mayor a los $500 por persona.
¿Por qué algunos se resisten al posnet? Por un lado, porque aceptar crédito implica distintos tipos de gastos: las tarjetas cobran un arancel sobre los consumos (2,5%), IVA de ese arancel y luego, dependiendo de las distintas promociones, un porcentaje más asociado a cada descuento que se haga con tal o cual banco. Por otro lado, y sólo en algunos casos, no ofrecer la opción de pagar con tarjeta (crédito o débito, aunque esta última ya sea reglamentaria) favorece la evasión y la informalidad en las transacciones.
Así las cosas, si no te querés privar de tomarte unos negronis y no querés salir de tu casa colapsado de billetes o no tenés efectivo para pagar tus cuentas, en Buenos Aires un gran número de bares hacen las cosas bien y aceptan varios medios de pago. Otros, como es el emblemático caso de la barra de Rey de Copas y de muchas de las cervecerías de moda (On Tap, Growlers, Francis Platz, entre tantas otras), aún exigen el cash. También hay puntos intermedios: cajas que te reciben la tarjeta pero únicamente si consumiste una suma mínima. A continuación, una brevísima guía para saber a dónde ir, plástico en mano.
Son bares consagrados porque brindan un servicio de calidad hace años. Se preocupan por hacer las cosas bien y, en esa línea, nunca te van a despreciar tu VISA. Es el caso de 878 (Thames 878), uno de los primeros speakeasies, imbatible, con gran afluencia de locales y extranjeros; de Duarte (Aráoz 1218), lugar para sentirse entre amigos; Doppelganger (Av. Garay 500), donde tienen tarjeta pero -a tener en cuenta- ni cerveza, ni vino; y otros como Gran Bar Danzón (Libertad 1161), Florería Atlántico (Arroyo 882) y Verne Club (Medrano 1475). Ahora también en el siempre divertido Festival aceptan tarjeta sin monto mínimo.
Están a mitad de camino entre el bien y el mal: proclaman que aceptan tarjeta, aunque ponen sus peros. Cada lugar tiene sus virtudes, no hay que dejar de ir, pero sí estar advertido sobre sus restricciones de pago. En Milion (Paraná 1048), se puede pagar con crédito a partir de los $500. En J. W. Bradley (Godoy Cruz 1875), esa suma desciende levemente a los $400. Cabe aclarar que, en los bares mencionados, no suele ser muy difícil alcanzar esas sumas en consumo de tragos y/o comidas. Por su parte, en Dellepiane Bar (Luis Dellepiane 685), hay posnet pero muchos han denunciado que suele “estar roto”. Y en Dársena (J. A. Cabrera 4354), depende de la caja a la que te acerques a pagar.
¿Dónde sí se puede tomar una birra para pagarla el mes siguiente? Hay varios enclaves cerveceros crédito friendly. Llevá tu sed y tu banda magnética a Gull (J. A. Cabrera 5502), La Birrería (Honduras 5618 y sucursal en Puerto Madero), Pibä (Av. Cerviño 3833), Federal (República de Eslovenia 1831), Buller (Junín 1747) y 1516 (J. A. Cabrera 5225), entre otros.
Llamás para preguntar y te responden: “Sí, obvio”. El placer de algunos bares nuevos es que entienden el circuito en el que se mueven y las necesidades de sus clientes. Algunos con mayor visión y amabilidad que otros, pero en general intentan ir por buen camino, sobre todo cuando hay gente de trayectoria detrás del proyecto. Los bares trendy que ponen a disposición el posnet, seguramente entre varios más, son La Calle (Av. Niceto Vega 4942), Presidente (Av. Quintana 188), Boticario (Honduras 5207), Parque (Thames 1472), Nápoles (Av. Caseros 449) y Uptown (Arévalo 2030).
OTROS QUE SÍ, QUE NO
Soria: sí
Los Galgos: sí
Suspiria Resplendoris: sí
Victoria Brown: sí
Crystal Bar (Alvear Icon): sí
BASA: sí
The Harrison Speakeasy: sí
Luz Mala: sí
The Temple Bar: sí
Antares: sí
La Puerta Roja: sí
Negroni: sí
Ferona: sí
Leitmotiv: sí
Benaim: no
Bierlife: no
Drafter’s: no
Será Bar: no
Thelonious: no
Jobs: no