Una elección que es todo un arte: seis lugares de Buenos Aires óptimos para juntadas con amigos (novedades incluidas)

Restaurantes, bares, bistrós y bodegones cancheros que pueden convertirse en un tributo a la amistad o felices «universos sin reglas»/Desde una coordenada donde la visión es que te sientas en el living de tu casa hasta una pizzería de lo más cool o una vereda que es un refugio de confianza/Coordenadas espontáneas, con buena musiquita, vinos naturales, platos innovadores/Lo que se repite: también son propuestas fundadas por amigos.

La Estrella Cantina (también La Estrella Federal) propone felicidad de bodegón, buenos vinitos, birra, calidad y espacios amplios ideales para grupetes de amigos en Las Cañitas. Foto: gentileza para prensa de La Estrella Cantina, fotógrafos: Miserere. 

Una elección que es todo un arte: seis lugares de Buenos Aires óptimos para juntadas con amigos (novedades incluidas). Por Federica Gimeno para MALEVA.

Una cita de dos en Buenos Aires puede ser una buena idea, pero salir en grupo tiene su propia magia. ¿Qué pasó con las citas en grupo? ¿Desde cuándo elegir el lugar ideal para salir con amigos pasó a segundo plano? Esta elección es todo un arte.

Hay espacios – imaginen atmósfera entretenida y cálida, platos innovadores, buena música, tragos de autor, carta de vinos naturales -, que son un tributo a la amistad y a la sencillez de disfrutar un encuentro auténtico, bebiendo y compartiendo las aventuras – y a menudo desventuras -, de la semana. Por eso desde MALEVA te traemos seis lugares cancheros que logran este equilibrio para que puedas planificar tu propia cita en grupo.

«Esta elección es todo un arte. Hay espacios – imaginen atmósfera entretenida y cálida, platos innovadores, buena música, tragos de autor, carta de vinos naturales -, que son un tributo a la amistad y a la sencillez de disfrutar un encuentro auténtico…»

1) Dimi Bar: un universo sin reglas y con una barra icónica – donde fluye tanto la amistad como el amor – / Castillo 1702 – Villa Crespo.

Iggy y Asa, ambos gastronómicos emigrados de Estados Unidos, uno oriundo de Texas y otro de Manhattan, dieron vida a fines de 2023 a Dimi: un concepto que fusiona un estilo de bar neoyorquino con el ambiente argentino. Deslumbrados por la vida en la vereda aquí, crearon su propio universo sin reglas en Chacarita, con una apertura hacia la calle, con el propósito de ser un lugar comunal, enfocado en el «cliente habitué».

La mística de Dimi se encuentra en su icónica barra. El dueño notó que, a diferencia del exterior, en Buenos Aires, faltaba un espacio lúdico e interactivo que fuera el corazón del lugar. Siempre llena, la barra atrae tanto a grupos de amigos como a personas que llegan solas pero terminan conversando con otros y saliendo con nuevos amigos. Es tanta la magia que incluso comensales han encontrado el amor allí. «Es un formato muy clásico en otros lugares; si quieres conocer a alguien, te sientas en una barra y puedes encontrar al amor de tu vida. Eso pasa en Dimi. Es un ambiente muy social» agrega Iggy, o alias, ¨Gastroyanki¨

La carta está influenciada por sabores de todo el mundo. Amantes del proceso, preparan desde su propia salsa de soja miso y gochujang, siempre apuntando a una comida con «mucho condimento, picor y onda», introduciendo nuevos sabores eclécticos al paladar porteño y desafiando su umbral de tolerancia.

Probablemente, cuando visites Dimi con tu grupo de amigos, terminarás conversando con Iggy o Lucas detrás de la barra, mientras disfrutás de un «Aguachill» y unos tacos de hongos y guasacaca. Ya sea en una mesa informal, banco o cajón rústico de madera, ofrecen un ambiente relajado, ideal para una noche entre amigos, donde siempre puede surgir una anécdota en su vereda.

2) Cuatro Perros Un Livin: una reunión de amigos en tu casa (pero sin encargarte de ser el anfitrión) / Atentos al escondite secreto / José Cabrera 4723 – Palermo.

Imaginá el living de tu casa, un espacio que emana comodidad y calidez: a esto añadile muebles eclécticos, un papel tapiz vibrante, platos exóticos en cerámica desigual, una copa de vino, y cuadros que adornan las paredes. Todo esto, acompañado de tus amigos. Eso es Livin.

Livin nace de la creatividad y pasión de cuatro amigos: Ailén, Santiago, Nicolás y Tomás unidos por su amor por la gastronomía. El nombre, “Cuatro Perros Un Livin”, hace alusión al lenguaje interno del mundo gastronómico, donde “perro” simboliza adrenalina, colapso y demanda. Y así, tal como cuenta la filosofía antigua, del caos surge la magia de la creación.

La visión de Livin es clara: Hacer que los clientes se sientan como en casa con amigos, sin la presiones de ser el anfitrión, ya que ellos se encargan de todo el resto. Es un ambiente acogedor y creativo donde la energía fluye libremente, y el cliente se convierte en un amigo más. Los chicos viven en el universo que han creado, interactuando constantemente con vecinos y desconocidos que, inevitablemente, se convierten en habitués.

«Acá podés venir y comer rico y elaborado, sin necesidad de vestirte demasiado ni de seguir protocolos estrictos. Lo primordial de la experiencia es disfrutar: comer y beber bien, mientras te sientes cómodo y valorado», le comenta Tomás a MALEVA.

Una de las joyas secretas es su cava, un escondite subterráneo que ofrece una mesa privada para grupos de 6 a 10 personas. Este espacio íntimo permite a los grupos disfrutar de la flexibilidad de elegir su propia música y tener acceso a un patio interno.

Los platitos son el reflejo del alma del lugar: coloridos, extravagantes y eléctricos, desde setas marinadas y alcauciles fritos hasta arañaita madurada en Koji. Ellos mismos confiesan: «Nos parece más divertido que pidan varios platitos y los pongamos en el centro de la mesa, así todos los comensales pueden probar distintos sabores, texturas e ingredientes.”

3) Suma: un refugio de confianza donde abunda la buena onda / Uriarte 1855 – Palermo.

Suma es el epicentro palermitano de los años veinte, instalado en un galpón moderno que al entrar se siente como un gran atelier urbano de diseño. Su esencia se tiñe de amistad y fusión: inició hace tres años como una combinación de tres jóvenes proyectos de amigos: una feria de ropa vintage, la venta de muebles de época restaurados y un café. Con el tiempo, los proyectos se independizaron y el café se transformó en un bar que ofrece una atmósfera orgánica y relajada, sin pretensiones.

La fórmula de Suma es simple: un bar creado y gestionado por amigos para amigos donde abunda la buena onda. Este equilibrio perfecto genera una sinergia que convierte al lugar en un refugio de confianza donde, de manera espontánea, uno puede encontrarse con más personas. Como comenta Camilo, el dueño del bar, «Siempre te cruzás con alguien o te enterás de algo interesante, ya sea una fiesta o cualquier otra cosa para hacer después».

El personal se mueve con soltura y naturalidad, fluyendo entre las mesas de la vereda en un ambiente sin protocolos rígidos. La carta ofrece platos frescos que se renuevan y tragos clásicos, justo lo necesario para acompañar los momentos de complicidad, íntimos y casuales entre clientes y staff. La música vibra en el aire, con una rotación semanal de jueves a sábados que incluye desde musicalizaciones y sets de vinilos hasta DJs y playlists confeccionadas e inclusive hasta noches de boleros en vivo. Esta variedad musical, ofrecida por amigos de la casa, hace al vibrante pero cálido clima que te va a sumergir en la noche y perder la noción del tiempo entre copas e historias sobre una misma mesa.

4) Canti: un ritual en grupo con identidad porteña / Bonpland 822 – Chacarita.

Canti nació en 2022, en pospandemia, y rápidamente se ha consolidado como un lugar para quienes buscan disfrutar de Chacarita con amigos. Con la esencia de un bodegón porteño modernizado, este espacio es el resultado de la pasión de tres socios: Ignacio, Ezequiel y Cristian.

«Nuestras propuestas están profundamente arraigadas en la identidad de Buenos Aires. Nos inspiramos en bares notables, bodegones y fiambrerías, adaptando lo tradicional a los tiempos modernos», le comenta a MALEVA uno de los dueños. Con alma de barrio y trato íntimo, Canti seduce a quienes buscan un ambiente casero para sus encuentros grupales.

Canti se convirtió en un ritual grupal, un punto de encuentro esencial antes o después de un espectáculo cultural, o como un after office ideal. Aquí, la cena tradicional cede paso a una experiencia más libre: se bebe y se come en función del momento, creando tu propio tapeo.

Con herencia porteña, Canti no busca romper con las tradiciones. Imaginá los clásicos de siempre, reinterpretados con arte: buñuelos de acelga, tortilla de papas, empanadas fritas de carne y provoleta. Un espectáculo visual, con sabores nostalgicos. Todo acompañado de un fresco trago o vino.

La invitación es simple: compartir entre amigos.

5) Gordo Chanta Pizza: pizzas de lo más atrevidas y una experiencia sin rodeos para disfrutar con amigos / Juan Ramírez de Velasco 1200 – Villa Crespo.

«Faso, vino y pizza.» Así dice su lema, dedicado al encuentro. Gordo Chanta Pizza, ubicado en Villa Crespo, no es tu pizzería convencional, pero sí ofrece una experiencia sin rodeos: venir con amigos y comer entre copas de vinos naturales y orgánicos.

¿Por qué no compartir la tradición y reversionarla hacia lo gastronómico? La propuesta de Gordo Chanta es pedir varias pizzas para hacer una cata en grupo: desde opciones con quinotos y miel picante hasta la de papa a la huancaína con huacatay, nunca fue tan innovadora y vanguardista la típica experiencia de comer pizza con amigos.

No solo sus pizzas son atrevidas; también amplían su carta con platos pequeños para jugar entre amigos a rotar bocados, como sus mejillones, pak choy, o zapallo a la parrilla con tahini. ¿Para terminar la noche? Ofrecen un heladito soft, para que revivas ese helado que comías con tus amigos en la infancia.

Un dato interesante es que todos los días tienen Happy Hour desde las 18:00 hasta las 20:00, con un 20% de descuento en todos sus cócteles, cervezas y vinos por copa. Perfecto para ir después del trabajo con amigos.

6) Estrella Cantina: cuántos más, mejor / República de Eslovenia 1831 – Las Cañitas.

¨La estrella es una cantina tradicional porteña que busca tener platos tipicos de Buenos Aires pero con alta calidad, hacer culto a la sencillez¨. Así le define a MALEVA Dante Piamonte, chef y socio, el alma de este clásico punto de encuentro que en una década, desde su origen como cervecería artesanal, se convirtió en uno de los preferidos del barrio de Cañitas.

La particularidad de La Estrella Cantina (o la Estrella Federal) es que cuantos más, mejor: Su capacidad para grupos de veinte hasta treinta lo convierte en un spot ideal para multitudes de amigos. Siendo un espacio multifacetico, desde vereda, sector de vinos, patio interno, cerveza artesanal y su ya icónica terraza, cada área tiene su magia y cuenta una escena por sí sola, siendo flexible a distintos tipos de ocasiones.

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Fotos: son todas gentileza para Prensa de los locales mencionados.