Alrededor de Buenos Aires, se consolidó en los últimos tiempos un «circuito» de hoteles 5 estrellas y hoteles boutique con valiosas propuestas foodies/Desde Luján hasta Pilar/Un plan ideal para mini escapadas gourmet, con estilo y rodeados de verde/Desde una parrilla de campo top hasta un rooftop o un nikkei frente a los veleros.
Asau es la parrilla de campo top de Wyndham Luján
Escapadas gastro cinco estrellas: cada vez más hoteles top de las afueras de Buenos Aires sorprenden con sus restaurantes / Seis para agendar. Por Candelaria Penido.
Cuando el calorcito se instala y la vorágine de fin de año es una constante, el aire en la ciudad de la furia puede resultar sofocante. Por eso todo lo que implique escaparnos, aunque sea durante un ratito de este laberinto de concreto que es el centro porteño, nos tienta y mucho. Desde MALEVA te acercamos un plan ideal: una serie de experiencias gastronómicas en hoteles de lujo rodeados de verde, donde podés disfrutar de un mini viaje de la mano de platos gourmets. ¡Y a pocos kilómetros de la Capital!
«Sus propuestas gastro giran en torno a la comida de autor, cartas estacionales, firmas de chefs, ambientes exclusivos y un servicio 5 estrellas. ¿Lo más interesante? Podés disfrutar de todo esto sin la necesidad de alojarte en los hoteles…Detrás de cada restaurante hay mucho pensamiento previo, le aseguran a MALEVA desde Wyndham…»
Sus propuestas gastro giran en torno a la comida de autor, cartas estacionales, firmas de chefs, ambientes exclusivos y un servicio 5 estrellas. ¿Lo más interesante? Podés disfrutar de todo esto sin la necesidad de alojarte en los hoteles.
“Detrás de cada restaurante hay mucho pensamiento previo. Nada está librado al azar. Buscamos que cada comensal disfrute de una gran experiencia”, nos confió Arturo Navarro, CEO de Aadesa Hotel Management, a cargo de los hoteles Wyndham. Vamos a descubrirlas.
1) Sipan en el Wyndham Hotel Nordelta: ¿sale un cevichazo frente a la bahía?
Con una carta que gira en torno a la comida nikkei, fusión japonesa-peruana y tragos de autor, anuncia una experiencia “cinco estrellas” como nos promete Navarro. “Elegimos que la gastronomía del hotel esté en manos de Sipan, ya que es una firma inigualable. Queríamos que el menú esté orientado al pescado, de esta manera la comida se relaciona con el ambiente. Nos encontramos rodeados de agua.”
Con una estética que enamora antes de probar bocado y los sabores tradicionales de estas cocinas del mundo, una escapada a Sipan en el Hotel Wyndham Nordelta te va a sumergir en una experiencia gourmet, relajante y renovadora. Ceviches (el Aki es plant based y el Sipán viene con chicharrón de calamar), niguiris y rolls, «rompebocas» peruanos para compartir. ¿Para brindar? Se lucen sus cócteles con pisco. Sipan fue hace un tiempo reconocido como uno de los mejores restaurantes peruanos fuera de Perú por el propio Estado peruano.
2) Trufa en Casa Sur Hotel Boutique de Pilar: una nueva propuesta en un entorno con estilo – también rooftop – rodeado de árboles. Su apuesta: «una cocina centrada en la creatividad».
“Venir a Trufa es venir a vivir un ratito en un universo único. Sentís que estás de viaje por alguna playa de Grecia o México”, le detalló a MALEVA Santiago Borgmann, dueño del restaurante ubicado en el hotel boutique Casa Sur Pilar.
Canchero, con un rooftop ideal para ver el atardecer, dj sets, tragos de autor y una carta estacional, Trufa ofrece más de una opción para experimentar su gastronomía. Por un lado, su restaurante nos brinda un espacio bien íntimo con platos elaborados. Por el otro, su rooftop es más descontracturado, “un lugar para ir a disfrutar del entorno mágico de Pilar rodeados de árboles con una selección de tapas y cócteles ricos”, afirma Borgmann. Es, sin dudas, un spot interesante para citas.
Los destacados del menú recién inaugurado son las gírgolas con huevo molé y tosti de papas, la milanesa de bife de chorizo acompañada de revuelto gramajo con jamón cocido natural y papas extra finas, y las empanaditas de langostinos. “Tanto el Chef Ejecutivo, Diego Berduc, como las otras chefs y la pastelera, se centran en la creatividad. Nos interesa ofrecer algo original”, nos confesó su dueño.
3) La Butaca en Sofitel Cardales: con ingredientes de su eco huerta / Bella terraza y sorprendente pastelería francesa.
Cardales es otra localidad en las afueras del Gran Buenos Aires que convoca por sus espacios amplios, verdes y tranquilos. “Sofitel La Reserva Cardales cuenta con una alta calidad en su servicio, trato personalizado y calidez en cada detalle”, afirman desde el hotel. Y su propuesta gastronómica no se queda atrás.
En La Butaca se cuida cada parte del proceso y la frescura de los vegetales lo dice todo: “las verduras provienen de nuestra eco huerta”, cuentan orgullosos.
Con opciones para todos los gustos, vistas a la laguna y una terraza semi cubierta — ideal para estas tardes de verano —, La Butaca no solo invita a almorzar o a cenar, sino que también sorprende con sus recetas dulces. Entre su pastelería francesa se destaca la gran variedad de mini postres y petit fours, creaciones de su pastelera Romina Rodríguez.
4) Don Giovanni Ristorante en el Sheraton Pilar: exclusividad, ventanales que miran al verde y una supervisión minuciosa de cada plato (en general, mediterráneos de autor)
Platos mediterráneos de autor, ambiente elegante y una carta reducida que cambia por estación. Esto sumado a “sus luces tenues, música suave y los grandes ventanales que otorgan una vista al jardín, hacen de Don Giovanni, un ambiente exclusivo”, nos contó Mariana Cuevas, la coordinadora de marketing y comunicación del hotel.
Su máxima está en procurar el mejor servicio posible. “Lo que lo diferencia a Don Giovanni de otros restaurantes es el cuidado, desde que se eligen los ingredientes, hasta que el plato llega a la mesa”, nos confió Cuevas. Todo se supervisa minuciosamente, la selección de los productos debe atravesar un proceso de calidad, visualmente deben cumplir determinados requisitos que resalten la belleza de los platos y cada vez que se cambia el menú, el servicio del hotel recibe una capacitación en donde prueba cada opción para así poder conocer al máximo sus características y traducirlo mejor a los comensales.
Diego Silva, Sub Chef de Don Giovanni Ristorante nos contó sus recomendados en la carta primavera/verano. Como opción principal, Carni; un lomo de ternera en costra de pistachos, mantecado de papa y remolacha, vegetales de estación y salsa de vino. Para cerrar, sugiere el Chocolato como postre. Una media esfera de chocolate con leche, trufa con centro de pistacho caramelizado, rústico de semiamargo sobre un brownie blanco, espuma de chocolate y helado de americana.
5) Asau en el hotel Wyndham Luján: cuando el fuego es protagonista / Ideal para escaparse por el día.
Si tu escapada ideal involucra un gran grupo de gente —ya sean amigos, compañeros de trabajo o familia—, un nuevo spot a tener en cuenta es Asau. Esta parrilla de campo ofrece una experiencia distendida en el quincho del Hotel Wyndham de Luján.
“Nos interesaba poder brindar un programa para disfrutar de todo un día. Por eso, con un ambiente relajado, menú fijo y un gran espacio lleno de plantas y árboles, Asau permite una escapada al verde acompañada de comida rica”, nos comentó Arturo Navarro, CEO del grupo detrás del hotel.
El fuego es el gran protagonista. Ya sea que hablemos de un asado de carnes o de unos vegetales grillados; todo sucede sobre las brasas. Y cada plato sale maridado por una variada carta de vinos.
6) 5° Chukker en Estancia La Candelaria de Lobos: una carta que se renueva dos veces por año en un entorno country chic.
Si hablamos de lujo bonaerense no pueden faltar los castillos. En este caso, y para coronar la serie de experiencias gourmet, nos trasladamos a la Estancia La Candelaria. Este hotel en Lobos promueve la naturaleza, el bienestar y la sustentabilidad a la vez que nos regala un paisaje campestre.
A dos horas de Capital Federal, 5° Chukker te permite disfrutar de un día de campo digno de la realeza. Este restaurante country chic conjuga un menú de estación con sus delicias tradicionales. “Nuestra carta se renueva dos veces por año, lo cual presenta la excusa perfecta para volver y probar cosas nuevas”, confirman desde la Estancia. “Mantenemos por supuesto los clásicos, como los exquisitos ravioles de pollo y molleja, la bondiola braseada y el afamado bife de chorizo”.
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Fotos: son todas gentileza de los hoteles y restaurantes mencionados.