Lo acogedor como filosofía de vida: una de las bases del Hygge
Antes se trataba de ser cool, ahora de ser Hygge. Es la apuesta de las bloggeras nórdicas, que están pisando fuerte en el mundo de la moda ¡Y con zapatillas! Dueñas de un estilo cómodo y relajado, propagan una tendencia súper cozy ideal para el invierno ¿Cómo lo hacen? Y dónde conseguir en Buenos Aires las piezas esenciales para un hyggelook. #estendencia
Ser o no ser hygge, esa es la cuestión de las escandinavas. Ni tan osadas como las inglesas, ni tan clásicas como las parisinas, ni tan urbanas como las neoyorquinas, su sentido estético es práctico y simple. Encarna a la perfección el espíritu hygge que tanto ha dado que filosofar en los últimos meses, con casi dos millones de hashtags en Instagram para esta palabrita mágica. Si todavía no conocés a esta blonda, vale la pena que te des una vuelta inspiracional por sus redes. Tiene más de 430.000 followers y 5000 likes por posteo de sus outfits, tan delicados como descontracturados, porque esa es la genial maestría de la moda nórdica: estar confortable sin resignar elegancia.
Hygge no es salir en pijama, sino de componer lindos conjuntos que nos hagan sentir libres y naturales. El climax se alcanza llevando el indoor dressing o moda de estar por casa a la calle. En Isabella Thordsen encontramos una versión más rockera del hygge, la bloggera danesa de 21 años se pasea por los cafés europeos con maxi abrigos que combina con remeras estampadas y tazas humeantes entre manos decoradas con joyería minimal. De eso se trata hygge, de pasar un buen momento frente a una chimenea, de enterrar los pies en una alfombra abrigadita, de ganar temperatura con una copa de un tinto reserva o un chocolate 90% dark en buenas compañías ¿Y en la moda? Acá te lo contamos: 5 pistas para lograr un hyggelook.
La ley primera del minimalismo nórdico es abusar de buenas prendas esenciales. Nada de estridencias, invertí en básicos sofisticados, si son de colores neutros mejor. Una camiseta blanca de algodón orgánico con un pantacourt de excelente sastrería. Una maxi-polera de rombos de Soifer o un suéter-vestido de Lares sobre unos jeggings. Rie tiene unos pantalones culotte bien anchos tipo morley, una tela flexible que también vemos en el mono-palazzo de Manaro de manga larga. Los conjuntos cashmere de Bohrio son una solución de diseño para el fin de semana, como un jogging de lujo con cortes irregulares.
No tenerle miedo al oversize. Cuando estés frente al espejo en el probador y no sepas qué talle te queda mejor, elegí siempre el más grande. Así le vas a dar frescura y buena caída al estilismo, sin apretones. Si te animás, esta moda lleva al extremo la consigna del XXL pero sólo concentrada en una parte del cuerpo, para no parecer desprolija, recordando que estás participando en un juego de proporciones. Si el maxi volumen está arriba con un cardigan de Carmela Achaval, abajo van unos leggings. Las mangas largas se usan muy largas: nada es tan cozy como extender los puños para abrigarse las manos. Remeras, sacos y tapados alargan sus mangas sobrepasando las muñecas, divinos los suéters oxford y las camisas acampanadas.
Sí al sportwear. La moda deportiva sigue vigente y es un golazo para lograr el estilo hygge. Este invierno viene en forma de buzos con capucha, también conocidos como hoodies, en Yagmour hay unos muy accesibles en gris clarito con pechera tipográfica. La tipología de bosques y alta montaña trae jumpsuits de jersey que nos recuerdan a los enteritos de sky y nos envuelven con la practicidad de la mono-prenda. Acolchonados como el tapado Tibet de Tucci y vinchas tejidas, caps y mitones gordos.
Elegí materiales nobles, si es suave va. Si dan ganas de abrazarte también. Ponchos (mirá que lindos los de F.P, la marca que Francisca López León y Paloma Cepeda) y capas de alpaca. Lanas naturales, tejidos artesanales, abrigos pelilargos, medias gruesas. Mohair. Una bufanda kilométrica de baby llama hilada a mano en Animaná.
5) BLACK & WHITE O TOTAL NUDE
Este estilismo aumenta su potencia en monocromía o por contraste. Vale vestirse de un solo tono natural, con un engamado de neutros o en blanco y negro. Olvidate del color shock, este efecto es todo lo contrario, gana con la fuerza de la sutileza.
#Fashiontips para un Hyggelook
-En la cabeza: Una trenza. Sin atar, así se van desarmando.
-En los pies: Zapatillas.
-La combinación: Lana sobre lana.
-Palabra clave: Unisex.
Más bloggeras Hygge para seguir
CAROLINE BLOMST
Documenta los mejores looks de las calles de Estocolmo, además de que ella misma jamás sale de casa si no es con un estilismo minimalista de detalles un poco punk. Capaz de lucir increíble con una remera blanca, unos jeans rotos y un no se qué. Fundó Stockholm Street Style, uno de los blogs más populares de su región y de todo el mundo fashion.
@carolineblomst
LOUISE AMELIE WHITEHOUSE
Con más de 20 mil seguidores, la instagrammer sueca es una fotógrafa y viajera muy creativa que publica paisajes de hielo, bosques e interiores con una alta dosis de belleza polar.
@louiseamelie
Una vez llegué a un casamiento en Núñez en bicicleta y todavía recuerdo la cara de asombro con la que me miraron todos. Acababa de llegar de vivir en Europa, y claro, la movilidad en bici en los países nórdicos es muchísimo mayor que en Buenos Aires. Llevan zapatillas a todas horas, porque el comfort parte de los pies. Primera pregunta para saber si sos hyggeligt…¿estás cómoda? Por eso la tendencia también tiene algo de Green fashion, al propiciar el transporte en la ciudad con nuestra propia energía.
Fotos: The Little Book of Hygge: The Danish Way to Live Well by Meik Wiking y redes sociales blogueras mencionadas