Variedad no solo de cerveza sino también de tablas es lo que vas a encontrar en Cervelar
ES TENDENCIA: TABLAS PARA COMPARTIR ENTRE COPAS / ¿DÓNDE ESTÁN LAS MEJORES? / POR SOL DI VITO
Porque una buena tabla va bien con una cerveza, un vino o un trago de autor. Porque cuando encaramos para algún bar, todos quieren comer, pero nadie se decide. Porque probar de todo un poco tienta más que pedir un solo plato. Porque, a veces, no hay tanta hambre, pero sí gula. Porque compartir una tabla es un plan muy distinto –y a veces mejor- al de ir a cenar. Por todas estas razones, las tablas (ya no solo de fiambres) son las nuevas favoritas de la noche. Hoy encontramos desde quesos, aros de cebollas, hummus, papas y hasta salchichas sobre tablas de todos tamaños y formas. Desde MALEVA seleccionamos los mejores espacios para ir de a varios y pedir tablas donde compartir (pero sin quedarse con hambre) es el mejor plan.
Nada de picotear por aquí. En este –como lo indica su nombre- encantador mercado devenido restaurante gourmet (un híbrido difícil de definir) tienen tablas con todas las letras y para cuatro personas. Tanto en la Ciudad, como en Zona Norte. Además de risottos imperdibles, pastas y hasta carnes tentadoras, su fuerte es claro: los fiambres y quesos. A pesar de ser combinaciones tradicionales, no son nada sino únicas. Divididas por el país origen de sus ingredientes, los precios de sus tablas oscilan entre los $530 y los $570. ¿Sus estrellas? La “Criolla” – con longaniza, quesos crema y jamón crudo de hueso – la “Suiza”, con siete tipos de queso incluyendo una gran raclette, la “Francesa” (en la que no falta el que so azul ni el paté casero), la “Italiana” con, como no podía ser de otra forma, sopresatta y alcauciles. Por último, la “Española”, con chorizo, panceta y pata cocida. Además, una muy original tabla con salmón ahumado, zanahoria rallada, palta y limón a $700. Vale cada centavo. ¡Ojo! Las degustaciones de queso por intensidad (sí, también en tablas) son otro ítem imperdible en su menú.
Sí, tienen una tabla de quesos, fiambres, pesto de tomate seco e incluso pan casero. Pero, créase o no, esta no es la diva de su menú. En este clásico de la noche de Recoleta, la tabla Buller es la que se lleva todos los aplausos, una y otra vez. En una pelea mano a mano con las burguers y papas, esta es la opción perfecta cuando salís con amigos. ¿Qué tiene? Preparate. Queso feta, pategrás, bocconcinos, tybo, gruyere y queso azul; bondiola, jamón crudo, lomo ahumado, jamón cocido y salame de cerdo, aros de cebolla, rabas, pollito new orleans, bastones de muzzarella y las tan aclamadas papas Buller con cheddar, panceta y verdeo. Además, dips de aderezos y mini focaccia. Ya se te hizo agua la boca. Nada mejor que unas buenas pintas artesanales para acompañar esta tabla bomba, y frente al Cementerio de Recoleta. Aunque usualmente haya que esperar, vale la pena.
Atentos veganos, las tablas no le dicen que no a nadie. En cada localcito de Le Pain Quotidien, – uno más lindo que el otro – el “Ménage à Trois” invita a degustar un trío de hummus (una de las joyitas del espacio) para combinar con sus inconfundibles panes artesanales, bastones de zanahoria y palitos de apio. Hummus clásico, hummus de remolacha y un hummus que combina lo mejor de los vegetales de la temporada forman la santa trinidad para los amantes de esta pasta hecha originalmente de garbanzos. Sumale el jugo de té chai, naranja y menta –recién incluido en el menú- y es el snack saludable perfecto para los que escapan las harinas.
Cinco opciones de tablas abundantes integran el menú de este clásico, presente en todos los barrios porteños. La clásica con un giro (un dip de berenjena ahumada y nachos) a $198, la Serranita Mía con bomba de papa, tomates cherry al oreganato y barbacoa casera a $390, una vegetariana que incluye una tortilla de espinaca con cebolla caramelizada a $198, la Cervelar con Nuggets, queso a la pimienta y aceitunas marrinadas a $390 y la obra maestra: la Bremaster a $455. Entre los ingredientes clásicos también encontramos aros de cebolla, crostini de pollo al limón y de bondiola, cebolla a la mostaza y salame colonia caroya. Sabores del mundo para maridar con cervezas, también con orígenes alrededor del globo (su carta de cervezas no tiene menos de cuatro páginas).
El preferido de Calle Lamarca llega a Belgrano próximamente en La Pampa 2193. Abierto también por la noche, sus tablas (también disponibles para llevar) son variadas y abundantes. Además de las típicas con jamones de todo tipo y su tabla de mar – salmón, langostinos, boquerones, queso con ciboulette, mayonesa de salmón y alcaparras –, sus bruschettas y pinchos, también sobre tablas de madera, son imperdibles y económicos. Pque combina langostinos, salmón, huevo, leberwurst, castañas de cajú, rúcula y más, son los ideales para quienes son gustosos de probar de todo.