Es tendencia: los vinos «naranjos» levantan cabeza y viven un pequeño boom / Cinco sugeridos / Cuatro bares de vinos para probarlos

Para «salir de la caja» al probar un vino/¿Qué distingue a los «naranjos»? Frescos, aromáticos, pero con la intensidad de un tinto/Hablamos con el gran hacedor Matías Michelini: «hoy podemos decir que es una tendencia»/Una novedad (que en verdad es un vino ancestral de seis mil años)/Además: ¿en qué vinotecas y bares de vinos de Buenos Aires podés probarlos?

M Wine Bar en Palermo, es uno de los bares de vinos donde podés probar este original tipo de vino (en la foto el Vía Revolucionara de Matías Michelini)

Es tendencia: los vinos «naranjos» levantan cabeza y viven un pequeño boom / Cinco sugeridos / Cuatro bares de vinos para probarlos. Por Daniela Gianni.

Cada vez se ven más vinos naranjos en vinotecas, cartas de bares y restaurantes, boxes para delivery y sí, en fotos de Instagram también. Parece que una de las últimas novedades en materia vínica está ganando adeptos.

Se trata de un estilo que despierta pasiones de todo tipo porque invita a “salir de la caja”, a dejarse sorprender y a experimentar sensaciones nuevas de la mano del vino. En otras palabras: si sos curioso, ¡es por acá!

“Al probarlos seguramente experimenten una apertura total en su cabeza, es un viaje a otra dimensión de vinos”, le contó a MALEVA el enólogo Matías Michelini. En el recorrido nos podemos encontrar con un universo de aromas diversos y sensaciones encontradas: frescura y vivacidad junto con estructura y peso en boca…»

Si bien en el país se producen hace menos de una década, su origen se remonta a los inicios de la viticultura en el Cáucaso, hace más de seis mil años. Así que si bancás las prácticas ancestrales y menos intervencionistas, también te van a interesar. Para entender de qué se tratan, charlamos con el creador del primer vino naranjo de Argentina: Matías Michelini, enólogo de Passionate Wines y Súper Uco, entre otros proyectos.

Lo que tenés que saber (según nos contó el gran hacedor de vinos Matías Michelini)

No son vinos blancos ni tintos (aunque nacen a partir de uvas blancas)

“El vino naranjo nace a partir de uvas blancas, pero se fermenta como si fuera un tinto, con la piel y las semillas. En muchos casos esta maceración se extiende luego de la fermentación, durante la crianza del vino”, explica Michelini.

No es sólo cuestión de color naranja (y no son vinos ligeros sino con mucho caracter)

Según le cuenta el enólogo a MALEVA, el vino extrae el color de la piel de la uva, pero también toma la estructura de la piel y las semillas. ¿Cómo se traduce esto? Que además de verlos de un color más intenso y anaranjado, los vamos a sentir con más cuerpo en el paladar: no son vinos ligeros como un blanco sino más parecidos a un tinto. Y un plus: por estas mismas cualidades, no corren riesgo de oxidación y se pueden guardar por años.

Te abren la cabeza, es otra dimensión

“Al probarlos seguramente experimenten una apertura total en su cabeza, es un viaje a otra dimensión de vinos”, afirma. En el recorrido nos podemos encontrar con un universo de aromas diversos y sensaciones encontradas: frescura y vivacidad junto con estructura y peso en boca.»

Volver a la raíz: son vinos que suelen producirse con métodos más humanos, menos industriales

Los productores que se suben a este tren suelen respetar (al menos en parte) los métodos de menor intervención. “Los naranjos están vinculados con esta vuelta al pequeño viticultor arraigado a su terruño, a su paisaje, utilizando métodos más humanos y menos industriales que perfeccionan los procesos pero a la vez los despersonalizan”, reflexiona Michelini.

Ahora sí son una incipiente tendencia y cada vez más gente empieza a entender este «nuevo» estilo

Michelini incursionó en naranjos en el 2011 y en ese momento fue criticado; todavía no se comprendía a este “nuevo” estilo. “Hoy podemos decir que es una tendencia y cada vez más bodegas los están haciendo, principalmente porque abren una paleta importante de oportunidades en todo el sector enogastronómico”, concluye.

Cinco vinos naranjos para que te animes:

1) VIA REVOLUCIONARIA TORRONTÉS BRUTAL – BODEGA PASSIONATE WINES: «UN VINO SÚPER AROMÁTICO» 

“Imaginaba hacer un vino blanco que pudiera maridar con mollejas”, confiesa –y tienta– Michelini. “Quería que tenga la estructura y acidez suficiente para contrarrestar con la grasitud propia del plato” y así nació este naranjo.

Se elabora con uvas torrontés de un parral de Tupungato (Valle de Uco) plantado hace más de 50 años. Se cosecha en marzo, fermenta en huevos de cemento con pieles y semillas, pasa 3 meses macerando con las pieles post fermentación y luego del prensado se cría por dos inviernos en barricas viejas de muchos usos. “El resultado es un vino súper aromático al ser un torrontés, complejo al fermentar con sus pieles y con el cuerpo de un tinto”, dice.

Con el tiempo –porque “todo llega”–, esta etiqueta se volvió un ícono y abrió paso a nuevos ejemplares por venir.

2) PIELIHUESO NARANJO: «BUENA ACIDEZ, BAJA GRADUACIÓN DE ALCOHOL, ES UN VINO PARA DISFRUTAR DEL MOMENTO, MUY PARA COMPARTIR CON AMIGOS»

“La idea surgió a raíz de un viaje a Nueva York donde descubrí los vinos naranjos, especialmente de Italia”, recuerda Celina Bartolomé, encargada de la comunicación de la bodega Pielihueso. En seguida llamó a su padre (agrónomo) proponiéndole trabajar en este estilo de vino que, además, está ligado a la concepción de viticultura “natural” con la que se identifica la bodega.

Se hace con 50% torrontés y el otro 50% repartido entre sauvignon blanc y chardonnay que se maceran por 4 meses con pieles y semillas, un poco en tanques de acero inoxidable y otro poco en barricas usadas. “Tiene muy buena acidez y baja graduación de alcohol y el contacto con pieles le da más capas aromáticas”. Según describe, se siente complejo y genera muchas sensaciones en boca, pero es ATP: “No demanda un análisis, se presta a disfrutar del momento y a compartir entre amigos”.

Su caso reafirma la tendencia ya que arrancaron en el 2017 con 900 botellas que se fueron incrementando hasta producir 8 mil en este 2020.

3) EL PORVENIR – PEQUEÑAS FERMENTACIONES –  NARANJO: «UN VINO MUY NATURAL Y CON BUENA FRESCURA»

“Con este vino buscamos reivindicar al torrontés y mostrar su versatilidad”, le explica a MALEVA Lucía Romero, directora de la bodega ubicada en Cafayate. Pertenece a la línea Pequeñas Fermentaciones que muestra una cara moderna, joven y fresca de los vinos del norte argentino.

Además de torrontés, lleva uvas de moscatel rosado provenientes de parrales plantados en 1950 que fermentan juntas en huevos de cemento en contacto con pieles y semillas durante 6 meses. “Luego se embotella con un filtrado mínimo para que el vino se exprese lo más natural posible”, explica. Es de color dorado intenso con notas florales y de fruta tropical, muy buena frescura y bajo grado alcohólico. “Muy agradable para tomar solo o combinar con comidas”.

Pese a las dudas iniciales del enólogo Francisco “Paco” Puga y gracias a la perseverancia de Lucía – que recuerda con gracia todo el proceso –, el vino fue un éxito: la cosecha 2019 se agotó en apenas 2 o 3 meses por lo que este año duplicaron la producción.

4) CHAKANA ESTATE SELECTION, TORRONTÉS MACERACIÓN PROLONGADA: «UN VINO QUE SE LA BANCA SOLO Y ES MUY GASTRONÓMICO»

Gabriel Bloise, enólogo de Chakana, quiso crear a un torrontés con una expresión distinta y estable, un vino “sin nada” y que “se la banque solo”, refiriéndose a su capacidad de guarda. Fiel a la ideología de la bodega de lograr vinos auténticos que expresen las características de sus suelos, en este caso fue importante encontrar suelos que den vinos con estructura.

Se han utilizado uvas de Gualtallary y también de Altamira que maceraron por 8 meses sin agregado de sulfitos ni corrección de acidez. “Con la maceración prolongada cambia mucho la experiencia”, cuenta Bloise y suma que se trata de un vino turbio de color amarillo más oscuro que la mayoría de los blancos, con aromas tostados y especiados, que brinda una sensación muy fresca y texturada en boca. “Por esta textura, son vinos más gastronómicos”, agrega.

El primero en salir a la venta fue el de la cosecha 2018, de la 2019 aún quedan algunas botellas y la 2020 está por salir al mercado. Y entre nos: están haciendo pruebas con viognier y sauvignon blanc de Agrelo que ojalá vean la luz.

5) KRONTIRAS NARANJO COSMIC AMBAR: «UN VINO VOLUMINOSO Y POCO ÁCIDO»

Maricruz Antolín, ingeniera agrónoma de la bodega Krontiras, se inspiró afuera y Argentina se lo confirmó: “En el 2017 viajé a Italia y me encantaron los blancos fermentados con pieles; en el 2018 probé el torrontés naranjo de Chakana y me pareció súper interesante”, relata. Así se gestó la idea de crear una alternativa bien distinta al chardonnay que conocemos todos.

Con 100% chardonnay de Maipú y en línea con la filosofía de mínima intervención de la bodega, la fermentación se realizó con pieles en contacto durante 7 meses, levaduras nativas, sin agregado de sulfitos ni control de temperaturas. Misión cumplida: “Presenta aromas de nuez y mermelada de quinoto y en boca se siente más estructurado, voluminoso y menos ácido”, describe Antolín y agrega que los vinos naranjos pueden generar confusión porque “se espera un vino blanco y se asemejan más a un tinto”.

Este año lanzaron su segunda camada con solo 2000 botellas que hay que aprovechar a probar.

¿Dónde los podés probar por copa? 

Si estás como para tener un approach antes de comprometerte con este estilo, podés animarte al primer beso en cualquiera de estas vinotecas con mesas “aptas cuarentena” al aire libre.

1) M Street Bar (@mstreetbar) – Nicaragua 5935 – : «naranjos a la orden del día»

La oferta de vinos por copa está siempre disponible con 8 opciones que van variando desde los $100. Los naranjos están a la orden del día y se pueden probar en cualquiera de las 6 mesas para 2 personas ubicadas en la vereda de su local palermitano. Guiño: pronto van a ampliar el espacio para recibir a más vineros.

2) Pain et Vin (@painetvin) – Gorriti 5132 – : «para disfrutar en sus mesitas en la vereda o en el patio»

Ubicado también en Palermo Viejo, abren alrededor de 6-8 etiquetas por día que van alternando por estilo y región. Además, la oferta se amplía con una lista de vinos de alta gama que sirven con el sistema Coravin (extrae vino sin descorchar). La variedad de naranjos a disposición es muy amplia con opciones desde los $250 para disfrutar en las mesitas de la vereda o de su bello patio interno.

3) Winemakers vinoteca (@winemakers) – Montevideo 1444 en Recoleta y en el Mercado de Juramento en Belgrano – : «los del día y los alta gama, con vista a la plaza Vicente López»

Ofrecen ocho opciones “del día” a $260 la copa y 4 elegidos de alta gama “de la semana” por $380, con diversos naranjos siempre presentes para degustar en las mesas de la vereda que ofrecen una placentera vista hacia la Plaza Vicente López de Recoleta.

4) Bebé Vino (@bebevinowineshop) – Av.Santa Fe 2729 – : «un planazo en el canchero Patio del Liceo»

Ubicado en el canchero Patio del Liceo, cuenta con una selección de 350 etiquetas que cambian constantemente y todo se pincha por Coravin. Actualmente tienen 8 vinos naranjos diferentes para probar a partir de los $250. Un planazo para compartir en los balcones o el patio de la galería, rodeado de artistas y diseñadores.

Fotos: son todas gentileza de las bodegas mencionadas, de los bares de vinos mencionados y de Matías Michelini (foto Matías Michelini)