La nueva generación de abogados en redes busca bajar del pedestal al derecho y que sea más accesible, comprensible e informal
Es tendencia: los abogados influencers que la rompen en las redes (y que hacen temblar al derecho tradicional). Por Ornella Sersale.
Son abogados en jeans y zapatillas (y ellos mismos lo dicen), más reales, más empáticos y aggiornados a los tiempos de hoy. Contra todos los prejuicios de una profesión que supo ser de élite y reservada, hoy acercan a la gente a conocer sus derechos de manera dinámica y con un lenguaje masivo, porque entienden que el ejercicio tradicionalista ya fue.
«Son abogados en jeans y zapatillas (y ellos mismos lo dicen), más reales, más empáticos y aggiornados a los tiempos de hoy. Contra todos los prejuicios de una profesión que supo ser de élite y reservada, hoy acercan a la gente a conocer sus derechos de manera dinámica y con un lenguaje masivo…»
¿En qué coinciden todos? ¿Cuál es la principal motivación? Compartir información y abordar a un público que nunca consumió contenido legal, pero hoy lo ve más accesible. Así es la nueva camada de abogados -y comunicadores- que la rompe en la red social del corazón (y en Twitter, ¿por qué no?)
1) @LAWGUSTINE: «LA GENTE QUIERE TENER ABOGADOS MÁS EMPÁTICOS»
Agustina Laboureau se define como abogada de artistas, creativos y emprendedores, pero es mucho más que eso. También es asesora legal en el Teatro Colón, y la hermana de un director de arte y de una fotógrafa (¡está rodeada!). Después de seis años trabajando en el rubro (con contratos internacionales y en derecho aplicado a la propiedad intelectual), se propuso cambiar las reglas y adaptar su profesión a los tiempos de hoy. “Lo cierto es que se ve al asesoramiento legal como algo caro e inaccesible, y yo quiero que la gente entienda que el derecho es algo para todos.
La gente quiere tener abogados más empáticos, con quienes poder conversar. Y cuando te mostrás en redes sociales, generás más confianza”, le cuenta a MALEVA. Por eso, a través de su cuenta de Instagram, @lawgustine, y con un hashtag que la pinta de pies a cabeza (decime si #DerechoHechoSimple no define su personalidad), comparte contenido jurídico para proteger los derechos y las obras de los artistas. “Una vez, una arquitecta me dijo: ¨Pensé que tenía que ser Coca-Cola para poder registrar mis diseños¨. Y creo que es algo que está en la cabeza de todo el mundo, por eso quiero derribarlo. No necesitás ser una personalidad enorme o una empresa gigante para poder proteger tu creatividad”, confiesa.
2) @ELFALSOBOGA: «LA IDEA ES LOGRAR QUE EL DERECHO SEA ALGO MASIVO»
Cuando un profesor de la UBA le propuso ser ayudante de cátedra de su materia, Agustín Gayoso cambió el nombre de su cuenta de Twitter por @falsoboga y empezó a escribir sobre cuestiones de derecho desde el lado del humor. Así ganó sus primeros seguidores hasta que, con el boom de los memes, volcó su contenido en Instagram y agrandó su comunidad (hoy ya son más de 14 mil). “El mundillo jurídico está muy cerrado por dos cuestiones -explica el influencer-, la primera, porque siempre fue muy aristocrático; y la segunda, porque el lenguaje que utiliza es muy anticuado, muy técnico y difícil de entender. Lo que nosotros intentamos es trasladar el mensaje, y yo lo hago desde el humor. Mucha gente me sigue y empieza entender un poco de este mundo gracias a los chistes, porque no hay nada más conectado a la realidad que los memes”. Además, este año organizó una serie de entrevistas en formato live con distintos profesionales: entrevistas serias y con contenido jurídico, pero acordes a un espacio de entretenimiento. “Intentamos que sea una charla, no una clase, y creo que hay que activar por ahí: lograr que el derecho sea algo masivo, que se hable en la sociedad de manera fácil”, concluye.
3) @ABOGADAYDOULA: «ME CONSIDERO UNA ABOGADA EN JOGGING Y ZAPATILLAS»
“Me considero una abogada en jogging y zapatillas”, dice Rocío Otero del otro lado del teléfono, y asegura que no le gusta pararse en un lugar de asimetría con sus clientes. De hecho, los define como “consultantes” y los acompaña desde la empatía única que una doula (conocida por aconsejar emocionalmente a la mujer durante el embarazo, parto y posparto) sabe tener. “El haber humanizado la red, la comunicación y la profesión, fue lo que hizo crecer tanto la cuenta”, revela. Parte del éxito también tiene que ver con ofrecer ayuda de manera desinteresada y no considerar a las redes sociales como un espacio laboral, sino más bien como una comunidad para generar lazos entre personas y profesionales de otras áreas. “Yo trabajo con el derecho de familia, con niñez, con primera infancia y estoy involucrada con cuestiones que tienen que ver con la crianza. Esa es la pata del ser doula: poder ver más allá de la persona, entender qué etapa de su vida está atravesando y responder en función a eso. Esa fusión hace que yo ejerza el derecho con una mirada interdisciplinaria, y es lo que me abrió las puertas a esta linda comunidad”, define Rocío.
4) @CAMIPALACIN: «ESTUDIO DERECHO PARA CRITICARLO»
A través de sus videos en Instagram TV, Camila Palacín reproduce sus columnas radiales en Vorterix (fue parte del equipo de Generación Perdida hasta el mes pasado) y habla de cuestiones como la libertad de expresión, la eutanasia y el consumo personal de cannabis. Primero, genera un guión en el que explica cada caso (cuanto más simple, mejor, claro), para después sacar alguna conclusión personal y abrir el debate con sus oyentes y seguidores. “Las problemáticas jurídicas que vemos en las noticias están explicadas de una forma bastante más compleja de lo que son, y eso genera una distancia muy grande entre las personas y quienes deciden. Por eso es esencial el trabajo de los divulgadores”, le dice a MALEVA. Camila coincide en que cada vez son menos los abogados tradicionalistas que rechazan el uso profesional de Instagram, y afirma que durante la pandemia se empezó a notar mucho más la necesidad de aggiornarse a las nuevas herramientas. “En ese sentido, creo que es un buen ejercicio pensar en los colegios de abogados, los centros de graduados y las facultades que estuvieron usando plataformas sociales para dar charlas y hacer encuentros virtuales. Eso denota que (cada vez más) la gente ofrece sus servicios laborales a través de las redes, porque es una nueva forma de contacto”, concluye.
5) BONUS TRACK / @DERECHO EN ZAPATILLAS: «LA PARADOJA ES QUE EL DERECHO SE APLICA, LO CONOZCAS O NO»
¿Qué puedo hacer con el humo del asado del vecino? ¿Rompe paga dentro de un local? ¿Está permitido aumentar el alquiler durante la cuarentena? @derechoenzaptillas empezó como un programa de radio en 2011 (hoy tiene un espacio en la FM 100), se hizo popular en Twitter y ahora también la rompe en la red social de los likes. Fue la cuenta pionera de esta movida, y Sergio Mohadeb – su inteligente creador-, el primero que combinó el derecho con la comunicación, la tecnología “y un poco de humor, ¿por qué no?”. Con ese tono aconseja a sus casi 80 mil seguidores en Instagram (en Twitter son más de 290 mil) sobre temas como la compra online, la convivencia en los consorcios y los problemas típicos de las obras sociales. “El contenido que publico depende mucho de la audiencia, de sus preguntas, de la participación, por eso agradezco que estén y aporten”, le cuenta el abogado y docente de la UBA a MALEVA. Sergio entiende que la fórmula del éxito es tratar de explicar lo complejo de forma clara, aunque no necesariamente simple. “La paradoja es que el derecho se aplica lo conozcas o no. Creo que el valor está en ayudar a entenderlo”, coincide con sus colegas.