Hasta hace pocos meses parecía futurista, pero hoy es una realidad: fórmulas en base a plantas (incluso mediante inteligencia artificial) que logran sabores, texturas y aromas cercanos a los de la carne para seducir a vegetarianos, carnívoros y sobre todo a los «flexitarianos»/Te contamos cuáles son los emprendimientos que impulsan este pequeño gran cambio y cuáles son los productos que podés pedirte/Además: ¿de qué están hechas? ¿en veinte años van a ser la norma o es una moda?
¿Carne? No, una bomba plant based rellena de queso de Frizata
Es tendencia: la «carne» vegetal pide pista / Tres marcas para tu freezer (aunque seas carnívoro). Por Vicky Guazzone di Passalacqua.
Dicen los que saben que en veinte años no vamos a poder creer haber comido carne animal alguna vez. Que así como hubo un tiempo en el que la esclavitud parecía lógica o las mujeres no podían votar, llegará el momento en el que miremos hacia atrás y no entendamos en qué estaba pensando esa sociedad que sacrificaba animales. Y mientras la ciencia avanza en el cultivo de células madre a fin de clonar carne real en el laboratorio, algunas compañías gastronómicas han encontrado una solución más rápida: mediante ingredientes extraídos de plantas, replican el sabor, textura y apariencia de la carne. Son los que traen al mundo lo que se conoce como carne artificial o vegetal, a la que se le augura tanto éxito que en Estados Unidos tiene detrás la inversión de figuras como Leonardo DiCaprio y Bill Gates, tal como sucedió con Beyond Meat, que el año pasado debutó en Wall Street y disparó sus acciones un 163%.
Desde hace un tiempo, este fenómeno también llegó a Argentina. Aunque la norteamericana Beyond Meat tenía su desembarco previsto, la crisis y la pandemia parecen haberlo frenado por ahora. Pero no es problema: distintos emprendimientos han hecho su aporte y hoy el mercado local tiene varias opciones para cubrir este producto. Acá desde MALEVA te contamos cuáles son y dónde conseguirlos. Y te adelantamos que, si estás en camino al vegetarianismo o veganismo (o tal vez solo querés tener un poco de conciencia ambiental), estas hamburguesas suplen de modo increíblemente real cualquier antojo carnívoro. ¡Te lo promete una vegetariana con papá productor agropecuario y suegro consignatario de hacienda!
1) NotBurger de NotCo: sinceridad ante todo, e inteligencia artificial para lograr hamburguesas con un sabor y aroma que se acerquen lo más posible a las de carne. ¿El target al que apuntan? Los flexitarianos (tal vez lo sos sin saberlo)
La empresa chilena NotCo desembarcó en el país hace un año bajo la premisa de cambiar el impacto ambiental de lo que comemos sin cambiar los sabores de lo que amamos. Y así lanzaron NotMayo, NotIceCream y NotMilk, y finalmente acaba de llegar NotBurger, su apuesta a la carne vegetal. Tal vez lo más interesante de su propuesta sea que no esconde lo que no es, sino que lo destaca.
Se sabe que una de las grandes críticas a los vegetarianos y veganos son sus ganas de imitar los productos carnívoros con otros ingredientes, y aquí esa intención no está: sí, te ofrecen una hamburguesa absolutamente idéntica a una tradicional, pero desde el nombre te dicen que no lo es.
En esa sinceridad se encuadra un producto hecho enteramente a base de plantas, que además usa 83% menos de agua y libera un 89% menos de CO2 en el ambiente en comparación. Y así se lucen como una opción no solo para estas corrientes anticarne, sino también para los flexitarianos, aquellos que consumen productos animales pero de a poco quisieran ir reduciéndolos en su dieta. “Mientras se estima que el 9% de la población argentina es vegana o vegetariana, el 45% se define como flexitariano, y ahí es donde está la oportunidad de generar un impacto mayor en el medio ambiente”, apuntan desde la empresa. Según cuentan, su gran diferencial está en su algoritmo de inteligencia artificial, Giuseppe, que les permite desarrollar productos con la misma composición molecular que aquellos de origen animal (y asimismo no quedarse solo en la carne y explorar otras categorías).
De buena aceptación en el mercado, se vende en supermercados y ya son varias las cadenas que han adoptado esta hamburguesa como su versión veggie. Es el caso de Kevin Bacon o Voraz, donde se sirve con lechuga, tomate, cebolla en cubos, doble cheddar y la salsa de la casa, siempre acompañada con papas fritas.
2) Friburger Meat Free de Frizata: no hace falta carne para, casi comer carne (y ahora lanzaron los FriNuggets con gusto a pollo)
En el emprendimiento rosarino Frizata, hace una década que querían crear este medallón. Pero 10 años atrás su sensación era que el mercado no estaba preparado para recibirlo. “Hoy nos encontramos frente a un consumidor cada vez más consciente de su alimentación y del impacto que genera lo que comemos en nuestra salud, medioambiente y en los animales”, apunta Adolfo Rouillon, cofundador. Por eso fueron los pioneros en lanzar en el país su Friburger Meat Free, un trabajo que nació después de dos años de investigación. “El principal desafío fue la textura y tratar de imitar el comportamiento mientras la cocinás. Buscamos que el color pudiera ir virando de un rosado, como la carne cruda, a un color más oscuro”, detalla. El producto sufrió y sigue sufriendo ensayos de prueba y error, y de hecho el que hoy se vende es la versión 2.0 del primero que salió en octubre de 2019.
Uno de los planteos más interesantes de esta empresa es que “no necesitamos carne para comer carne”, y por eso no estamos frente a una moda, sino a un nuevo orden en la alimentación del futuro. Por eso, también destacan el no uso de conservantes ni la modificación genética, usando ingredientes que ya existen en la naturaleza, combinados en busca de textura, sabor y color. En ese camino, ya tienen más de 10 productos en desarrollo en la línea Fri, y a la burger le suman FriNuggets, una versión de la FriBurger rellena y los Fribites, albóndigas con corazón de mozzarella, todos a la venta en la plataforma frizata.com. “Para reducir el consumo de carne, además de replicar la experiencia, necesitamos variedad y calidad”, sintetiza Rouillon.
3) Karnevil de Felices las Vacas: apuntado directamente a convertir los carnívoros (detrás hay dos emprendedores veganos)
Roberto Cantoli, cofundador de Felices las Vacas, es uno de los fieles creyentes de que en 20 años no vamos a poder creer haber comido carne. Pero en lugar de solo creerlo, hace cuatro años puso manos a la obra junto a su amigo Gastón Luque, vegano como él y asimismo aburrido de no encontrar opciones ricas, saludables y compasivas en el mercado, para “contribuir al mundo ideal que tanto queremos que acontezca”. Así nació el emprendimiento Felices las Vacas, que dos años más tarde se puso en campaña para lograr una hamburguesa de carne vegetal, desvelo personal de Roberto. “Fueron casi dos años de investigación con muchas idas y vueltas con laboratorios, proveedores y experimentos. Lo más difícil fue lograr una textura similar sin caer en la soja, que es un alérgeno que no queremos tener en nuestra planta de producción”, detalla. La solución llegó en forma de proteína texturizada de arvejas, un componente de gran uso en Estados Unidos, y con ella nació Karnevil.
Lanzada el 1 de enero de este año, el resultado fue tan logrado que hasta les sucedió algo paradójico: hubo veganos que al probarla recordaron ese sabor que, a fuerza de convicción, les generaba rechazo. “Por eso es el primer producto de la empresa apuntado directamente a los carnívoros, y así es el más activista que tenemos, ya que logra cautivar a ese público reacio, haciéndole cuestionarse sus prejuicios y viendo que una vida vegana es posible sin sacrificar su paladar”. Los productos de Felices las Vacas pueden comprarse en mercadoosaludable.mitiendanube.com.
4) Alfa Argentina: no dejar a nadie afuera (y menos que menos, en un asado)
Sin poder brindar nombres concretos por discreción pero asesorando a distintas marcas del mercado, Alfa Argentina es una empresa dedicada a la investigación y desarrollo de nuevas tecnologías alimenticias, que desde hace tres años trabaja con el objetivo de productos “plant based”. “Los primeros desarrollos para un cliente nos llevaron seis meses desde las aplicaciones iniciales de laboratorio hasta ver la luz del mercado masivo. Hoy ya tenemos soluciones desarrolladas para las distintas búsquedas de nuestros clientes, pero seguimos trabajando en mejoras y en ampliarnos a nuevos productos”, ilustran desde la compañía. Para ellos, la clave es entender que no están desarrollando alimentos para veganos, sino para todos. Y es que aunque nuestro país es líder mundial en consumo de carne per cápita, “los análogos plant based no se diseñan para los vegetarianos a los que de todos modos les gusta la carne, sino para el carnívoro que desea la misma experiencia que con un producto cárnico pero prefiere bajar la frecuencia de consumo, sea por motivos de salud, económicos, de impacto del medio ambiente o conciencia animal”. Este segmento, los ya mencionados flexitarianos, son la sección de consumidores más grande y de mayor rapidez de crecimiento.
Entre los grandes propulsores de este cambio resaltan las generaciones jóvenes. Informadas y atentas a los rótulos, hoy miran y buscan certificaciones específicas (sin TACC, No GMO, veggie, vegan, sin alérgenos, etc.). Hasta los chicos son más conscientes de lo que consumen y eligen teniendo en cuenta muchos más criterios que el simple sabor. “Muchos de nuestros hábitos sociales giran alrededor de la carne, es hora de ser más inclusivos y ofrecer productos para que los que prefieren otros consumos no se sientan discriminados en un asado familiar, una parrilla de ruta o a la salida de la cancha”, proponen desde Alfa Argentina.
El argentino podrá ser conservador, pero asimismo es curioso y atento a lo nuevo. ¿Quién dice que hasta los más carnívoros no van a disfrutar con un desarrollo que replique a la perfección su sabor preferido?
Fotos: son todas gentileza de las marcas mencionadas.