Es tendencia: Bleisure (o trabajaciones), ni negocios ni placer ¡las dos cosas!

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¿Y si trabajacionamos con un compañero de trabajo en alguna ciudad genial?

ES TENDENCIA: BLEISURE (O TRABAJACIONES), NI NEGOCIOS NI PLACER ¡LAS DOS COSAS! POR CARO CERIMEDO.

En criollo, “trabajaciones”. Este sería el término en castellano con el que podemos denominar a esta nueva forma de viajar. Según un reporte de Global Business Travel Association, son ellos los que encabezan la moda: el 48% de los millennials agrandan sus viajes de negocios con placer. Una conclusión parecida aportó una encuesta de Booking.com: la mitad de sus viajeros frecuentes suman días de viaje personal a sus itinerarios de trabajo, particularmente cuando visitan una ciudad nueva. Esta modalidad ha crecido tanto que ya tiene su propio nombre: bleisure, del equilibrio de business con leisure.

¡UN PAR DE DÍAS MÁS!

El turista urbano high-end que extiende un viaje de trabajo con un par de días de ocio es una de las grandes tendencias del turismo a nivel mundial según el informe High value city tourism: un observatorio del mercado premium y productos de prestigio basado en 1.500 entrevistas en Estados Unidos, Reino Unido, Rusia, España y Latinoamérica.
La nueva costumbre se está dando en gran parte a nivel de los ejecutivos con cargos influyentes, un target que le interesa al turismo para captar dos clientes en uno y así aumentar la rentabilidad. El asunto es tema de debate en foros sobre inversión hotelera, donde se buscan las claves para atender a un turista que es al mismo tiempo de ocio y de negocio, un viajero que cambia varias veces al día de un perfil a otro.
De hecho, los grandes hoteles ya están teniendo en cuenta esta tendencia a la hora de reformarse, para afianzarse como urban leisure resorts, es decir, complejos ubicados en destinos urbanos con un alto componente de ocio. ¿La estrategia? El desarrollo de una oferta complementaria de alto valor que enriquece la experiencia del cliente dentro del hotel con espacios gastronómicos de autor, bares after office y spa (por ejemplo, el nuevo Gran Meliá Palacio de los Duques alberga Thai Room Wellness, un exclusivo espacio de bienestar a cargo de terapeutas tailandesas nativas en pleno Madrid).

¿CÓMO ES EL VIAJERO BLEISURE?

Los que viajan por negocios ocupan la mayor parte del tiempo en aeropuertos, traslados y por supuesto, business. Son pocos los que tienen la oportunidad de conocer el destino más allá de la city financiera que los convocó. Planificar un viaje de trabajo para que caiga jueves y así poder disfrutar del lugar durante todo el fin de semana es el primer paso.
Según el Barómetro Turístico de la consultora Brain Trust, los hombres son más propensos que las mujeres a alargar su estancia. La mayoría optan por quedarse solos estos días extra (los “solo trips” son otro de los fenómenos que están revolucionando la industria de viajes), y como segunda opción, los hombres prefieren compartir este bonus track con los compañeros de trabajo, mientras que las mujeres suelen hacerlo con la familia.
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¿QUÉ CIUDADES SON BLEISURE?

¿Qué tiene que tener una ciudad para ser bleisure?
Aprovechar los desplazamientos de trabajo para pasar unos días libres, esa es la cuestión. Por eso las ciudades medianas son las mejores candidatas para bleisure porque suelen estar más cerca de la naturaleza y también porque seducen con precios más accesibles que las capitales para costear grandes eventos corporativos. El desafío es desarrollar ventajas competitivas para los viajeros de mayor valor, una realidad que también está trayendo mayores inversiones a las ciudades secundarias.
Pongamos Colombia de ejemplo. Cali es un caso de éxito de destino bleisure porque combina turismo ecológico (el Valle del Cauca donde está emplazada tiene tres parques naturales) y de reuniones (con diferentes venues que van desde la hacienda de época El Limonar hasta el Hotel Intercontinental con 22 salones de convenciones o el complejo Comfadi que incluye un centro recreativo con capacidad para 2.000 personas). 
Otro punto importante son las compras: de acuerdo con un estudio de Mastercard, entre los turistas bleisure, esta es una de las actividades más populares, realizada principalmente en la ciudad antes que en las tiendas duty-free del aeropuerto. Nueva York es el destino business más elegido para hacer shopping, seguido por Hong Kong, con sus tiendas de lujo de las marcas más distinguidas del mundo. Además, la “Londres asiática” es una oportunidad para conectarse con la espiritualidad oriental: imperdible visitar al Gran Buda, una estatua de 34 metros de altura situada en la cúspide de la Isla de Lantau. 
Como sede del Banco Central Europeo y de ferias internacionales especializadas, Frankfurt es una potente ciudad de negocios que además de su corazón financiero guarda un casco histórico lleno de encanto medieval y cervecerías que explotan de happy hour. Barcelona es una de las ciudades europeas donde es más fácil combinar negocio y placer. Un entorno natural de mar y montañas, la agitada vida nocturna y sus tesoros artísticos con la herencia del gran Gaudí.
En definitiva, los destinos bleisure son aquellos que se conciben como un todo. Los que brindan posibilidad de negocio, pero también de disfrute. Una interpretación holística del turismo que vaticina más oportunidades de descubrir el mundo, y una buena idea para todos los lectores de MALEVA que sean corpo (pero también un poco hedonistas).